Desde su inicio en 1983, el vínculo entre Louis Vuitton y la America’s Cup ha sido un ejemplo de la fusión entre el lujo y el deporte. La marca de alta costura se convirtió en patrocinador de esta prestigiosa competición, creando un lazo que resalta la elegancia del diseño y la adrenalina de la vela. En la 37ª edición de la America’s Cup, celebrada en Barcelona, esta alianza se ha consolidado aún más con la victoria del Emirates Team New Zealand, que se llevó a casa la codiciada Auld Mug, un trofeo que simboliza no solo el triunfo en la competición, sino también la tradición y la innovación que caracterizan a Louis Vuitton.
Bernard Arnault y Pietro Beccari, altos ejecutivos de LVMH y Louis Vuitton, estuvieron presentes para entregar el trofeo, reafirmando la importancia de esta colaboración. Beccari elogió a Emirates Team New Zealand por su habilidad excepcional y su histórico logro de ganar tres veces consecutivas. Asimismo, reconoció el desafío de INEOS Britannia, el rival en esta edición.
El baúl Trophy, fabricado a mano en el taller histórico de Asnières, es un ejemplo de la maestría artesanal de Louis Vuitton, destacando su emblemática lona Monogram y el diseño que incorpora una “V” de “Victory”. Este diseño no solo es un símbolo de triunfo, sino también una representación visual de la unión entre la tradición del lujo y la innovación en el deporte.
La 37ª edición también marca el regreso de Louis Vuitton como patrocinador principal, destacando sus valores compartidos como la superación de límites y la búsqueda de la excelencia. Esta colaboración no solo potencia la imagen de la America’s Cup, sino que también realza el compromiso de Louis Vuitton con la creatividad y el deporte, elevando ambos al más alto nivel.
Con su victoria, Emirates Team New Zealand no solo se adorna con un trofeo, sino que se convierte en un referente de superación y un embajador del legado de Louis Vuitton en el mundo del yachting.
