Las catástrofes sacan la parte más humana de la sociedad y es algo que se está demostrando en la colaboración con los incendios de Los Ángeles, el desastre natural que tiene a ahora todo el mundo en vilo. Más de 150.000 desplazados, 10.000 edificios destruidos o afectados (la mayoría hogares), 10 fallecidos y miles y miles de hectáreas calcinadas. Cada uno aporta lo que puede y sabe. En el caso de la actriz Halle Berry (Ohio, EE. UU., 58 años), su armario, al sumarse a la iniciativa de la actriz de Instinto Básico (1992), Sharon Stone.
El centro de distribución The Coop, en Los Ángeles, se ha convertido en la ventana de solidaridad de estas celebridades, ofreciendo apoyo directo a los afectados por los devastadores incendios. Este espacio, respaldado también por Michelle Pfeiffer, permite a las víctimas acceder gratuitamente a ropa y a los artículos más básicos. Las tres actrices han compartido esta iniciativa a través de sus redes sociales, inspirando a otros a sumarse a la causa: “Esto es algo que podemos hacer hoy mismo para ayudar a las familias desplazadas que necesitan lo básico” afirmó Berry a través de su Instagram.
La actriz de Catwoman (2004) mostró el centro de recogida a través de un post a la vez que recitaba una cita de la poetisa Margaret Mead: «Jamás pongas en duda que un reducido grupo de personas reflexivas y dedicadas puede transformar el mundo. De hecho, es lo único que lo ha logrado.»
Ubicada en Beverly Boulevard, esta campaña iniciada por Stone el pasado jueves 9 de enero, ya ha movilizado a miles de personas a donar ropa, zapatos y artículos esenciales en buen estado al centro. En sus palabras: “Si necesitas algo, ven a The Coop”.
Halle Berry aseguró que los artículos donados serán entregados de forma completamente gratuita a las víctimas y ofreció opciones para aquellos que están fuera de California también puedan colaborar. Para los residentes de la zona interesados en ayudar, se han proporcionado detalles para hacer llegar sus aportaciones a través de las redes sociales de las actrices. Desde jerséis de cashmere hasta mantas, el centro de distribución se ha convertido en un punto esencial para ofrecer apoyo inmediato a los afectados por los incendios.