Bernice King (Atlanta, EEUU, 60 años) tenía solo cinco años cuando James Ray asesinó a su padre. Era 1968 y Martin Luther King se había convertido en el gran defensor de los derechos civiles en su país y había liderado un movimiento para poner fin a la segregación racial y combatir los prejuicios mediante protestas pacíficas en la década de los 50 del siglo pasado. Sus inolvidables discursos (I have a dream) influyeron profundamente en la conciencia nacional y su activismo fue reconocido con el Premio Nobel de la Paz en 1964. Pero para Bernice, la pequeña de cinco hermanos, Martin Luther King era tan solo su padre. «Cuando volvía de viaje jugábamos al juego de los besos. Entraba por la puerta y nos llamaba por nuestros nombres y cada miembro de la familia le daba un beso. Es uno de los primeros recuerdos que tengo de él y al que me suelo aferrar cuando pienso en mi padre».
En la actualidad, Bernice ha continuado con el legado de su familia y lucha por la justicia social y la igualdad como CEO del Centro Martin Luther King Jr. para el Cambio Social No Violento en Atlanta. Su incansable trabajo la ha convertido en una figura destacada en la lucha por la justicia social y ha recogido el legado de su padre como símbolo de resistencia no violenta y de justicia social. Lo cuenta en exclusiva para Forbes Women.
¿Cuál cree que es la idea más equivocada que tiene la gente sobre su padre?
Probablemente la mayor equivocación es pensar que su filosofía sobre la no violencia es una estrategia que no es efectiva y es débil. Esto es particularmente en las nuevas generaciones, aunque también en algunas personas de su misma generación, que desafían la fuerza del poder de la no violencia.
Creo que muchas personas tienen esta idea equivocada, porque no entienden la filosofía de la no violencia. En su conferencia del Premio Nobel mi padre sugirió que se estudiará la filosofía de la no violencia en todos los campos del conflicto humano. Pero generalmente existe la idea de que hay que generar un poco de violencia si queremos ver un cambio. Esto no puede estar más alejado de la verdad. Es por esta razón que el trabajo que realizamos en el King Center es tan crítico hoy en día. La no violencia es el arma más poderosa que tiene la gente para luchar contra las injusticias.
¿La violencia empieza con las palabras?
Yo creo que empieza con lo que piensas. La manera en la que ves a la gente ya dicta la manera en la que hablamos y tratamos a las personas. Si ves a todos los seres humanos como parte de ti mismo y les haces algo malo, ves que lo que le estás haciendo a ellos te lo haces a ti. Es por este motivo que creo que debemos definir la compresión que tenía mi padre sobre la no violencia como un principio centrado en el amor a la hora de hablar, amar e interactuar con otros conduce a la transformación cultural y social.
¿Por qué cree que le llevó tanto tiempo a la democracia más avanzada del mundo reconocer los derechos de la comunidad negra?
Es una larga historia que empieza con el esclavismo, gente adquiriendo poder y alineándose con algunos de sus hermanos blancos. Opino que siempre ha habido un grupo de gente que ha buscado aprovechar el poder, suprimiendo y explotando a otros. Esto ha contribuido a perpetuar algunas de las principales economías del mundo. ¿Por qué la comunidad negra? porque tenemos resistencia para realizar diversas tareas y, como resultado, todo el sistema se construyó entorno a eso. En mi opinión, hay un cierto grado de desprecio hacia nuestra comunidad por esta razón. Si no estás seguro de ti mismo quieres suprimir, oprimir y frenar a los demás. El sistema supremacista blanco ha funcionado para algunas personas y sigue sirviéndoles en ciertos lugares.
¿Por qué se refiere a la comunidad negra como una comunidad que sigue estando segregada en los Estados Unidos?
No es una segregación por ley, es una segregación de facto. Mi padre tuvo éxito en eliminar la segregación en la mayoría de los Estados, especialmente en el sur de los Estados Unidos. Hoy en día hay leyes en vigencia que nos protegen contra la discriminación, pero en la práctica hay vecindarios en los que su población es mayoritariamente de negros, frente a vecindarios que son completamente blancos y están separados entre sí. Todavía existen personas que tienen la mentalidad de que no quieren vivir con, trabajar con, o comer con personas negras.
