Melania Trump vuelve a convertirse en el punto de mira de las revistas de moda. La mujer del presidente Donald Trump siempre ha sido reconocida por ser la primera dama mejor vestida, con el permiso de Jackie Kennedy, esposa de John F. Kennedy. Y tras una época de constantes reportajes sobre lo que la eslovena vestía durante sus cuatro años en la Casa Blanca desde 2016, vuelve ha ser sujeto para el mundo de la moda y la belleza.
Además de sus atuendos de lujosas marcas como Dior, Christian Louboutin o Valentino, su físico, con una altura de 1,80 metros, y su trabajo antes de conocer a Trump, han influido mucho en su forma de vestir. Antes de casarse con su actual marido, Melania Trump era modelo internacional, y así se conocieron, durante la semana de la moda de Nueva York según cuenta la BBC.
Entre sus icónicos estilismos encontramos un traje rojo carmesí de Dior que estrenó en la Convención Nacional Republicana el 18 de julio de 2024 en Milwaukee, Wisconsin.
La primera dama se puso un vestido de Alexander McQueen a conjunto con un bolso de Chanel para votar en las elecciones primarias el pasado 19 de marzo en West Palm Beach, Florida.
En abril de este año la pareja fueron a una cena en Palm Beach, Florida, en la casa del multimillonario John Paulson. Ella lució un vestido floral de Valentino.
Entre sus prendas más icónicas encontramos las capas. Como esta capa amarilla de Valentino que llevo durante su visita a la reina Isabel II de Inglaterra en el palacio de Buckingham en 2019.
O esta capa bicolor de Chloé que llevó a un viaje a Mar-a-Lago en enero de 2020 en Washington, DC.
En 2017, en el día de la investidura de su marido, Melania Trump decidió inspirarse en Jackie Kennedy, otra primera dama representando elegancia. Este vestido color azul celeste de Ralph Lauren fue el comienzo de cuatro años llenos de vestidos y abrigos con líneas favorecedoras y elegantes.