«El hijo del actor Rodolfo Sancho mata a un hombre en Tailandia y lo descuartiza». El pasado seis de agosto este noticia inundó los medios de toda España. Dani Sancho, de 29 años, había matado y descuartizado el cirujano colombiano Edwin Arrieta, de 45. El pasado martes 9 de abril comenzó el juicio en Tailandia que podría alargarse unas cuatro semanas y por el que Dani Sancho podría ser condenado a la pena capital, vigente en el país asiático. El mismo día, HBO Max estrenó un documental realizado en tiempo récord: en total cuatro capítulos donde se hace un relato completo del caso. El primero contiene una larga entrevista a Rodolfo Sancho en su casa de Fuerteventura, en Canarias; los tres siguientes se emitirán tras la resolución judicial. Resumimos las reflexiones del padre de Dani, algo contenidas, sobre un acontecimiento que le ha cambiado la vida.
Sobre cómo se enteró de la noticia. «Me llamó mi hermano que había leído la noticia. ¿Te has enterado? Al principio daba vueltas hasta que me contó lo que había pasado».
Sobre su aparente tranquilidad. «Hay dos formas de tomarse una desgracia. llorando o como un reto. No van a sacar lágrimas de mí. No es prepotencia ni arrogancia». «Toda mi energía tenía que ir a ayudar a mi hijo. Si tienes la mente en lo que quieres hacer, no le prestas atención a las declaraciones».
Sobre su primer viaje a Tailandia: «Empiezo a planear el viaje a Tailandia pero antes tenía que formar un equipo para poder luchar por el caso. Y eso lleva su tiempo. Iba más a la lucha que poseído por el nervio. Tenía que ser funcional».
Sobre ver a su hijo en la cárcel: «Fue tenso y duro ver a Daniel en esa situación. Duerme en una especie de futón, eso es cultural. Hay hacinamiento, sí, pero que no haya violencia ya me parece algo importante. Esa cárcel es amable. Tuve esa tranquilidad desde el principio».
Sobre la relación de su hijo con Edwin Arrieta. «Desconocimiento absoluto de que existía este señor. Ni yo ni sus amigos. Nadie sabía nada. Por qué va Edwin a Tailandia. No lo sé. ¿Para ver algún negocio allí? ¿Para pasar unos días? No sé el motivo exacto».
Sobre la relación con su hijo: «Tenemos una relación muy cercana y divertida. Justo antes de que ocurriera estuvo 15 días aquí en Fuerteventura. Lo pasamos muy bien, cocina que da miedo. Sí tiene esa cosa que puede ser vanidad… La humildad es algo que se aprende con las hostias».
Sobre su hijo. «Tiene una edad influenciable. Tus deseos de negocio cuajen, a esa edad eres una presa más fácil. Es un chico de 30 años. A ciertas edades crees que puedes solucionar tus problemas».
Sobre la vida y sus vueltas. «Mucha gente tiene una relación tóxica equivocada que ha detonado en algo tremendo. Todo es un aprendizaje de porqué te vienen las cosas. Quién es nadie para juzgar qué te viene ni por qué. Nadie tiene ni puta idea de qué va esto de la vida».
Sobre la familia del asesinado. «Me solidarizo con las emociones de la familia. Puse un mensaje a la familia de Edwin diciendo que sentía mucho su pérdida y que no sabía cómo se había podido llegar a esta situación».
Sobre el dinero que Edwin Arrieta pagaba a su hijo. «Sabía que a Dani no le hacía falta dinero pero siempre viene bien tener más si te gusta hacer algunas cosas o salir a cenar a algún restaurante».
Sobre su paternidad. «Fui un padre joven, con 19 años, no tenía la madurez que tengo ahora. Pero no me voy a culpar por algo así. Las cárceles del mundo están llenas de padres e hijos. Tuve que empezar a luchar muy pronto por él, por sacarlo adelante. Y eso hizo que mi carrera empezase con fuerza. Parte de mi carrera se la debo a él».
Sobre su vida en Fuerteventura: «He agradecido más que nunca vivir en Fuerteventura. En este momento vivir en Madrid hubiera sido acoso y derribo. Vivo en una urbanización cerrada aunque algún periodista ha conseguido colarse».