Mirando el legado de su padre, ¿Qué aspectos faltan aún por desarrollar en Estados Unidos?
Todos. Esto no significa que no hayamos conseguido ciertos avances, especialmente en el ámbito político. Hubo un tiempo en que la América negra no tenía voz en el gobierno ni en la elaboración de leyes, y antes de 1965 muy pocas personas de la comunidad negra podían registrarse de manera segura para votar. Hoy en día hay una multitud de afroamericanos que votan. En el ámbito político ha habido un progreso tremendo. Hay muchos negros que están dirigiendo ciudades en todo nuestro país, aunque todavía nos queda progresar a nivel estatal. Hemos tenido cuatro o cinco gobernadores negros en la historia del país, solo hemos tenido un presidente negro y ahora una vicepresidenta negra, en los cerca de 240 años de historia. Conformando el 12%, de la población de los EE.UU., deberíamos tener una mayor representación. Todavía existen muchas disparidades raciales en esta nación, en las que tenemos que continuar trabajando.
¿Cuál fue el rol que tuvo su madre, Coretta Scott, en mantener vivo el legado de su padre?
Gracias a ella todavía nos interesa la figura de mi padre y estamos hablando de él. Desde su asesinato, mi madre supo que tenía que institucionalizar su trabajo. Lo primero y más importante en su mente era construir una institución: el Centro Martin Luther King Junior para el Cambio Social No Violento llamado el King Center en Atlanta, del que soy CEO. Mi madre comenzó a llevar su mensaje por todo el mundo, primero con su libro Mi Vida con Martin Luther King Jr; luego con historias orales de aquellos que fueron parte del movimiento. Se aseguró de que todo lo que él escribió –los discursos, las notas de la escuela y todo– se guardara en el edificio del King Center. Así que hoy tenemos el archivo más grande en el mundo de materiales del movimiento por los derechos civiles, bajo el liderazgo de mi padre. Y eso es gracias a ella. Yo la llamo la arquitecta del King Center.
¿Cuál es su opinión sobre el movimiento Black Lives Matter?
Mi padre o Harriet Tubman ya hacían esto en su época, así que creo que siempre ha existido este movimiento, no es nada nuevo.
¿Ha podido perdonar al asesino de su padre?
No creemos que James Earl Ray fuera el asesino de nuestro padre y no creemos en la historia oficial, nosotros hicimos nuestras propias pesquisas en 1998. Aunque hace tiempo que he perdonado a quien quiera que matara a mi padre. El perdón da libertad, porque si no perdonas esa persona sigue ocupando espacio en tu cerebro y tus emociones.
¿Alguna vez ha experimentado un episodio racista?
No abiertamente. Tuve un pequeño incidente en la universidad, en una ciudad del estado de Iowa. Crucé la calle y choqué con una mujer, y ella usó la palabra «negrata». Ese fue un episodio, pero obviamente he experimentado parte del racismo sistémico. Vivo en un vecindario que es 90% negro, y pese a que no te discriminan directamente por tu raza, si notas que hacen diferencias. Por ejemplo, la discriminación por código postal hace que ciertos servicios sean más difíciles de obtener en mi comunidad.
Meghan Markle fue muy solidaria con su centro el año pasado. Dijo que había experimentado racismo en Gran Bretaña. ¿Qué piensa al respecto? ¿Cree que personas de la comunidad negra con altos cargos como ella también experimentan racismo?
El racismo lo experimentan todas las personas independientemente de su estatus. Algunas personas creen que el problema hoy no es la raza sino el dinero, pero yo no estoy de acuerdo. Si ocurre un escándalo, se vuelve mucho más agresivo cuando la persona es negra. El racismo es muy real independientemente de tu estatus social, tu religión, género u orientación sexual.
¿Cree que Meghan Markle podría haber experimentado racismo en Reino Unido?
Por supuesto. Sí, definitivamente. No hay lugar a dudas.
¿Cómo cree que a tu padre le gustaría ser recordado?
Como él mismo dijo: como un ejemplo de la justicia, la rectitud y la paz, porque todas las demás cosas superficiales no le importaban. Quería ser visto como alguien cuya vida estaba dedicada a luchar por la justicia, la libertad y la paz de una manera no violenta. Así es como debe ser recordado.