En un mundo donde las tendencias en la moda cambian rápidamente, hay un calzado que ha logrado mantenerse relevante durante siglos: las sandalias Birkenstock. Este icónico calzado, que hoy en día calzan las celebrities y los famosos de todo el mundo, ha pasado de ser un símbolo de comodidad práctica a una verdadera declaración de estilo. Desde los paseos de Leonardo DiCaprio por Venice Beach hasta el look relajado de Gigi Hadid en Nueva York, las Birkenstock se han convertido en el calzado favorito de la élite.
También han aparecido en películas como Come, reza, ama y Call Me by Your Name, donde se asocian con un estilo de vida relajado y sin preocupaciones. Además, han sido vistas en eventos importantes y alfombras rojas, demostrando que su atractivo va mucho más allá de ser una simple moda pasajera.
Una historia de siglos
Lo que pocos saben es que estas sandalias, que parecen tan modernas y cómodas, tienen una historia que se remonta al siglo XVIII. La historia de Birkenstock comenzó en 1774 con Johann Adam Birkenstock, un zapatero alemán que vivía en la pequeña ciudad de Langen-Bergheim. Johann Adam se registró como zapatero en la iglesia local, marcando el inicio de una tradición familiar que continuaría durante generaciones.
Su hijo, Johann Birkenstock, continuó el legado familiar en el siglo XIX, pero fue en 1896 cuando su nieto, Konrad Birkenstock, hizo una contribución revolucionaria: diseñó la primera plantilla contorneada y flexible que se adaptaba a la forma natural del pie. Esta plantilla, creada para mejorar la comodidad y el soporte, se convirtió en la base de la fama de la marca. Konrad no sólo vendió estas plantillas a zapateros, sino que también comenzó a producirlas en masa, lo que marcó el verdadero comienzo del éxito de Birkenstock.
A lo largo de las siguientes generaciones, la familia Birkenstock continuó perfeccionando esta tecnología. En 1925, Karl Birkenstock, hijo de Konrad, adquirió una fábrica en Friedberg, donde amplió la producción de estas plantillas innovadoras. La verdadera revolución, sin embargo, llegó en 1964, cuando Karl Birkenstock, nieto de Konrad, concibió la primera sandalia con la ahora famosa suela ortopédica. Esta sandalia, que hoy conocemos como la clásica Birkenstock, fue la primera en combinar la plantilla ergonómica con un diseño que rápidamente ganó popularidad por su comodidad.
De las pasarelas a las calles
El verdadero salto a la fama llegó en los años noventa. En 1993, un joven Marc Jacobs, entonces un diseñador novel, sorprendió al mundo de la moda al poner sandalias Birkenstock a las modelos en el famoso desfile de primavera-verano para Perry Ellis. Este desfile marcó un antes y un después, combinando el lujo con la comodidad. Desde entonces, las Birkenstock se han convertido en un básico en el armario de muchos amantes de la moda y diseñadores. Este momento fue clave para catapultar a Birkenstock al estatus de culto dentro de la moda global. Justo el estatus en el que se encuentra ahora.
El impacto de Birkenstock en la moda ha sido enorme. Con los años, diseñadores como Phoebe Philo y Rick Owens han reinterpretado las sandalias, incorporándolas en sus colecciones de alta costura. Celebridades como Kendall Jenner, Kanye West y Julianne Moore las han adoptado como parte esencial de su estilo, llevando el nombre de Birkenstock a todos los rincones del mundo.
Un legado que perdura
Hoy en día, Birkenstock es un imperio global que sigue siendo sinónimo de comodidad, calidad y estilo. La marca ha logrado un crecimiento extraordinario en los últimos años, con ventas que alcanzan los 1,5 millones de euros al año y presencia en más de 100 países. Su éxito no solo se mide en términos de ventas, sino también en su valor de mercado, que se ha disparado gracias a su capacidad para mantenerse relevante en un mercado de moda altamente competitivo.
En 2021, Birkenstock dio un paso significativo en su expansión global al ser adquirida por L Catterton, una firma de inversión respaldada por el gigante del lujo LVMH y la familia fundadora de la marca Louis Vuitton. Esta adquisición, valorada en unos 4.000 millones de euros, subraya la confianza del mercado en la marca y su potencial para seguir creciendo. Bajo esta nueva gestión, Birkenstock ha continuado expandiendo su presencia en mercados clave, incluyendo Norteamérica y Asia, y ha lanzado nuevas líneas de productos que combinan la comodidad clásica con las últimas tendencias de moda.
El éxito financiero de Birkenstock también se refleja en la sólida herencia familiar que ha mantenido el control de la marca a lo largo de más de dos siglos. A pesar de la globalización y la modernización, la familia Birkenstock ha sabido preservar los valores fundamentales de la empresa, como la calidad artesanal y el compromiso con la sostenibilidad.
Además, este año la marca alemana celebra sus 250 años de historia. Un aniversario con el que Birkenstock demuestra que la combinación de tradición e innovación puede crear un producto que no sólo resiste la prueba del tiempo, sino que también prospera en un mundo en constante cambio.
Hoy, la marca es un símbolo de confort y estilo. El camino de Birkenstock, desde sus humildes comienzos en un pequeño taller de zapatero hasta convertirse en un imperio valorado en miles de millones de euros, es una historia de perseverancia, innovación y visión empresarial. Así que, la próxima vez que veas a una estrella de Hollywood con sus Birkenstock, recuerda que estás viendo mucho más que una simple sandalia; estás viendo el resultado de siglos de dedicación y éxito financiero.