La semana de la moda catalana, más conocida como 080 Barcelona Fashion, ha finalizado ya su edición 34 reafirmando su compromiso con la sostenibilidad e impulsando la internacionalización. Lo ha hecho con unas cifras de éxito que superan las que se alcanzaron el pasado mes de abril, en su edición anterior. Con más de 17.500 personas acreditadas –entre prensa, gráficos, influencers, visitantes, técnicos, modelos y otros equipos–, este proyecto se consolida como uno de los escaparates de interés del panorama internacional. Un total de 552 periodistas nacionales e internacionales y creadores de contenido, de los cuales un centenar son internacionales, han hecho de prescriptores de una industria vibrante que representa el 2,4 % del PIB catalán y da trabajo a más de 70.000 personas.
Cuatro días de desfiles en los que se ha destacado el apoyo y la difusión de la moda sostenible, responsable y de proximidad, que tiene un papel clave para la plataforma catalana, que ha incorporado por tercera vez la iniciativa 080 Reborn a la pasarela. Es aquí donde vamos a poner todo el foco. 080 Reborn se trata de uan propuesta elaborada con ropa 100 % recuperada de centros de clasificación de residuos textiles y tiendas de segunda mano, cuya finalidad es difundir y fomentar las posibilidades de reutilización y reciclaje en el sector de la moda, jugando con la superposición. Organizada con el apoyo de la Agència de Residus de Catalunya (ARC) y Girbau LAB, la 080 Reborn ha estado a cargo de Fermín+Gilles (Gilles Saint Martin y Fermín Serret, estilistas).
Dedicados al estilismo de moda y la publicidad, la consultoría creativa, asesoría y promoción de moda, este dúo de profesionales lleva deleitándonos con editoriales de moda, campañas publicitarias y demás proyectos desde 1995. Con ellos hemos hablado sobre la inspiración que ha motivado esta colección, que viene de cuatro movimientos contraculturales: la Revolución francesa, seguida por la Revolución cultural china de los setenta, pasando por el movimiento punk inglés y el movimiento de la banda de trash punk sudafricana, TCIYF, formada por miembros de la sociedad de skaters de Soweto.
080 Reborn representa el tercer desfile dentro de este marco de pasarelas. ¿Qué aporta a la moda el proyecto de este año? ¿Cuál es el principal mensaje que manda Fermín+Gilles con este desfile?
Con el proyecto 080 Reborn aportamos una perspectiva sostenible a la moda, destacando la importancia de la reutilización y el reciclaje en la industria. Al centrarnos en ropa de segunda mano, promovemos la conciencia sobre el consumo responsable y la reducción de residuos textiles. El desfile pretende ser la celebración de la creatividad y la originalidad, cada prenda tiene su propia historia y carácter.
Además, queremos fomentar la idea de que la moda puede ser a la vez accesible y única, explorando nuevas formas de expresión a través de piezas vintage y de segunda mano. 080 Reborn no sólo es un evento de moda, sino un movimiento hacia un futuro más sostenible y consciente en la industria.
Y además esta colección está inspirada en cuatro momentos clave de la Historia. Háblennos de ellos.
No somos historiadores, pero la inspiración nos llegó de evocar movimientos sociales y culturales que nos parecieran en general factibles de llevar a una pasarela. Y, después de pensarlo mucho, hemos escogido cuatros momentos históricos : la Revolución Francesa, el movimiento Punk de los años 70 en Londres, la Revolución Cultural China y el movimiento TCIYF, un colectivo trash punk sudafricano de Soweto.
Más allá de la inspiración, este proyecto abandera la moda sostenible y ejemplariza que la ropa de segunda mano puede ser sinónimo de lujo. ¿Es así?
Absolutamente, la moda sostenible y el uso de ropa de segunda mano están ganando cada vez más reconocimiento como sinónimos de exclusividad y eso siempre va asociado al lujo. Este cambio de paradigma se debe a varias razones: la exclusividad y la singularidad, la calidad sobre cantidad, la conciencia ambiental y la revalorización de un lujo diferente. Son muchas las marcas de lujo que han comenzado a adoptar prácticas sostenibles, incluyendo colecciones hechas con materiales reciclados. Esto ha ayudado a redefinir lo que significa ‘lujo’ en el contexto actual, donde la sostenibilidad es un valor añadido.
Cuando hablamos de economía circular, el concepto requiere de productos reciclados y reciclables. En el caso de Reborn, esto se cumple al 100%, ¿no?
En el desfile Reborn, todas las prendas así como fornituras provienen de plantas de reciclaje y tiendas o mercados de segunda mano. El mensaje es siempre el mismo: alargar la vida de las piezas tanto textiles como accesorios en general. No podemos asegurar que el concepto de economía circular se cumpla a 100%, pero lo intentamos. La mayoría de las prendas que utilizamos llevan diferentes materiales que también se podrían utilizarse con otros fines.
¿Y podrían explicarnos el proceso de creación de Reborn?
En primer lugar, hacemos una gran selección de prendas y complementos en plantas de reciclaje y tiendas de segunda mano de diferentes tejidos y piezas que nos inspiran. A partir de esta selección, creamos diferentes looks y en algunos casos, las prendas pueden ser rediseñadas o transformadas en piezas únicas. Utilizamos técnicas como el upcycling, donde se combinan diferentes elementos para crear algo nuevo.
Echemos la vista atrás. Antes, comprar en tiendas de segunda mano era algo que parecía estar sólo dirigido a las economías menos pudientes. Esto ha dado la vuelta. Puede ser incluso más cara que la ropa de primera fabricación. ¿Por qué creen que se ha dado esta evolución?
Es cierto que en el pasado estaba dirigido a personas con economías reducidas, pero el movimiento hacia un consumo más consciente ha ganado tracción, hasta el punto de que algunas piezas de segunda mano pueden ser más caras que las nuevas. Son muchas las personas que prefieren comprar estas prendas para reducir el impacto ambiental de la industria de la moda rápida (fast fashion), con el añadido de conseguir una pieza única.
Como activos de esta industria, ¿qué responsabilidad tienen con respecto a su sector?
Las responsabilidades clave son contribuir a la sostenibilidad, la ética sin olvidar el desarrollo del sector. Estas responsabilidades son aún más críticas debido al impacto significativo que la moda tiene en términos sociales, económicos y ambientales.
¿Realmente la moda está experimentando un cambio en su forma de fabricarse y consumirse o estamos ante una tendencia pasajera?
La historia del mundo de la moda a lo largo del tiempo es la del cambio constante y es natural que sea así. Actualmente se esta experimentando un cambio significativo en la forma de fabricar y consumir y, aunque es posible que algunos aspectos de este cambio se perciban como tendencias pasajeras, no es así. La sostenibilidad ya no es una opción, sino que está pasando a ser una parte integral de las estrategias empresariales de muchas marcas. Las empresas que no se adapten a estas demandas corren el riesgo de quedarse atrás, tanto a nivel competitivo como en cuanto a su reputación.
Es probable que algunas prácticas dentro de la moda sostenible desaparezcan, pero los principios fundamentales del cambio hacia una moda más consciente, responsable están aquí para quedarse. No nos engañemos, no es solo una tendencia, sino una respuesta necesaria de la sociedad a los desafíos ambientales, sociales y políticos del presente.