Pasar por el mando de varios jefes a lo largo de la trayectoria en una empresa, suele ser un desafío, pero es inevitable. Sobre lo que sí que tienes poder, es sobre tu respuesta ante ello. En lugar de resistirse al cambio, hay que ser proactivo.
Desde Forbes Women presentamos las razones por las que la primera impresión siempre es importante, al igual que otros trucos a aplicar para conseguir una buena relación con un jefe nuevo desde el primer día.
Una catapulta al éxito y la clave para la salud mental
Está claro que construir relaciones sólidas con su jefe puede impulsar su carrera. Cuanto más lo conozcan y comprendan su trabajo, más probabilidades tendrá de lograr asignaciones de alto nivel, ascensos y aumentos salariales. Trabajar eficazmente con su jefe también puede tener un impacto positivo en su bienestar mental. Según un estudio del UKG Workforce Institute, los directivos tienen un impacto más significativo en nuestra salud mental (69%) que los médicos o terapeutas. No es de extrañar que mantener una actitud mental positiva promueva la productividad, la energía y el compromiso en el trabajo. Además, construir una relación sólida con su jefe puede abrirle puertas a largo plazo. Será más probable que se convierta en su mentor y le brinde recomendaciones favorables para su futuro profesional.
Seis trucos para tener una buena relación con tu jefe nuevo
1. El esfuerzo sí que tiene su recompensa
Consiste de una relación simbiótica, en la que los esfuerzos sólo harán que su trabajo sea satisfactorio para ambos. De hecho, según un análisis de McKinsey, las relaciones con la dirección son uno de los factores más importantes en la satisfacción laboral de los empleados.
2. Comprender el papel de cada uno
El primer paso es comprender el papel y las prioridades de este nuevo jefe. Después, hay que tratar de alinear las prioridades propias con las suyas. Es fundamental que comprender cómo su función contribuye al logro de sus objetivos. Una vez que haya establecido esta base común, podrá comprender mejor su visión y hacer todo lo posible para apoyarla.
3. Adelántate, ofrece soluciones y no problemas
Para mejorar la eficiencia y hacerle la vida más fácil al jefe nuevo, se debe tomar la iniciativa a partir de la estrategia de adoptar su perspectiva. Es simple, se trata de comprender sus expectativas y de ser proactivo. Tomar la iniciativa a la hora de compartir ideas que beneficien a la organización y mejoren su comprensión empresarial, siempre será un aspecto positivo de cara a cualquier superior. Al anticiparse a sus necesidades, se ofrecerán soluciones en lugar de simplemente plantear problemas.
4. Preguntas prometedoras
Otra forma de establecer una buena relación con un jefe nuevo, es hacer preguntas reflexivas, inteligentes y que aporten. Son varios los motivos: te presentas como un miembro curioso del equipo y además, llegas a conocer mejor al jefe para saciar esa curiosidad. Algunos ejemplos son:
¿Qué método de comunicación prefieres?
¿Cuáles son tus objetivos prioritarios para este año?
¿Cuál es el principal desafío al que se enfrenta la empresa?
¿Cómo puedo apoyarte y agregar valor?
¿Tiene alguna sugerencia para mejorar mi rendimiento?
5. Todos queremos ser comprendidos
Ser jefe puede resultar muy aislante y solitario, por lo que tratar de ponerse en su lugar y comprender sus sentimientos y puntos de vista, puede sumar puntos. Al mostrar que se siente escuchado y comprendido puede ayudar e impulsar su confianza hacia ti, a su vez sentirá que comprendes mejor sus desafíos e inseguridades de cara a la empresa.
6. La comunicación es la clave
Parte de la gestión es adaptarse al estilo de comunicación de su jefe. Por ejemplo, ¿prefieren recibir actualizaciones por correo electrónico o en persona? ¿Quieren saber todos los detalles de sus proyectos o sólo el panorama general? ¿Está más orientado a las tareas o a las personas? Al tomar medidas para adaptar su estilo de comunicación, se fomentará un entorno de trabajo dinámico y próspero.
Establecer una buena relación con un nuevo jefe nunca es fácil, pero la adaptación es esencial para el éxito. Aunque empezar de cero pueda parecer un proceso muy largo y complicado, siempre hay una ventaja: cada nuevo directivo amplía tu red de personas que pueden dar testimonio de tu trabajo.