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Pierrette Lalane, la extravagante madre de Marine Le Pen que fue portada de Playboy

Una sesión de fotos subidas de tono, 15 años sin hablarse y mucha política de por medio. ¿Cuál es la historia detrás de la relación entre Marine Le Pen y su madre, Pierrette Lalane?
Pierrette Le Pen en la bañera, en 1987. © Alexis DUCLOS / Getty

Pierrette es virgo y Marine leo. Para quien crea en el horóscopo, su influencia en el carácter de las personas y la compatibilidad con sus compañeros zodiacales, este dato podría ser de interés. Aunque madre e hija sean signos consecutivos en las constelaciones, no existen prospectos en sus cartas que indiquen una buena relación familiar. Virgo muy sentida e impulsiva. Leo quiere guardar las apariencias. En la historia de la que fue mujer de Jean Marie Le Pen y de la que es madre de sus tres hijas, su impulsividad no solo tuvo influencia en su residencia familiar, sino que llegó al foco mediático internacional. ¿Las consecuencias? Una portada de Playboy, 15 años sin hablarse con sus hijas y mucha política de por medio, todo un largometraje de sobremesa.

Todo ocurrió cuando Pierrette Lalane (Nueva Aquitania, Francia, 88 años) y Jean-Marie Le Pen, fundador del partido de ultraderecha Frente Nacional, pusieron fin a un matrimonio de más de 25 años. Según contó el propio Le Pen en Tribuno de un pueblo, en 1984 su mujer se había liado con el periodista Jean Marcilly, a quien el político había encargado su biografía. El escritor pasaba mucho tiempo en la casa de los Le Pen, para conocer de cerca a su personaje y al parecer, se tomó muy en serio su trabajo. Un día, cuando el líder ultraderechista volvía de Estrasburgo tras un mitin, su empleada del hogar le recibió con la noticia: “La señora se ha marchado con su biógrafo”.

La infidelidad cayó como una bomba nuclear en una familia ya de por sí bastante desestructurada. “Nunca se comportó como un padre. Supongo que jamás llegaré a liberarme del miedo hacia él”, cuenta Marine Le Pen (París, 55 años) en sus memorias, À contre-flots. Junto a sus dos hermanas mayores, Marie Caroline y Yann, ha vivido una infancia solitaria y marcada por el egoísmo de sus padres. El hecho que lo hace indiscutible, fue la noche del 2 de noviembre de 1976 cuando su casa familiar, Ville Poirier, voló por los aires al sufrir un atentado. Las tres niñas eran las únicas que se encontraban en la residencia, ya que sus padres estaban en una cena con amigos. Un atentado y ahora una infidelidad. Pero a la familia Le Pen, le quedaba mucho por ver.

Aunque Pierrette fuera la que cometió la infidelidad, fue la misma que solicitó el divorcio en 1987. Sin embargo, no resultó como esperaba. Jean-Marie se quedó con la custodia de las niñas y se negó a darle ningún tipo de repartición de bienes a la madre de sus hijas. En cambio, le regaló el comentario de: “Ponte a trabajar de sirvienta” y el robo de las cenizas de su madre, por las que intercambió en una noche furtiva por su ojo de cristal de repuesto que Pierrette había mangado como represalia de la residencia familiar.

Pero, hasta aquí llegó Lalane. Como venganza y al tomarse al pie de la letra las palabras de su ex, protagonizó con un plumero en la mano, la portada de julio de la revista Playboy. Con el título de “Madame Le Pen hace la limpieza” y con nada menos que 50 años, se convirtió en la nueva conejita del escándalo en Francia. A través de fotos y posiciones muy sugerentes, estalló una bomba directa a la imagen tan conservadora del que fue su marido. A cambio de esta venganza «que se sirvió fría», recibió unos muy generosos 400.000 francos y el silencio por parte de sus hijas, porque dejaron de hablarse durante 15 años.

Pierrette, conejita Playboy

Lalane nació en una familia burguesa dedicada al vino en el sur de Francia. Fue modelo y con solo 21 años, se casó en primeras nupcias con Claude Giraud, un empresario que llegó a dirigir el Grand Ballet de Montecarlo y quien le juntó en el club de moda de la época, Élysée-Matignon, con personalidades como Sofía Loren. Poco antes de su divorcio, Claude le presentó a Jean-Marie, un ex-soldado en la Guerra de Indochina y Argelia, además de un abogado que aspiraba a liderar la República. Fue un flechazo. Dos años más tarde se casaron y tuvieron tres hijas.

Se convirtió en una acompañante más en los mítines políticos de su nuevo marido. Una exmodelo con la que lucir un escaparate de riqueza. Ambos gozaron de una vida burguesa bastante apacible, repleta de eventos y de pocas responsabilidades caseras. Sin embargo, después del divorcio Pierrette sufrió de una gran inestabilidad económica y personal, al no recibir su deseada repartición de bienes y al estar 15 años sin hablar con sus hijas.

Marine, «la niña de papá»

Bautizada como Marion Anne Perrine, pero conocida como Marine, es la hermana pequeña, carismática y con alma de líder, cualidades reflejadas en estas últimas urnas, en las que de la mano de su discípulo Jordan Bardella, ha logrado una victoria histórica en el Parlamento Europeo con el 31% de los votos.

Se ha divorciado dos veces y tiene tres hijos. Todas sus relaciones amorosas han tenido que ver con política o con su partido. Con su primer marido, Franck Chauffroy, compartía ideología hasta que llegó un día en el que no y se divorciaron. Ahora solo comparten a sus tres hijos. Más tarde conoció a Éric Lorio y Louis Alliot, ambos formaron parte del partido político al que lidera.

Al igual que no se parece mucho a su madre, sí que se parece mucho a su padre. Su unión fue la política, al igual que su separación. Siempre fue «la niña de papá», especialmente tras el divorcio, ya que pasó mucho más tiempo en la oficina de su padre convirtiéndose en su aprendiz. Hasta que después de asumir las riendas de la Agrupación Nacional en 2011, echó del partido a su padre y fundador en 2013 tras su polémica declaración refiriéndose a que «las cámaras de gas de los nazis no habían sido más que un detalle de la historia» y desde entonces, no se volvieron a hablar. Hasta 2018, cuando Jean-Marie fue ingresado por una gripe y se reanudó su relación.

Una campaña de reconciliación

Tras una década y media de silencio, madre e hija volvieron a entablar contacto una vez que Lalane se mudara a la vivienda anexa a la casa principal de la familia de Montretout, donde sigue viviendo actualmente según Vanity Fair, tras suplicar por un techo donde vivir a su exmarido. Ahora, es una madre orgullosa y se refiere a su hija en cada mitin como «ma mouche» (mi bebé) y es su apoyo más incondicional. Casualmente, este amor y deseo de recuperar el tiempo perdido coincide actualmente con el impulso de la ideología de ultraderecha que ahora lidera Marine, tras su astronómica victoria en el Parlamento Europeo, y que cuenta con muchas papeletas para subir puestos hoy día 30 de junio, en la primera vuelta de las elecciones legislativas de Francia.

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