Diane Keaton: «Mi pasión por la moda nació en mi infancia»

No fue casualidad, ni estuvo sujeto al minucioso trabajo de los estilistas, que la actriz Diane Keaton (Los Ángeles, California, 1946) pisara la alfombra roja y el escenario de los Oscar de 1976 vestida con un traje blanco de Richard Tyler, camisa de rayas y corbata, para entregarle a Milos Forman su primera estatuilla como director. Esa noche, entregó un premio y acaparó miradas. ¿Una mujer luciendo un look masculino en un evento de gala? No fue la única vez. Repitió estilo dos años más tarde, cuando la oscarizada era ella por su interpretación en Annie Hall, obra de Woody Allen.

Con una americana negra firmada por Giorgio Armani, una falda de vuelo y un pañuelo, la actriz de Hollywood acabó la noche con más menciones a su atuendo que a su trabajo en la gran pantalla. Ninguna de esas críticas negativas le hicieron renunciar a su tan personal forma de vestir: inspiración masculina y ademanes oversizes. 48 años después su lealtad a esa niña que le pedía a su madre que le hiciera conjuntos personalizados, a partir de patrones seleccionados por ella misma y sin nociones previas de patronaje, sólo por un gusto a las prendas desarrollado prematuramente, sigue intacta. Y ese es uno de los encantos que ha acompñado a Keaton a lo largo de su vida pública, tener una personalidad arrolladora. 

Desde la madurez que trae cada tarta de cumpleaños, la oscarizada actriz rinde un homenaje a esos atuendos locos en Fashion First, un libro de 304 páginas que ha coeditado junto a Rizzoli con imágenes de su archivo personal y declaraciones personales y de amigos, como Annie Leibovitz, Ralph Lauren y Sarah Jessica Parker, entre otros nombres del sector, confesos admiradores de su estilo y de tenerla como fuente de inspiración cuando de sacar el máximo partido a los armarios se trata. Porque compartamos o no estilo con ella, es un icono.