Cómo iban a saber los militares estadounidenses afincados en la base de Torrejón de Ardoz la trascendencia que iba a tener que fueran preguntando por la novia de América en cada restaurante en el que entraban, allá por 1957. Y quién iba a decirle a Alduccio Sebastianello (Aldo Sebastianelli para los amigos), un pizzaiolo y empresario afincado en Madrid, que sería el encargado de hacerles realidad ese deseo. Dicho así, todo parece no tener sentido, porque ¿qué pinta un italiano, unos militares norteamericanos y una misteriosa pero desconocida novia en la misma frase? Lo mejor será contar la historia tal y como sucedió.
Fue en 1948 cuando Alduccio Sebastianello llegó a Madrid procedente de su Italia natal. En una pequeña pizzería en la calle Gonzalo de Quesada, este pizzaiolo dispensaba porciones de pizza para deleite de una sociedad a estrenar en la materia, a no ser que la gente estuviera ya por entonces muy viajada. La fama fue creciendo y por aquel establecimiento nunca faltó flujo de gentes probando las creaciones del que ya era primer premio en un concurso de pizzas en Milán. Con una carta extensa, todos los gustos podían recrearse allí: pizza romana, caprichosa, con vongole, con huevos… Nada se le resistía a este profesional de la masa que acabó convertido en empresario de renombre gracias a las comandas de la base militar norteamericana de Torrejón de Ardoz.
Algo que pasó en 1957, cuando Alduccio se trasladó hasta esta localidad de Madrid para dar de comer a los militares estadounidenses que estaban afincados allí. La primera sorpresa fue cuando al saberle italiano le preguntaron por su comida preferida: la novia de América (con el permiso de Julia Roberts). Con este nombre los militares se referían a la pizza, su alimento preferido, de ahí el apodo. Nada unía más a un americano con otro que una buena pizza artesana. Y quién mejor que un chef italiano para cumplir el deseo. A partir de ahí, la historia se cuenta sola: ¿un italiano cocinando la comida preferida de unos cuantos guiris? Como resultado, Alduccio, el restaurante que trajo la primera pizza a España, concretamente a Madrid.
Aunque la historia otorga la inclusión de este alimento en nuestro país a otros restaurantes, lo cierto es que fue Aldo Sebastianelli quien merece la autoría. Tal vez su pizzería fuera tan modesta que en un principio pasó desapercibida, pero ya desde 1948 los madrileños disfrutaban de este manjar, y no desde 1966, como se tenía constancia. Ya situados en plena Avenida Concha Espina y con vistas privilegiadas al coloso Estadio Bernabéu se encuentra la terraza de Alduccio, este templo dejaba atrás esa pequeña pizzería, lo que es lo mismo, la primera meca de la pizza en España.
Sophia Loren: embajadora de Italia y enamorada de la novia de América
Es así como entre una mezcla de harina, levadura y mucho toque italiano nace el primer Alduccio y no sólo llena de sabor su cocinas y sus salas, también de rostros conocidos llegados de todas las partes del mundo para regalar a sus paladares un rato de felicidad culinaria.
Actual propiedad de Mónica Sebastianelli, hija del fundador Aldo, la continuidad de este negocio se ha convertido en una necesidad. Más de 60 años conservando la tradición y las recetas originales italianas siguen haciendo de este restaurante el viaje al corazón de la Italia más auténtica. Encontramos la pizza y la auténtica pasta fresca, hecha a mano a diario, tal y como la elaboraban le mamme en las casas italianas. Algo que, muy probablemente, hiciera sentir a Sophia Loren como en casa cada vez que se dejaba caer por este ristorante madrileño.
Cuando la Loren se metió en la cocina de Alduccio el flechazo fue inmediato, tal y como les pasó a esos militares de Torrejón de Ardoz. La actriz quedó prendada de la buena materia prima y se convirtió en una asidua de su carta cada vez que pasaba por Madrid, lo mismo que algunas compañeras de profesión como Claudia Cardinale, también Lola Flores y otras mujeres de la farándula. La diva ponía en valor tanto el producto que allí disfrutaba que no dudó en meterse hasta la cocina. En una entrevista, Mónica asegura que se puso a cocinar, a hacer pizzas, a estar con las manos en la masa.
Pero no fue la única. Son muchos los famosos que se ha dejado ver por allí. Algunos como Carmen Maura, Bertín Osborne, Ara Malikian, Ángel Nieto, Alfredo di Stefano Claudia Cardinale, Javier Gutiérrez, Jorge Valdano y Emilio Butragueño, y Paolo Rossi, entre muchos otros.