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Almudena Maíllo, concejal de Turismo de Madrid: «Somos el segundo destino urbano más atractivo del mundo»

Almudena Maíllo, concejal de Turismo de la Comunidad de Madrid, ha consolidado la ciudad como un destino global, impulsando un turismo de calidad.

Almudena Maíllo, concejal de turismo de la Comunidad de Madrid. Foto cedida por el Ayuntamiento de Madrid.

«El turismo nos ha ayudado a posicionarnos como una ciudad global y abierta al mundo», asegura orgullosa Almudena Maíllo (Madrid, 48 años). No es para menos. La concejal de turismo de la Comunidad de Madrid habla de cifras récords: «El turismo supone el 12 % del PIB de la ciudad. Es la actividad económica más transversal. Recientemente hemos conocido el gasto internacional en 2024 en Madrid: 16.141 millones de euros, un 21,1 % más que en 2023». Desde su llegada a la concejalía, en 2019, ha conseguido un récord: que Madrid pase del puesto 47 al 2 como destino urbano más atractivo del mundo. Más allá de las cifras hablamos con ella de sus rincones secretos de la capital y su actividad favorita: descubrir nuevos bares y restaurantes con sus amigos.

Desde hace unos años Madrid se ha convertido en un destino de moda. ¿Qué lugar ocupa en el ranking de ciudades europeas? ¿Qué nacionalidades nos visitan más?

Fruto del buen trabajo y la colaboración público-privada, Madrid ha ido ascendiendo en los rankings internacionales. Cuando comenzamos en 2019, ocupaba el puesto 47 entre los destinos urbanos más atractivos del mundo según Euromonitor. Hoy, somos el segundo destino más atractivo. Eso habla de buen trabajo en equipo y de planificación.

¿Cuál será su mayor desafío laboral para 2025 y cuál ha sido su mayor reto desde que es concejal delegada de Turismo?

Ahora mismo tenemos que aprovechar el viento a favor de nuestro destino y consolidar un modelo de turismo que sea de calidad y al servicio de los madrileños, que genere bienestar y fomente la convivencia entre visitantes y vecinos. El mayor reto fue la pandemia. Quiero destacar la valentía de la ciudad para enfrentarse a ese momento y cómo se generó confianza en los viajeros y en los madrileños. Madrid tomó conciencia como ciudad y el turismo contribuyó a restituir la confianza en lo que podemos conseguir cuando nos unimos.

¿Qué le resulta más interesante de FITUR?

FITUR se ha vuelto la feria más importante de turismo del mundo. El hecho de que sea la única feria que nunca ha dejado de celebrarse, incluso en pandemia, ha contribuido a consolidar su posición y que se una feria para profesionales como para los amantes de los viajes. Este año está previsto alcanzar 250.000 asistentes y 156 países participantes.

¿Qué propuesta/evento/stand no se querría perder?

Estoy segura que las propuestas van a ser muy atractivas porque FITUR tiene un altísimo nivel pero, si me permites, lo que quiero ver es el impacto del stand de Madrid entre el público, por el tiempo que se le ha dedicado y el gran trabajo del equipo.

¿Qué presenta Madrid en FITUR?

El stand de Madrid invita a imaginar y construir el Madrid de 2035, una ciudad dinámica, moderna y orgullosa de su identidad, que combina tradición e innovación.

¿Cuál ha sido el mayor cambio que ha vivido la ciudad en el último lustro?

Ha crecido como ciudad, ha tomado mayor conciencia de sus posibilidades. Ahora somos una ciudad global, llena de oportunidades y acogedora.

¿Cuál es estereotipo más injusto que ha escuchado sobre los madrileños?

Que pareciera que Madrid crece a costa de, cuando es al revés, Madrid está al servicio del crecimiento de España. Cuantas más sinergias generemos entre todos los territorios, más nos beneficiaremos. Cualquiera que viene a Madrid sabe que en nuestra ciudad todos son bienvenidos.

¿Cuál es el rincón de Madrid que más le gusta y por qué?

¡Qué pregunta tan difícil! Tenemos la suerte de vivir en una ciudad que es maravillosa, llena de contrastes y que combina tradición y vanguardia. Soy una enamorada de los parques históricos de Madrid: el Capricho, Torre Arias, la Quinta de Los Molinos… del Retiro, que es impresionante en primavera y otoño. Madrid es una ciudad abierta las 24 horas del día, donde se cruzan los caminos de mucha gente que viene de distintas partes del mundo y que se puede encontrar alrededor de una mesa. Los comercios de barrio, los mercados… su estilo de vida único que atrae y atrapa.

