Este día de Navidad, los cines estrenan la reverencia expresionista de Lily-Rose Depp (París, 25 años) a su sueño lúcido de estar dentro de las listas de Hollywood. Su interpretación es digna de la leyenda a la que da vida, el sediento y sangriento Drácula. Su nombre ya es conocido por los amantes de las historias que se esconden tras las sombras. Nosferatu es la nueva versión barroca de Robert Eggers del filme expresionista alemán de 1922 del mismo nombre, dirigido por FW Murnau, que a su vez fue una libre adaptación de la novela Drácula de Bram Stoker. La hija de Johnny Depp y Vanessa Paradis demuestra su genética artística de la mano de esta última escurridiza pesadilla del año y concede una dulce muestra de la histeria y obsesión femenina del siglo XIX de ‘lo malo que está por venir’.
Resulta un cuento de Navidad distinto, en el que en vez de dejar leche y galletas por la noche para Papá Noel, hay que poner dientes de ajo en las puertas para que no entre su antítesis esquelética y con afán por la sangre. El mismo director de La bruja, El faro y El hombre del norte, arranca a escalofríos estos momentos navideños con la historia del vampiro más protagonista y sobrecogedor de todos, interpretada por un reparto de muerte: Willem Dafoe, Aaron Taylor-Johnson, Bill Skarsgård, Emma Corrin y Nicholas Hoult.
Lily-Rose da vida a una aterrada joven de la ficticia ciudad alemana de Wisborg, casada y perseguida por unos sueños apocalípticos que acaban siempre con un hedor terrible y una misma figura en su puerta, la del centenario el conde Orlok (Bill Skarsgård). Ella sabe que él es el mal encarnado, que se acerca cada vez más desde Transilvania, y solo ella puede pararlo.
La versión de Eggers toma los ojos del personaje femenino de la película de Murnau, y los emplea como conducto hacia esta aterradora profecía. Ni su marido Thomas Hutter (Nicholas Hoult) ni nadie conoce al vampiro como ella y por esto mismo, Ellen es quien aleje a las ratas y a la peste de su ciudad.
Muchos sueños lúcidos, lágrimas de sangre y voces sobrecogedoras adornan esta película que pone un toque barroco y tenebroso a estas luminosas navidades.
Nuestra ‘nepo’ baby’ favorita
Los ‘nepo babies’ son conocidos por ser los hijos de, pero este proyecto parece que verdaderamente va a separar a Lily de su apellido. Se puede convertir en la próxima musa del terror moderno e incluso podría protagonizar una película de Giórgos Lánthimos (Pobres criaturas, 2023) o Ari Aster (Hereditary, 2018). No vamos a desvelar ningún spoiler, pero parece que una prometedora actriz se escondía en las sombras del mundo del modelaje (imagen de Chanel, al igual que su madre) y de su familia.
Es cierto que su penúltimo proyecto no fue, en efecto, ningún éxito. La serie para HBO The Idol, que cuenta la historia turbia y retorcida del mundo de la música y de las estrellas del pop. Sin embargo, acabó tachada y cancelada al no parar de generar titulares controvertidos, hasta ha llegado a tacharse de fantasía masculina por el exceso de planos que aludían a una supuesta ‘explotación del cuerpo de la mujer’.
Por lo que esta nueva historia de terror, esta vez ficticia y muy monstruosa, es el perfecto borrón y cuenta nueva de esta actriz que brinda un papel para pellizcarse en la escalofriante y recién estrenada Nosferatu.
