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Las nuevas «Scream Queens» de confianza en el cine de terror

Entre grito y grito, estas mujeres son las únicas que sobreviven ante cualquier asesino o fantasma. Al igual que el terror, ella son eternas. Esta es la nueva generación de «Scream Queens».

Sidney Prescott, interpretada por Neve Campbell, en Scream (1996) dice: «No he muerto porque no soy estúpida«. Tras muchos cuchillos, llamadas telefónicas y máscaras aterradoras, una de las protagonistas del terror más icónicas de las últimas décadas, sobrevivió a una masacre a base de su sentido de supervivencia. Una cualidad común que podemos encontrar en muchas otras supervivientes de la cara oscura de la pantalla, como Nancy Thompson (Heather Langenkamp) en Pesadilla en Elm Street (1984), Sally Hardesty (Marilyn Burns) en La masacre de Texas (1974) , sin olvidar a la icónica Jamie Lee Curtis en su eterna lucha con Michael Myers en La noche de Halloween (1978).

A estas mujeres con dos pares de hachas bien puestas, se las conoce como scream queens, que aunque parezca un título indefenso, su significado es completamente el contrario. Ellas son las que siempre salen con vida. Ni el afilado Freddy Krueger o el violento Leatherface han conseguido acabar con ellas. Su sed de venganza o ansia por la violencia podrán provocar un par de gritos y algún que otro susto, pero solo eso. Nada más. Por lo que ya sabéis, lo que está de moda no es un héroe que acabe con el mal, sino una mujer con sentido común y dos dedos de frente. Por ejemplo, sé una de esas que, si ve una puerta que se abre sola por la noche, enciende la luz y llama a la policía.

Tras la herencia de gritos que han pasado a la historia, como los de Janet Leigh en Psicosis (1960), madre de Jamie Lee Curtis y de la que ha heredado la corona a la mejor scream queen, o los de Shelley Duvall en El Resplandor (1980), ha nacido una nueva generación de actrices que ha cogido el relevo del retrato de ojos de plato y huidas a toda velocidad.

Si Ghosteface te preguntara: «¿Te gustan las películas de miedo?», como le pregunta a Sidney al otro lado del teléfono fijo, la respuesta sería que sí, no por nada, sino porque si es para ver cómo una mujer manda al infierno a estos individuos ,entonces, obviamente sí.

Aquí está la nueva generación de musas de uno de los géneros que más deja con la boca abierta.

Anya Taylor-Joy

La Bruja (2015)

Un elemento esencial que tiene que tener una adorada scream queen son los ojos. Ese par de luceros que narran el terror sin decir palabra. Y este don lo tiene la actriz Anya Taylor-Joy. Da igual la trama. Como si transcurre en una aldea abandonada de la mano de Dios del s.XVII, maldita por brujas del bosque como en La Bruja (2015), en el parking de un centro comercial donde es perseguida por un personaje que padece un trastorno de diversas personalidades, Múltiple (2016), o en un restaurante mortal para ricachones, donde lo único que te puede salvar es una cheeseburger, El Menú (2022).

Mia Goth

Pearl (2022)

Como ha demostrado en algunas de sus entrevistas, el rostro de uno de los disfraces de moda de estos últimos años para Halloween, Pearl (2022), su grito tan característico es nada menos que una manifestación tan natural como una ligera risa. Mia Goth se corona como una de las principales scream queens del terror contemporáneo, desde su comienzo en la película de El Secreto de Marrowbone (2017), una historia de terror psicológico en la que comparte pantalla con Anya Taylor-Joy, y no ha podido parar. La sed del horror parece no saciarse tras películas como Suspiria (2018) , Muerte Infinita (2023), Maxxxine (2024). Que esa cara inocente con sombra de ojos azul, lazos y trenzas, no te engañe, que detrás lleva un hacha mortal.

Chloë Grace Moretz

Carrie (2013)

Su pelo rubio y vestido de noche cubierto de sangre la convierte en la Carrie de las nuevas generaciones. Su actuación como la adolescente inocente que desata unas fuerzas incontrolables en Carrie (2013), la han sellado como una de las principales musas del terror de las últimas décadas. Tan solo siendo una niña, se ha enfrentado a papeles espeluznantes que no cualquier adulto pudiera soportar, como Terror en Amityville (2005), Sombras en el Bosque (2006), Room 6 (2006), Déjame Entrar (2010), Sombras Tenebrosas (2012), Suspiria (2018) junto a Mia Goth y Dakota Johnson. Además, también está en el terror más tierno, como en su doblaje de Miércoles Addams en la película de animación de 2019.

