El descubrimiento hace unos años de la extraordinaria esmeralda Insofu de 6.225 quilates, en la mina Kagem de Zambia, representó un momento crucial en la historia de la joyería. Desafiando las convenciones y siendo conscientes del enorme poder que le daba a la industria este descubrimiento, Chopard adquirió Insofu en bruto, convencida del potencial que albergaba esta gema aún sin tallar ni pulir, que se distinguía por sus fascinantes y cambiantes matices verdes, así como por la pureza sin igual de su textura.
Sin embargo, adquirirla sólo fue el primer paso de todos los que la firma tenía pensado dar con este esmeralda tan codiciada. De entre todas las ideas que se le vinieron a la mente a Caroline Scheufele, copresidenta y directora artística de Chopard, la que incluía un diseño fuera de lo común y con un involucramiento total de todo el equipo creativo fue la que más le sedujo. Para comenzar a dar rienda suelta a su ideario, pidió a los expertos talladores de esmeraldas de la India que estudiaran la piedra para revelar su carácter único, y descubrir así el resultado más deslumbrante nunca visto que esta esmeralda podría dar. El proceso de tallado tuvo lugar tanto en los talleres de Chopard en Ginebra como en Jaipur, cuna de las tradiciones joyeras indias.
Cuando Scheufele obtuvo los primeros resultados del poder de la esmeralda Insofu, su siguiente pensamiento fue el de cómo hacerla más exclusiva y especial. Y es en este momento cuando Julia Roberta, embajadora mundial de Chopard, alcanza también la distinción de imagen de esta piedra preciosa. Como amiga de la Maison, la novia de Hollywood ha lucido algunos de los diseños más especiales imaginados por la directora creativa de Chopard, siempre de alta joyería, así que en el momento de dar a conocer la última creación de la marca, quién mejor que ella para lucirla. Además, a lo largo de los años que dura esta colaboración, Julia Roberts y Caroline Scheufele, han estados siempre unidas por valores y pasiones comunes, y han forjado una relación única que ha dado lugar a unas conversaciones fluidas caracterizadas por el respeto y la confianza mutua.
Una joya, dos mujeres
En palabras de Julia Roberts, «Caroline captó inmediatamente mi atención cuando me contó la historia de su excepcional Esmeralda Insofu. Fue un reto apasionante cuando me propuso que trabajáramos en un diseño a medida, y juntas nos hemos divertido mucho haciendo realidad este conjunto, creando unas joyas que son bellas, sostenibles y que mezclan el encanto atemporal de la esmeralda con unos colores impresionantes y una piedra que me encanta, la turquesa».
Combinando una ejecución vanguardista con una estética tradicional, concibieron conjuntamente un anillo, un collar y un par de pendientes a partir de una selección de las esmeraldas Insofu talladas. Esta cápsula de Alta Joyería, Chopard x Julia Roberts, ha sido elaborada con maestría combinando una gama de tonos vivos y contrastados, que evocan el rico patrimonio cultural de la joyería india, con las líneas decididamente frescas y modernas de las técnicas de la orfebrería contemporánea. Una valiente yuxtaposición del verde cristalino de las esmeraldas, el azul cielo mate de la turquesa, una piedra preciosa muy apreciada por Julia Roberts, y que ha llevado durante toda su vida- y el rojo cereza de las rubelitas crea una obra maestra fascinante.
El anillo de cóctel se despliega en abanico sobre los dedos adyacentes desde su corazón de esmeralda formando una flor plana de vibrantes colores con pétalos de gemas en forma de gota. Gotas de esmeraldas en forma de pera, rubelitas y turquesas cuelgan de los pendientes de estilo chandelier, haciéndose eco de las borlas del mismo estilo que se encuentran dispuestas en el collar de delicado diseño formado por una hilera de coloridas gemas con la misma talla.
El diseño: sostenibilidad con mesura y compromiso
Magistralmente elaboradas con una pericia sin parangón, cada una de las piezas de este conjunto está realizada en oro ético rosa certificado Fairmined, reflejo del compromiso de la firma con la sostenibilidad de los materiales y el producto final, por cierto, un valor de marca especialmente apreciado por Julia Roberts.
Desde la propia esmeralda Insofu, que representa un paso innovador en este compromiso, hasta su proceso creativo que ha sido realizado con detalle y concienciación, porque desde la elección de la talla de la gema hasta el diseño de la joya, los talleres garantizan una cadena completa de trazabilidad. Esta búsqueda de la transparencia –destinada a garantizar el abastecimiento consciente y controlado de proveedores que demuestren prácticas responsables a nivel social, medioambiental y económico– encarna la nobleza perdurable de esta conciencia sostenible que defiende la marca y que todos sus integrantes defienden por convicción.
El foco creativo de atención es la piedra preciosa bautizada con el nombre de Bemba, que significa ‘elefante’, debido a su impresionante tamaño y a su forma parecida a la trompa de este animal.