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Moda y relojería se dan la mano en lo último de Audemars Piguet

Al influyente diseñador de moda Matthew Williams le hemos visto posar con modelos en la célebre alfombra roja de la MET Gala, saludar al final de los desfiles de Givenchy, la casa francesa de lujo del grupo LVMH en la que ejerce como director creativo, y rodearse de los artistas que han estado en la pomada, de Lady Gaga a Kanye West. Pero nunca le habíamos visto en una manufactura relojera suiza pertrechado de lápiz y papel para insuflar nueva vida a un icono de la relojería.

Hasta ahora. Porque el de Chicago (en la foto inferior) ha sido el último fichaje de la enseña helvética Audemars Piguet, que le ha permitido intervenir en un diseño que ésta alumbró hace 51 años, el Royal Oak, uno de los relojes más deseados por los aficionados de todo el mundo. 

De nuevo, la marca independiente con sede en Le Brassus se acerca a la moda y a la alta costura. Si bien son terrenos poco transitados por la alta relojería, estas disciplinas comparten valores. Elaboran prendas y objetos de gran calidad valiéndose de artesanos expertos que dominan oficios en peligro de extinción y que aportan detalles únicos a sus creaciones.

En 2020, Audemars Piguet se asoció con la firma de moda de lujo británica Ralph & Russo. Ambas se subieron juntas a la pasarela de la Semana de la Moda de París, donde presentaron la colección de prêt-à-porter de primavera/verano 2021 de Ralph & Russo complementada con los últimos modelos Royal Oak y Royal Oak Concept. Ahora se le une Matthew Williams, quien, además de trabajar al frente de Givenchy desde 2020, es dueño de la marca 1017 ALYX 9SM, que fundó en 2015.

Audemars Piguet y Williams han ideado cinco relojes de distintas hechuras para ofrecer variedad: por un lado, cuatro nuevas referencias del Royal Oak y de su hermano menor (aunque mayor en tamaño), el Royal Oak Offshore, en oro amarillo o blanco. Es la primera vez que los dos ejemplares comparten diseño. Por otro lado, también han lanzado un Royal Oak Cronógrafo Automático en acero y oro de 41 mm destinado a una subasta benéfica en Tokio para apoyar a dos organizaciones dedicadas a las infancias desfavorecidas, Kids in Motion y Right to Play

Los cinco magníficos

El quinteto está pensado para que atraiga tanto a los amantes de la moda como a los jóvenes, pues Williams, de 37 años, posee un estilo urbano y deportivo dirigido expresamente a los millennials y a la generación Z. Conocido por jugar con los materiales más técnicos, al estadounidense esta colaboración de Alyx con Audemars Piguet le ha dado pie para explorar y ampliar sus conocimientos “a otra esfera de excelencia”, según ha dicho.

A esta línea de Royal Oak le han aportado minimalismo, dejando las esferas lo más limpias posible, algo que resulta más patente en los cronógrafos, ya que han eliminado índices, contadores habituales y hasta ventanillas de fecha, sublimando las agujas de las 3 h, las 6 y las 9 h, que parecen flotar. Un nuevo aspecto sobrio que prescinde del emblemático motivo tapicería de cuadrados tridimensionales propio de la relojera. Lo sustituye un satinado vertical. Y, por supuesto, no faltan los acabados a mano con superficies satinadas y pulidas alternadas a los que nos tiene acostumbrados Audemars Piguet.

Así, hay un Royal Oak de 37 mm de tres agujas (de horas, minutos y segundos) en oro amarillo, y un Royal Oak Cronógrafo de 41 mm fabricado con ese mismo material. Ambos son ediciones limitadas y automáticas: el primero alberga el Calibre 5909 de 2022, con 60 horas de reserva de marcha, aproximadamente; el de 41 mm, el Calibre 4409 con función flyback (que permite poner en marcha el cronógrafo sin necesidad de detener la primera medición ni ponerlo a cero primero) y sin fecha, y una reserva de energía de 70 horas. 

En cuanto a los Royal Oak Offshore, de 42 mm, se han quedado con la apertura para la fecha, y están equipados con el Calibre 4404, un cronógrafo flyback. Es igual que el 4409 pero más grueso, para adaptarse mejor a las mayores dimensiones del Offshore. También de edición limitada, están disponibles en oro blanco o amarillo. Provistos de un brazalete con sistema intercambiable, incluyen una correa adicional de caucho negro.

Todos estos relojes muestran un fondo de cristal de zafiro que deja ver la masa oscilante creada específicamente para la colección, con un grabado con la firma de 1017 ALYX 9SM, con la indicación de la masa del rotor y la fuerza de carga, en un guiño a los datos técnicos indicados por Matthew Williams en sus hebillas. En las esferas, las firmas Audemars Piguet y 1017 ALYX 9SM. Y los precios, entre 73.200 y 111.000 euros.