¿Algún rincón más que recomiendes?

Perderse por el Rastro o andar por las callejuelas del barrio de los Austrias, como la calle del Nuncio o la plaza del Conde De Barajas; del barrio de las Letras, la plaza de Oriente y la conexión de Plaza de España con Madrid Río. Madrid es una ciudad que invita a caminar. Recomiendo disfrutar de un buen atardecer en miradores como el de la Cuña Verde de Moratalaz, desde el Faro de Moncloa o desde las Cuatro Torres. Luego está la Casa de Campo, El Pardo…

¿Qué más actividades se pueden realizar en Madrid?

Un partido de fútbol en el Metropolitano o en el Bernabéu, la plaza de toros, que es la más grande de España, los grandes conciertos o los de las salas pequeñas. Es difícil elegir. Por eso, siempre decimos que a Madrid hay que venir, al menos, una semana porque un fin de semana se queda corto.

¿Si tiene un invitado extranjero cuál sería su recorrido ideal por la capital?

La suerte de Madrid es que tenemos infinidad de planes según el perfil del visitante. Le
plantearía una ruta que comience en la Plaza Mayor, luego visitaría el Paisaje de la Luz,
aprovecharía para ver los estupendos museos que tenemos. Luego iría a comer a un
restaurante centenario o a alguna de las nuevas tabernas que se van abriendo paso en
Lavapiés, las barras del Retiro o las nuevas propuestas gastronómicas de Salesas. Le
aconsejaría ir a tomar un cóctel por Las Letras o en una azotea de la ciudad y visitar las
galerías de arte de Carabanchel. Y por la noche, asistir a una obra de teatro o a un
musical y ¡disfrutar de la noche madrileña!

¿Cuál es la festividad madrileña que más le gusta y por qué?

Me gusta cómo en Madrid se combinan las tradiciones y se viven las fiestas. Desde La Almudena, San Isidro o La Paloma hasta las fiestas de los barrios, como las de la Virgen Blanca de Canillejas. Me gusta además la magia de la Navidad en Madrid y la Semana Santa, que cada año tiene más seguimiento e interés por el madrileño y el visitante.

¿Qué proyecto turístico quieres que sea una realidad en Madrid?

Lo que más ilusión me hace es conseguir que Madrid reciba turistas los 365 días del año. Eso lo lograremos potenciando nuevos puntos de interés en la ciudad, preservando la esencia de Madrid y contribuyendo para que el modelo turístico que hemos construido entre el sector público y privado perdure en el tiempo de manera sostenible y contribuya al desarrollo de otros destinos españoles.

¿Cuál ha sido el viaje que más le ha marcado y por qué?

El Camino de Santiago. Es cierto que es un viaje que te cambia la vida.

¿Qué destino además de Madrid recomiendas?

Cualquiera de la Comunidad Valenciana, sus destinos son maravillosos. El turismo tiene el poder de ayudar en la recuperación de esta región y estoy convencida de que el visitante va a descubrir una región cálida y acogedora.

¿Cuáles son sus aficiones cuando está fuera del trabajo?

Cuando trabajas para Madrid y para el turismo, es complicado tener aficiones, porque hay que escuchar mucho y apoyar a todos los sectores. Cuando tengo tiempo libre, me relaja muchísimo pintar porcelana; hacer deporte; escuchar música en todas sus variedades; y, sobre todo, descubrir nuevos bares y restaurantes con las amistades.

Pintas porcelana, ¿qué te transmite la artesanía?

Tenemos la suerte de contar con grandes artesanos en Madrid, lo que me permite conectar con la creatividad, la autenticidad y la dedicación que plasman en sus obras. Tienen una maestría muy especial en la manera de transmitir historias y emociones a través de sus creaciones.

¿Alguna afición más relacionada con Madrid?

Ir a las magníficas exposiciones culturales que tenemos en Madrid y disfrutar del flamenco en los tablaos que tenemos en la capital. Somos muy afortunados de vivir en una ciudad con una vida tan única en cada uno de sus barrios que hace que perderse por cualquiera de ellos sea un aprendizaje y un disfrute.

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