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Margarita Santana, abogada: «No me gusta perder ni a las chapas»

Experta en litigios contra la Hacienda Tributaria y abogada de algunos de los casos más mediáticos de los últimos años, Margarita Santana es una de las letradas penalistas a tener en el radar: «No me gusta perder ni a las chapas».

La abogada penalista Margarita Santana. © Diego Lafuente

Cuando Margarita Santana (Madrid, 46 años) era pequeña y vio la serie Falcon Crest, se obsesionó con Angela Channing, la malvada matriarca de una familia de viticultores californianos enfrentados por el dominio de una finca. «Yo quería ser como esa señora que mandaba», nos cuenta hoy sentada en su despacho Santana Lorenzo Abogados, una boutique de litigación con 22 abogados especializados en penal, mercantil, fiscal, familia, concursal y administrativo. La mejor forma que tuvo para mandar algún día, pensó ella, fue hacerse abogada. «Queremos ganar. No nos gusta perder ni a las chapas», continúa mientras se recuesta en la silla de su despacho, frente a una amplia mesa con papeles, al más puro estilo Angela Channing.

En su haber está la resolución de algunos de los temas penales más complicados de las últimas décadas, como el caso del frente Atlético –su defendido era Ismael López, acusado erróneamente de matar a Jimmy, hincha del Riazor Blues–; o el caso de la Agencia Tributaria contra Vitaldent, la empresa de servicios dentales imputada por 150 millones de euros de cuota defraudada: «Un caso vivo que estamos pendientes de juicio pero que vamos ganando». No es la primera vez que esta penalista se enfrenta a la entidad y sale triunfante. En 2022 ganó un caso histórico a la Agencia Tributaria de Lugo que acusaba de defraudación fiscal a las empresas de telecomunicaciones a las que ella defendía: «Actualmente estoy ganando el 85% de los asuntos que llevamos», asegura Santana, que se ha especializado en temas de penal económico, conocidos como ‘penal de guante blanco’. 

Aunque enfrentarse con Hacienda no es su única destreza. Si por algo es conocido su bufete es por los protocolos de compliance (protocolos de cumplimiento normativo), otra de sus especialidades. «Como abogada de grandes empresas, les asesoro para prevención de delitos con protocolos de acoso, lavado de dinero o como ha ocurrido con el caso de Villarejo», explica en alusión a los problemas penales que están teniendo multinacionales como Iberdrola o BBVA que, tras su imputación en distintas causas, han puesto de manifiesto que los protocolos internos para evitar que esto ocurra no han sido efectivos: «Existen 38 delitos que se pueden imputar a la empresa y hay que establecer protocolos para evitar que ocurran».

Margarita Lorenzo fotografiada en su despacho, Santana Lorenzo Abogados. © Diego Lafuente

Uno de los tácticas de su despacho es tener un trato muy personalizado con sus clientes y prestar mucha atención a los detalles: «Cuando voy a un juzgado preparo a mis clientes dependiendo del perfil que tengan y de lo que quiera convencer al juez», –explica–. «El lenguaje verbal es muy importante y la pose con la que te enfrentas al juez, también, porque en muy poco tiempo tiene que llegar a una conclusión».

Margarita debe parte de su aprendizaje a Jaime Sanz de Bremond, uno de los mejores penalistas de España y abogado de algunos de los casos más mediáticos del siglo pasado, como el asesinato de los marqueses de Urquijo y el asesinato de los abogados de Atocha, así como la inhabilitación del juez Baltasar Garzón. Tras pasar cinco años trabajando para el maestro Margarita decidió independizarse y creó Santana Lorenzo Abogados, que en 2025, cumplirá 20 años. «Cuando gano un caso, salgo del juzgado con la con la sensación de que soy un tanque. Genera adicción». Pura escuela Angela Channing.