La actriz anglo-estadounidense Lily Collins (Guildford, Inglaterra, 1989), hija del cantante Phil Collins, protagoniza por cuarta vez la nueva temporada de la serie Emily in Paris. Siguiendo los pasos de su padre se ha convertido en una persona reconocida mundialmente por su trabajo, y ha sido todo un éxito, ganando por episodio unos 300.000 euros, es decir, unos 3 millones por temporada, según El Español.
Lily definitivamente se puede permitir vivir en la lujosa ciudad parisina que le ha dado fama. Lo que no está claro es que su personaje, Emily, pueda hacerlo. Con un trabajo en una agencia publicitaria, en un puesto traído de Estados Unidos, y ya con experiencia se podría calcular que cobra entre unos 60.000 y 75.000 euros al año según la página Glassdoor y tras consultar con una española que tiene el mismo puesto. Esto quiere decir que se puede gastar 3.300 euros netos al mes. Pero un apartamento en la zona 1, de unos 43m2, con solo un baño y en la planta alta, cuesta unos 2.000 euros al mes.
En total, a la excéntrica americana le quedarían unos 1.300 euros al mes para gastarse en sus caprichos. Pero vistiendo de marcas como Prada, Elie Saab o Hermès esto parece poco posible. Además hay que sumar que la mayoría de días, come y cena en restaurantes, ya que la criticaron en su oficina por comer de un tupper, algo cero glamouroso, por lo tanto, anti-parisino. Incluso con todas las fiestas a la que le invitan y todos los regalos que le dan sus clientes, no llegaría para mantener su ostentoso estilo de vida.
Esta no es la primera vez que vemos un caso así. En la conocida serie Sex and the city, ambientada en la ajetreada ciudad de Nueva York, la protagonista Carrie Bradshaw se mantiene en un piso en la mejor zona de la ciudad, vistiendo de las mejores marcas, y estando todo el rato haciendo planes elitistas. Todo esto escribiendo una columna a la semana en un periódico ficticio. Pero esto tiene sentido ya que ambas series han sido creadas por Darren Star.
Sin embargo, sabiendo que es una serie que vende un sueño inalcanzable, el éxito de la serie no se ve afectada. Según la revista Vanity, con el estreno de la tercera temporada obtuvo en los primeros cuatro días 107,6 millones de horas vistas, alcanzado el top 10 series más vistas globalmente de Netflix. Sin duda, es una serie de calidad que ha creado una base de fans firme, a la espera de la confirmación de la quinta temporada.