Sentada entre cojines blancos y con un mate en la mano, la novia de J Balvin Valentina Ferrer (Córdoba, Argentina, 30 años), cuenta que su hijo Río —de casi tres años—está arriba en la habitación del hotel Edition, esperando a que ella acabe la entrevista para poder visitar el zoo e ir a correr por el Retiro. “Me encanta ser madre, pienso en él todo el tiempo, por eso hay que buscar un balance para poder llegar a todo”, me dice antes de dar un sorbo a su bebida. Argentina, empresaria, modelo, influencer y madre, vive en Nueva York junto al reggaetonero colombiano y el hijo de ambos.
Tras desfilar días antes en la Paris Fashion Week para la marca Vetements —acompañada por su pareja y donde se reunió con algunas amigas como Georgina o Cher— y volar una semana previa a los desfiles de Milán, la argentina aterriza en Madrid y nos cuenta cómo no ha elegido ser solo una faceta, sino que ha elegido ser todas.
Un negocio muy sabroso
Con un millón de seguidores en Instagram, desde 2019 es fundadora de la marca de salud y bienestar Kapowder junto a su socia Sara Davey, cuyo principal objetivo a través de sus suplementos dietéticos es comunicar el concepto de ‘digestible beauty‘. Esta belleza que se puede digerir en superalimentos ricos en minerales y antioxidantes —en forma de polvos o gotas—, busca acercar con un uso fácil y apetecible, la necesidad de tener que estar sano primero por dentro, para poder lucir bien por fuera. La influencer me cuenta que ese cuidado desde el interior puede ser más que corriente: “Las gotitas y el colágeno las tomo con soda, y la proteína en las panquecas de por las mañanas, o en el yogurt, y a veces incluso a cucharadas”.
Este próximo abril, estará junto a Oakberry — la compañía del modelo de alimentación basado en açai más exitosa del mundo— ofreciendo smoothies con ácido hialurónico y colágeno en el festival de Coachella, donde su pareja J Balvin se encuentra entre la lista de cantantes más esperados, para así acercar al público de una manera más directa a este mundo healthy.
Con muchos otros proyectos a futuro, como barritas «a tope de powder», Kapowder está en más de 2000 supermercados en Australia y en Happier Grocery en Nueva York —donde distribuyen todo tipo de productos veganos—, entre otros puntos de venta. “Muy pronto estaremos en México y en más supermercados en EEUU. Y espero, dentro de poco estar aquí en España”.
Crecer en las montañas
La que fue Miss Argentina en 2014 no olvida su pasado, y siempre tiene presente sus orígenes humildes en las montañas argentinas de Calpa. Junto a Jose (J Balvin) y su hijo Río es fundadora de Vibras Altas, una nueva organización que junta fondos para ayudar a organizaciones de primer plano a luchar contra todo tipo de desigualdades para así conseguir un cambio social y circunstancial. “Estamos muy emocionados, me apasiona y me llena. Me crié de forma diferente y haber llegado hasta donde he llegado, me provoca la necesidad de hacer ver que sí puedes conseguir lo que te propongas, que siempre hay posibilidades”, me cuenta conmovida tras recordar cómo se calentaban en su casa con leña los días de mucho frío.
Además, también colabora desde hace años con la ONG de Glasswing, en la que hacen posible el acceso a educación y a alojamiento, a niños y adolescentes desde Colombia, México y Estados Unidos.
Madre de Río
Desde que se fue de casa a los diecisiete años para ir a vivir a Buenos Aires, la modelo tiene muy claro que conocerse a una misma es fundamental para identificar cuáles son tus prioridades.
Ahora su causa principal es ser madre de Río, y resalta la necesidad de «aprender a ocuparse y no a preocuparse», porque para poder disfrutar del presente y llegar a todo, es fundamental ser feliz y encontrar un equilibrio: “El balance y los buenos hábitos son la clave para cuidar tanto a tu empresa como a tu hijo”. Siempre que puede prioriza pasar tiempo con su «hombrecito», disfruta caminar con él por el parque, jugar, ver una película o bañarle, y afirma que es lo que más le hace feliz. “Conecto con él y eso me ayuda a desconectar y reconectar conmigo misma, y con el ahora”.
Novia de J Balvin
Entre desfiles, eventos y viajes, Valentina percibe el equilibrio como la clave para tener en armonía todas las facetas de su vida. Promueve que dentro de nuestras agendas tan apretadas «necesitamos dedicarnos a uno mismo al menos una hora al día, porque si nos olvidamos de quiénes somos y ese balance se rompe».
Dentro de su faceta como novia de J Balvin —uno de los cantantes de reggaetton más populares del panorama actual, con el que en noviembre protagonizó una campaña de Tiffany & Co—, intenta pasar el máximo tiempo de calidad juntos, tratando de coordinar fechas entre los equipos de ambos, para así poder disfrutar uno del otro. “Vino a París conmigo, y nos vamos a Coachella juntos”.
Se conocieron en 2017 en el videoclip de la canción Sigo Extrañándote del colombiano, donde ella era la protagonista en una historia donde ambos eran pareja. Quién diría que la ficción se iba a convertir en realidad en 2019, después de mantener una relación de amistad durante dos años. Ahora es su compañero, el amor de su vida y el papá de su hijo: “Nos divertimos mucho con Río, somos un equipo”, me dice riéndose, después de contarme que han crecido mucho como personas, profesionales y «papás» juntos.
Como mujer, CEO y madre, la argentina presume de ser «pro mujer«, y de ser la primera en disfrutar ver a mujeres independientes queriendo comerse el mundo y ser todo aquello que quieran ser, aunque admite que no es fácil: “mi consejo es, que no va a ser fácil, pero no te rindas, porque cuando más al límite estás, es una señal de que estás todavía más cerca de lograrlo”. Junto a Sara —cofundadora de Kapowder—, Valentina representa un claro ejemplo de la hermandad y el compañerismo en el ámbito empresarial femenino, donde siempre hay hueco a la complementariedad y al trabajo en equipo. “Sara es más creativa y yo soy más bussiness, nos complementamos”.
No solo tiene amistades dentro de la industria empresarial, sino que en pleno núcleo del mundo de la moda y de las celebrities comparte también relación con personajes como Cher, Anitta o Georgina. Con esta última, coincidió por primera vez en la Semana de la Moda de París, con la que dijo haberse sentido muy conectada y muy reflejada: “Ella es súper mamá, como yo, aunque tenga trabajo sus hijos son lo primero. Es un placer encontrarte con mujeres que están creciendo, pero que se preocupan por cuidar el tiempo que pasan con sus hijos. Porque no es fácil”.
Después de ser Miss Argetina en 2014, quedar entre las diez primeras del concurso de Miss Universo y de caminar en algunas de las pasarelas más influyentes, Valentina se identifica mucho con la moda y con lo esta significa. Para ella, la moda refleja «una expresión total de cómo somos», y la comprende como una metáfora dentro de la vida de la mujer: “Yo soy muy cambiante en los estilos, hay días que soy muy tomboy y otros me visto una princesa, otros días como una mamá, y eso lo comunico a partir de la ropa. En definitiva, al igual que en la vida, en la moda no solo eliges una cosa”.
Con la canción de Triple S —último tema de J Balvin— en bucle, Valentina Ferrer se levanta del sofá, coge su mate y se despide de mí. Un par de horas después reviso Instagram, y veo un relato de ella y su hijo visitando y recorriendo el Retiro entre las historias más recientes. Al final dentro de su día lleno de trabajo, disfrutó de su retiro y de su Río.