Vestida de blanco y con tacones de aguja entró con una pisada fuerte la nieta mayor del candidato republicano Donald Trump a la Convención Nacional Republicana que este mismo celebró el pasado miércoles, tras su intento de asesinato el pasa 13 de julio. Su nombre es Kai Trump (Nueva York, 2007) y con solo 17 años, demostró –con su discurso y su aplomo hablando en público– que es digna heredera de Trump. Esta morena de ojos marrones tiene carisma, oratoria y, como su abuelo, mucho talento jugando el golf.
«Yo también soy una Trump y puede que algún día supere a mi abuelo«, dijo entre risas y los aplausos de todos los presentes del auditorio de Milwaukee teñido de la bandera de Estados Unidos, donde Kai parecía ser una más de las 50 estrellas que la componen. Tras este brindis a su abuelo, una de las figuras políticas más mediáticas de las últimas décadas y actual candidato a la presidencia de EE.UU, Trump no pudo esconder la emoción y el orgullo al ver a su nieta contar ‘batallitas’ típicas de abuelos: «Cuando mis padres no miraban, me daba caramelos y Coca Cola» o «me llama para preguntarme qué tal el golf y le tengo que decir que estoy en clase, en el instituto y que luego le llamo porque no puedo hablar».
Kai Trump no solo ha ganado el corazón de todos los seguidores de su abuelo, sino que también es una campeona fuera del escenario. Es golfista profesional, una de las aficiones que comparte con su abuelo, y recientemente ha ganado el campeonato femenino de golf en el club Trump de Palm Beach (Florida). Tiene más de 234.000 seguidores en Instagram y a través de sus publicaciones hace de manifiesto su pasión por el deporte y el amor por su familia.
Kai pertenece a una estirpe privilegiada en el panorama social y económico de su país. Es hija de Donald Trump Jr., el mayor de los cinco hijos del empresario y político; su familia materna tampoco se queda corta. Su madre, Vanessa Kay Haydon es hija de un abogado e inversor que se hizo millonario tras comprar en una salsa para pasta y luego venderla a la cadena de restaurantes italianos Rao’s. Tras fallecer su padre Vanessa recibió una herencia de 62 millones de dólares, según Celebrity Net Worth. Kai, además, ha tomado prestado su nombre de su bisabuelo materno, el músico de jazz danés, Kai Ewans.
Vanessa y Donald Jr. se casaron en 2005, después de que el propio Donald Trump en un desfile de moda en 2003. Tuvieron cinco hijos, Kai (17), Donald III (15), Tristan (13), Spencer (12), y Chloe (10). El matrimonio se divorció tras 13 años de matrimonio. La mayor de los diez nietos que tiene Trump nació en Nueva York y ha vivido una infancia y adolescencia privilegiadas, rodeada de lujos y campos de golf privados. Actualmente, vive con su madre en Florida, tras el divorcio de sus padres en 2018.
Después de su campaña electoral de exponer al mundo que su abuelo es más que solo un empresario y político millonario rostro de muchas portadas y titulares, Kai Trump con solo 17 años ha demostrado sus agallas dignas del linaje Trump. No solo a través de su talento para captar al público y llevárselo al bolsillo, sino a través de la herencia clara y evidente que porta sobre los tacones de 10 centímetros en los que se paseó el miércoles pasado sobre el escenario de Milwaukee. Al parecer tiene mucho más en común con su abuelo paterno de lo que se pensaba, ya que no solo comparten el golf como pasión, sino el carisma político digno del cariño por parte de los defensores de la bandera roja, azul y blanca norteamericana.