Hay relojes que exudan optimismo y alegría por todos sus poros, y el Divers Sixty-Five Cotton Candy en color rosa de la firma suiza independiente Oris es el ejemplo más evidente de ello. No puede, ni quiere, pasar desapercibido, como hemos comprobado en cuanto lo hemos estrenado. Con un vigoroso impacto visual, consigue captar todas las miradas en un radio de 10 metros. Debería recetarse para quien necesita una inyección instantánea de energía.
Pertenece a la colección Divers Sixty-Five, que también sabe ponerse seria con esferas en negro, gris y azul oscuro y con correas negras y marrones. Los modelos de esta línea, que es un pilar en el catálogo de la casa, están pensados para las profundidades del mar (diver significa buzo en inglés). Aportan una estética retro con su cristal de zafiro abombado. Porque versionan los primeros relojes de buceo de Oris, sobre todo el que alumbró en 1965, de ahí su nombre, Sixty-Five.
Pero llegó el color e inundó los mares de diver… sión. Lo hemos visto en los últimos meses, en los que ha conquistado a casi todas las marcas relojeras, quizás como reacción a los días grises de la pandemia. Primero fue el verde, omnipresente en todas sus tonalidades en las nuevas esferas de 2020 y 2021, y después el rosa, el violeta, el turquesa y muchos más. Había vida más allá del negro, el blanco y el azul.
Oris se apuntó a la tendencia con sorprendentes tintes pastel en verde menta, azul cielo y rosa como una nube de algodón rosada, nada habituales en la esfera de un reloj. Los tres han aportado nuevos bríos a los Divers Sixty-Five. Con un tamaño de 38 mm de diámetro, que no resulta excesivamente grande para una muñeca femenina, dan juego a las mujeres que buscan combinar su reloj con su atuendo.
Tampoco es habitual el material elegido para la fabricación de estos modelos: el bronce. Nunca pensamos en tener uno, y ahora lo consideramos después de nuestra experiencia con el ejemplar de Oris. Con el bronce arrancó la saga de los Cotton Candy, en 2021, pues se presentaron con caja y brazalete de bronce macizo (imagen de abajo, a la izquierda). Ahora se amplía la colección con unas ligeras correas textiles de perlón trenzadas a tono con las esferas. Les aporta un aire más desenfadado, y carecen de agujeros para introducir la aguja de la hebilla de bronce, que se sujeta donde su dueño quiere.
El bronce es una aleación de cobre con estaño (a veces se le añade zinc u otro cuerpo) de color amarillento rojizo. Lo curioso de esta fusión es que produce una pátina, esto es, una especie de barniz duro de color aceitunado que se forma en los objetos de bronce por la acción de la humedad. Esa pátina comienza a formarse enseguida (en el caso del Cotton Candy rosa que hemos probado, en una semana), y está en cambio constante, oscureciendo el aspecto inicial del reloj.
El bisel giratorio unidireccional de los Cotton Candy, propio de los relojes de submarinista para medir los tiempos de buceo, también está elaborado en bronce, como su escala minutera en relieve, así como la corona. Los índices circulares y rectangulares aplicados y las agujas, sin embargo, son dorados, pero no desentonan con el bronce (al menos, hasta que se desarrolle la pátina). Su hermeticidad se queda en 100 metros (lo indica en el dial, con la inscripción water resistant 10 bar/100 m, pero es tan pequeña que resulta ilegible). Conviene secar bien el reloj tras mojarlo, porque, dependiendo del tipo de agua, así será la intensidad de la pátina.
Además de la diversión, estos relojes ofrecen la seriedad y los excelentes acabados de una marca sólida fundada en 1904 en la ciudad de Hölstein, al norte de Suiza, que proporciona productos de lujo asequibles. Es de admirar que sus responsables se atrevan a lanzar relojes como los Cotton Candy, desafiando al conservadurismo imperante en la industria y proponiendo a sus clientes opciones que van más allá de lo establecido.
Desde luego, este Divers Sixty-Five Cotton Candy rosa es para mostrarlo y no esconderlo. A cada mujer le brindará una apariencia diferente, pues el proceso de patinado depende del entorno al que exponga el reloj y de la química del cuerpo humano. Con toda seguridad, le preguntarán por él. No nació para muñecas timoratas.
Más detalles
DIVERS SIXTY-FIVE COTTON CANDY
Movimiento: automático; Calibre Oris 733 con base SW 200-1; 38 h de reserva de marcha aprox.
Funciones: horas, minutos, segundos y fecha
Caja: bronce; 38 mm de diámetro; hermeticidad: 100 m
Esfera: verde, rosa o azul; índices y agujas con material luminiscente beis
Correa: perlón reciclado verde, rosa o azul; hebilla de bronce
Precio: 2.400 €