Jenna Ortega

Scream V (2022)

Como la última musa de Tim Burton, Jenna Ortega ha llegado al entretenimiento de palomitas, manta y gritos, y no piensa irse. Es que su espíritu libra, hace que el «spooky season» corra por sus venas. Algunas de sus apariciones más oscuras son las peículas de The Babysitter: Killer Queen (2020), Scream V Y VI (2022-2023), Temor en el estudio 66 (2022), Pesadilla Americana (2022) y Maxxxine (2022) con Mia Goth. A la vez que ha dado una vida y rostro nuevo a Miércoles Addams en la serie de Burton para Netflix en 2022 y en la segunda parte de Beetlejuice (2024), en la que comparte looks de lo más terroríficos con su predecesora, Winona Ryder, en una desternillante y ecléctica historia sacada del mismo inframundo.

Florence Pugh

Midsommar (2019)

Aunque esté adornada de flores y deslumbre color y luz, como «la Reina de la Mayo», la mueca de sonrisa invertida de la actriz británica es una señal de la historia de terror que está viviendo en la película de Midsommar (2019) de Ari Aster. Este folk-terror se vive con las luces encendidas (porque en Suecia no anochece durante esta época del año), sin embargo los sustos asfixiantes te los llevas igualmente, una de dos, por el impacto visual de los recursos del filme o por el grito, más bien sollozo, de esta protagonista que refleja la tristeza más profunda al miedo que espera lo peor de cada situación.

Lupita Nyong’o

Nosotros (2019)

¿Cómo te sentirías si una persona idéntica a ti te quisiera robar tu vida? El personaje de Red lo sabe bien en la película de Nosotros (2019), en la que vive una trama donde tendrá que luchar hasta el final para proteger a su vida y a su familia. Este año también ha protagonizado la tercera entrega de la saga Un lugar tranquilo (2018-2024), ambientada en un mundo devastado por criaturas extremadamente sensibles al sonido, donde deberá intentar sobrevivir junto al personaje interpretado por Joseph Quinn y un gato, eso sí, en silencio.

Dakota Fanning

The Watchers (2024)

Recién estrenada en el mundo del miedo, la hermana de Elle Fanning, Dakota no ha podido saltar a los gritos de mejor forma que bajo la producción de uno de los maestros del terror contemporáneo, M. Night Shyamalan, y la dirección de su aprendiz e hija Ishana Shyamalan. Entre horrores del folklore irlandés, su personaje tiene que resolver cómo salir de un bosque encantado que aguarda muchos secretos en la película de The Watchers (2024).

Sydney Sweeney

Inmaculate (2024)

Reconocida como una de las actrices de moda, Sydney Sweeney ha decidido probar la fruta prohibida y pasarse al mundo del terror. En Inmaculate (2024) interpreta a una joven metida a monja que bajo una fe ciega, cree que ha sido la elegida para llevar al hijo de Dios. No obstante, dentro de ella no hay nada milagroso, al contrario, algo demoniaco que la podría convertir en «la Virgen María del Infierno».

Dakota Johnson

Suspiria (2018)

En su personaje de una bailarina de larga melena pelirroja que es aceptada en una prestigiosa academia de baile, va baile tras baile, descubriendo cosas cada vez más siniestras. Hasta que llega un punto en el que se da cuenta que el único compañero de baile es un ritual poco estético en la película del director Luca Guadagnino de Suspiria (2018). Un año después, la actriz volvió a probar con este mismo género en la película de Wounds (2019) junto a Armie Hammer, sin embargo, esta cinta es poco recomendable si eres sensibles a imágenes desagradables.

Jennifer Lawrence

Madre (2017)

Una ganadora de un premio Oscar a Mejor Actriz, tiene que tener un catálogo cinematográfico con todo tipo de facetas. Y la de terror no le falta. Su gran expresividad la convierte en una víctima perfecta, y sino que se lo digan a su personaje en La casa al final de la calle (2013). Sin embargo, fue en 2017 con Madre, junto a Javier Bardem, la que la llevó a ser una verdadera «madre gritona» ante una alegoría de la religión y la madre tierra.

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