Si existe un apellido con solera vinculado al mundo del arte en Madrid ese es Kreisler. En 1965, Araceli y Edward Kreisler, un rico estadounidense que se afincó en la capital tras casarse con una española, abrieron una galería de arte homónima que llegó a tener sucursales en Nueva York, Miami, Barcelona o Marbella, y que vivió su apogeo en las décadas de los 80, 90 y 2000: «Se vendían las expos enteras. Fueron años gloriosos», me cuenta Alejandra Kreisler, nieta del fundador e hija de su sucesor, Juan Kreisler. Con semejantes antecedentes, Alejandra sólo podía dedicarse a lo que se dedica, el arte, un oficio que empezó a explorar desde muy joven en la galería de su padre: «Me gustaba observarlo y ver cómo se relacionaba con los clientes. Aprendí mucho». Y aunque Juan tenía mucho cariño a su negocio, que terminó cerrando en 2022, animó a su hija a irse a trabajar con Okuda cuando en 2016 éste le dio la oportunidad. Alejandra se convirtió en la directora de exposiciones y venta del artista cántabro y estuvo diez años potenciando su meteórica carrera.
Durante ese periodo, coincidió con sus futuros socios en The Partners, una consultora de arte que lanzó en febrero y donde trabaja con Ana Llorente Torres, Directora de Proyectos; Nacho Blumen, director de estrategia de marca y Diego Carnicero, director creativo. «Es una consultora especializada en idear, comisariar y gestionar proyectos relacionados con el arte contemporáneo. Por ejemplo, un centro comercial de lujo nos ha pedido una propuesta de calendario artístico para atraer un público nuevo», nos explica Alejandra sobre uno de sus proyectos más importantes para este año. Como les sabía a poco también han lanzado Big Days, una empresa de representación de artistas. Entre sus favoritos la artista digital Lola Zoido o Sergio Mora –autor de la última portada del disco de Fangoria– y Lusesita, una pareja artística que se hace llamar Brillo y Fantasía. Los Kreisler nunca defraudan.