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Karla Sofía Gascón: la madrileña conquista Hollywood con “Emilia Pérez”

Karla Sofía Gascón se acaba de convertir en la primera actriz trans en ser nominada al Oscar. ‘Emilia Pérez’ parte como favorita con 13 nominaciones y se convierte en la película de habla no inglesa con más nominaciones de la historia.

Karla Sofía Gascón (Madrid, 52 años) ha hecho historia. Se ha convertido en la primera actriz trans en tener una nominación al Oscar como mejor actriz. Su interpretación en Emilia Pérez, una innovadora cinta musical de suspense dirigida por Jacques Audiard y producida por Netflix, ya le valió su primera nominación al Globo de Oro como Mejor Actriz, así como una ristra de premios y nominaciones que acaba de culminar con el más importante. El narco-musical del director francés parte como favorito en la carrera de los Oscar con 13 nominaciones y se convierte en la película de habla no inglesa con más nominaciones de la historia.

Un papel que trasciende fronteras

La nominación de Gascón no es fruto de la casualidad. Tras forjarse en la televisión española, consolidarse en el mercado mexicano y abrirse paso con determinación en el panorama internacional, su trabajo en Emilia Pérez representa la culminación de años perfeccionando su oficio. La película, que retrata la vida de una narcotraficante en fuga, integra humor, drama y crítica social con un guion y puesta en escena deslumbrantes, proporcionando el marco ideal para que la actriz madrileña demuestre su versatilidad.

Karla Sofía Gascón como Emilia Pérez en «Emilia Pérez». WHY NOT PRODUCTIONS – PATHÉ FILMS – FRANCE 2 CINÉMA.

Una hija con Marisa, su pareja desde hace 40 años

Karla Sofía nació en Alcobendas en 1972, aunque se considera «medio mexicana» debido a la cantidad de años que vivió y trabajó allí. En el año 2018 dejó de llamarse Carlos Gascón para identificarse con el nombre Karla Sofía y comenzó un proceso personal «muy complicado» que plasmó en su libro ‘Karsia. Una historia extraordinaria‘.

Karla comparte su vida desde hace décadas con su mujer, Marisa Gutiérrez a la que, en sus palabras, «nunca mintió» sobre su identidad. Se conocieron cuando tenía diecinueve años, en un pub de Alcobendas (ciudad natal de otra estrella del cine patrio, Penélope Cruz, con la que coincidía en el autobús), y ambas se consideran «parte la una de la otra» porque han crecido juntas, tras casi cuarenta años de relación sentimental.

Como muchas figuras públicas trans, Gascón se enfrenta a un acoso online continuo y a comentarios despiadados. La actriz se ha propuesto poner de relieve la intolerancia en lugar de ignorarla. “Al fin y al cabo, las redes sociales son el futuro de nuestras relaciones como seres humanos, nos guste o no”, afirma. “A mí, a mis 52 años, me da igual lo que digan de mí, pero para mi hija de 14 puede no ser así. Por eso las personas de verdad tenemos que luchar contra esa negatividad”, contaba en la revista Vanity Fair.

Compañeras de reparto y grandes nombres en juego

El reparto femenino de Emilia Pérez destaca por su fortaleza colectiva: Zoe Saldaña y Selena Gómez, colegas de Gascón en la cinta, también han obtenido nominaciones, en su caso a mejor actriz de reparto. Esta efervescencia artística contrasta con una edición de los Globos de Oro especialmente competitiva, donde películas como The Brutalist, Cónclave y Wicked pelean codo a codo por la atención de la crítica y el público.

Karla Sofía Gascón como Emilia Pérez y Adriana Paz como Epifanía in Emilia Pérez. WHY NOT PRODUCTIONS – PATHÉ FILMS – FRANCE 2 CINÉMA © 2024.

Hacia la cima sin etiquetas

La nominación de Karla Sofía Gascón marca un antes y un después: consolida su figura como referente de autenticidad y compromiso dentro y fuera de la pantalla. Su trabajo en Emilia Pérez no solo es celebrado por su calidad artística, sino que también conecta con audiencias diversas, inspirando a nuevas generaciones a repensar las fronteras del cine y la televisión.

Gascón no es aficionada a los musicales y no se sentía cómoda cantando ni bailando, aunque sacara adelante ambas cosas. “Tuve que trabajar mucho. Es bueno que a los actores y actrices nos saquen de nuestra zona de confort, que nos obliguen a aprender las cosas que no queremos aprender”.

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