El Chronomat emergió como un reloj masculino, en una época en la que Breitling iba sobrada de testosterona. Pero ahora los tiempos son otros, y aquí estamos, dando la bienvenida a la segunda colección cápsula femenina de este modelo emblemático de la marca suiza. Vayamos primero a sus orígenes: el Chronomat nació tras la crisis del cuarzo de los años 70 del siglo pasado. En aquellos tiempos, Breitling estaba en manos de Ernst Schneider, quien se propuso devolver la atención sobre el cronógrafo. No en vano, fueron los relojes profesionales de aviación los que habían hecho famosa a la enseña.
Así que, en 1984, la compañía celebró su centenario con el nuevo Chronomat (un nombre que une las palabras cronógrafo y automático). Estaba inspirado por el reloj que Breitling había desarrollado con la escuadrilla de vuelo acrobático italiana Frecce Tricolori. Se trataba de un reloj mecánico con caja robusta, como cabe esperar de un ejemplar para pilotos, pero que también podía lucirse fuera de la cabina.
Hasta 2020 no llegó la sorpresa a las muñecas femeninas, con la presentación del primer Chronomat para mujer. Exhibía los mismos códigos del original de 1984, como el llamado brazalete Rouleaux, con eslabones largos y cilíndricos, pero con un tamaño reducido. Y al año siguiente, Breitling desveló la colección cápsula Chronomat South Sea, pensada para acudir a una reunión pero también para ir a la playa, con elementos masculinos y femeninos. Se vistió con esferas de distintos colores, del verde menta al cobre y el azul medianoche. Y se ofrecía una versión automática de 36 mm de diámetro que incorporaba el Calibre 10 de Breitling y otra de cuarzo de 32 mm. Ni rastro ya del cronógrafo.
Hoy, esa colección cápsula se renueva con tres Chronomat automáticos de 36 mm. Como los anteriores, rebosan alegría con sus esferas azul hielo, verde y rosa. Según los responsables de Breitling, están inspirados en la belleza de los paisajes terrestres y marinos tropicales. Fabricados en acero, con un bisel de oro rojo u oro blanco, muestran un dial metálico o de madreperla (en el caso del rosa), índices de horas con diamantes engastados y biseles con piedras preciosas multicolor. Y cada uno de ellos se puede combinar con una correa de piel de cocodrilo a juego o con un brazalete Rouleaux.
Como es habitual en Breitling, sus relojes cuentan con la certificación Cosc, que valida su alta precisión, y estos Chronomat no son una excepción. Esta cápsula South Sea tampoco es una edición limitada, como no lo fue la anterior, pero se producirá durante un período de tiempo limitado, para que exista cierta exclusividad.
Más detalles
CHRONOMAT AUTOMATIC 36 SOUTH SEA
- Movimiento: automático; Calibre 10; 42 h de reserva de marcha aprox.
- Funciones: horas, minutos, segundos y fecha
- Caja: acero; 36 mm de diámetro y 10 mm de grosor; bisel unidireccional de oro blanco o rojo engastado con piedras preciosas de colores; hermeticidad: 100 m; fondo macizo
- Esfera: azul hielo, verde o madreperla rosa; índices con diamantes y material luminiscente, como las agujas
- Correa: piel de cocodrilo azul hielo, verde o rosa o brazalete Rouleaux de acero y oro blanco; cierre mariposa
- Precio: 10.500 € el azul y el rosa; 10.000 € el verde