La industria de la moda, reticente con vestir a la familia Trump durante la primera presidencia de Donald Trump (2017-2021), parece estar cambiando de dirección. Marcas como Marc Jacobs o Tom Ford le están abriendo las puertas a la familia de la Casa Blanca en esta segunda jefatura.
El debate sobre asociarse con la familia Trump fue complejo para el mundo de la moda, debido a sus políticas divisivas, especialmente en inmigración, derechos de las mujeres y economía. Muchos diseñadores rechazaron la idea de vincularse con una figura tan polarizadora y sus declaraciones consideradas misóginas y xenófobas.
Una Primera Dama al margen de la moda
Melania Trump (54 años), esposa del actual presidente de los Estados Unidos, tuvo una relación complicada con la moda durante los primero años. Nunca logró la aceptación universal de la industria de la moda que su predecesora Michelle Obama había tenido.
A pesar de ser una ex modelo, quedó apartada del mundo de la moda. Aunque ella se mantuvo con un estilo sofisticado y elegante, sus trajes no eran de los diseñadores más conocidos, y, en su mayoría, eran extranjeros. Además, Melania Trump tuvo que hacer frente a una ola de críticas interminables.
Algunos diseñadores, como Marc Jacobs, Tom Ford, y Sophie Theallet, fueron muy claros en su postura de no vestir a Melania Trump debido a las políticas de su marido. La diseñadora Sophie Theallet incluso lanzó un comunicado público antes de la primera toma de posesión, diciendo que no quería colaborar con la familia Trump por sus «ideas divisivas».
Nuevo mandato, nueva actitud
Tras la vuelta de los Trump a la Casa Blanca cuatro años después de su tormentosa salida, el mundo de la moda parece haber visto una nueva oportunidad. Aunque sigue habiendo críticas, la realidad es que muchas marcas están evolucionando para adaptarse a las nuevas dinámicas sociales y políticas.
Pero esta adaptación no es la única razón detrás de este giro. El gran apoyo que recibió Trump en las elecciones y posteriormente, es una pieza clave para las marcas de moda, que buscan maximizar su visibilidad y relevancia. Los diseñadores ahora están más dispuestos a colaborar con la familia, aunque un poco conservadora, siendo el gran foco de atención hoy en día.
Diseñadores como Oscar de la Renta comenzaron a vestir a Melania Trump y a su hija Ivanka Trump, quien también comenzó a recibir vestimenta de diseñadores más prominentes en eventos públicos. Otras marcas como Dolce&Gabbana, Michael Kors, Valentino y Dior no se han quedado atrás. Ahora sí, la familia parece haber encontrado un espacio reconciliador con el mundo de la moda.