La tendencia K-beauty es una cultura que hemos visto expandirse durante los últimos años gracias a la viralización de los videos en las redes sociales, en específico TikTok, donde jóvenes influencers de maquillaje prueban los productos de origen asíatico y valoran sus resultados, generalmente muy positivos.
Sin embargo, esta tendencia empezó como un experimento donde solo se utilizaban productos originales sin necesidad de ingerirlos o inyectarlos (exfoliantes, jabones, cremas). Ahora, la corriente va más allá. Se ha creado una oleada de jóvenes turistas que viajan a Corea del sur solamente para adquirir una intervención estética barata e inmediata, como inyecciones de botox por menos de 15 euros. Es de tal magnitud, que el gobierno de Corea ha aprovechado a facilitar los visados para futuros turistas sanitarios en 2027 según la revista YoDona.
Su mayor clientela turística para este objetivo estético son de Estados Unidos y China. Sin embargo, los más perjudicados por esta moda son los pacientes del país asiatico vecino. Su embajada en Seúl rogó que se tuviera cautela tomando la decisión de someterse a cirugías plásticas porque “incluso se han producido muertes”, haciendo referencia a un caso de una mujer china que falleció en una clínica en la capital de Corea del sur después de tres liposucciones.
Una de sus operaciones más reclamadas es la blefaroplastia, conocida como cirugía de doble párpado. Se trata de un corte en los párpados superiores para abrir la mirada. Esta operación la puso de moda el doctor David Ralph Millard tras ser destinado a Corea por la guerra. Su método se ha llegado a describir como una intervención para ‘desorientalizar’. Es por esto que se está luchando con esta tendencia con hashtags como Escape the Corset, y así poder mantener las características asiáticas originales. Sin embargo, sigue habiendo clínicas que empujan la facilidad de realizar este cambio físico con ofertas para jóvenes recién graduados, donde sus padres se lo puedan regalar por terminar la carrera según la revista Vice.
La blefaroplastia es también una operación muy cotizada en España. Pertenece al grupo de operaciones de cabeza que se realizan un 23,7% de veces dentro de la cirugía plástica. Mientras tanto, la intervención más demandada es la de mama con un 52,6% según El Mundo. En nuestro país, este tipo de operaciones han aumentado un 215% en los últimos 10 años, sus mejoras constantes, su accesibilidad y la influencia de las redes sociales, pone en duda en que este porcentaje disminuya en algún futuro cercano.
El mayor problema en Corea es que sus ciudadanos no se parecen a las fotografías de sus documentos oficiales. Según informa La Vanguardia, la diferencia del antes y después de la operación es tan extrema que las clínicas han tenido que realizar certificados oficiales para que los agentes en los aeropuertos puedan autorizar a los recién operados viajar. Cada vez son más personas chinas las que se quieren parecer a sus ídolos del mundo K-pop y K-drama, y cada vez son más las cirugías que borran los rasgos originales de la población de Corea del Sur y China.
