Después de hablar esta mañana con Jesús Alonso, director y fundador del laboratorio de postproducción internacional Digital Art Studio, estamos más que seguros que el reciente escándalo de la princesa de Gales, se podía haber evitado con un simple pago de 250 euros.
Todo este revuelo real, se ha producido por la publicación de una foto de la princesa junto a sus tres hijos por el Día de la Madre en Reino Unido, en los que además de sonrisas, aparecían muchas inconcluencias visuales y lógicas dentro de la propia imagen. Entre la falda que se superpone de la pequeña Charlotte, y su trozo de manga ausente, además de la cremallera sin sentido de la propia Kate, todo apunta a una manipulación de una fotografía, que perfectamente se podría haber evitado todas las portadas de esta semana.
Tras un domingo —Día de la Madre— un tanto polémico, Kate Middleton responde disculpándose a través de un comunicado desde su cuenta de la red social X, alegando: “Quería expresar mis disculpas por cualquier confusión que haya causado la fotografía familiar que difundimos ayer. Espero que todo aquel que lo celebrase haya pasado un feliz Día de la Madre”.
Jesús Alonso, director y fundado de Digital Art Studio, nos confirma que por solo 80 euros la hora, un experto de la herramienta de Adobe de Photoshop, hubiera evitado esta lluvia de críticas y de conspiraciones varias, entorno a la familia del Palacio de Kensington. Desde 2005, su empresa —basada en Madrid, con 70 empleados— ingresa alrededor de tres millones de euros el año gracias a la edición de imágenes de moda, publicidad y retratos, por lo que Jesús afirma que “estos retoques son nuestro pan de cada día”. Después de colaborar por más de 20 años con las principales empresas del sector de la moda de Europa, plataformas de contenido audiovisual y cabeceras editoriales —como Louis Vouitton, Loewe, Nike, Mango, Carolina Herrera, Tous, Netflix, Amazon Prime o Vogue—, este profesional de la edición cree haber resuelto el problema de este tornado mediático: “Se nota que esta revuelta, es causa de un error completamente amateur”.
Y es que al parecer, la princesa de Gales tiene una gran afición a la fotografía y al trato de esta, porque la verdad que se sugiere después de la charla con Jesús, es que ella misma ha sido la autora de esta catástrofe visual de repercusión internacional. Este nuevo hobby a voces, ha podido perderse en la obsesión y adicción al deseo de que su imagen pública sea perfecta. Lo más seguro es, que entre click y click, máscaras y capas, Kate haya caído en las redes de lo que llaman los profesionales «retoques cosméticos«, en los que los principiantes no conocen los límites.
Sin embargo, la pregunta más importante es: ¿por qué por unos miserables 250 euros —cantidad que la casa real británica puede hacerse cargo perfectamente— Kate ha decidido arriesgarse a una insaciable sed mediática y de masas?
Según Jesús, “por el simple miedo que siente ella misma a que la foto real bruta se filtre, ya que existe un gran celo profesional en cuanto a la intimidad en estas figuras tan públicas”.
Por lo que estos retoques ‘baratos’, podrían explicar y apartar las locas especulaciones que rondan la figura de Kate Middleton, ya que es completamente coherente que entre tantos retoques, cambios de partes del cuerpo, incluso de las propias personas presentes, Kate haya hecho de un granito de arena estético personal, la trama de toda una telenovela.
Pero más allá de la foto, ¿que está pasando con Kate Middleton?
Este huracán de conspiraciones, no ha sido más que otro temporal dentro del asunto Kate Middleton, que lleva presente en la prensa desde principio de año. Después de una operación abdominal con complicaciones, realizada el día 16 de enero, no se ha vuelto a ver a prácticamente a la princesa de Gales. Debido a su ausencia en dos actos públicos, el Palacio de Kensington se vio obligado a transmitir este comunicado, alegando que la princesa estaría en el hospital unas dos semanas y después, alrededor de tres meses recuperándose en privado.
A este suspense se le sumó una fotografía en la que aparece Kate en un coche junto a su madre Carole Middleton, justo después del comunicado real diciendo que poco a poco estaba recuperándose de la operación. Y se rumoreaba si era su hermana Pipa y no la propia princesa de Gales la que estaba sentada en el asiento del pasajero del coche. Además de que en una ocasión, el príncipe Guillermo se fue en medio de un acto público, según él «por razones personales».
¿Acaso ese asunto personal era Kate? ¿Y en ese coche iba Pipa o Kate? ¿O ninguna de las dos?
Muchos secretos decoran el Palacio de Kensington estas últimas semanas, y un laberinto de preguntas sin resolver son titulares cada día en los medios de todo el mundo. El último comunicado oficial del palacio ha sido que la princesa de Gales retomará su papel y sus labores después de Semana Santa.
¿Será verdad este último comunicado? Y sino, ¿cuál será la siguiente excusa?