“Desde el origen de las materias primas, hasta las manos del consumidor final, Tracemark vela por garantizar que cada eslabón de la cadena de suministro de una joya esté sujeta a los estándares de sostenibilidad y responsabilidad más elevados”, así lo cuenta Berta Serret (Barcelona, 1993), la fundadora de la marca y segunda generación de la familia Serret, líderes en la creación de joyería sostenible con Facet [empresa familiar fundada en 1987]. Algo que consiguen a través de un pionero software encriptado, “que luego nos permite revelar al consumidor final toda la historia que yace detrás de las joyas que adquiere”.
Aunque su interés por hacer de este sector una disciplina responsable con el medioambiente comenzó tras graduarse, cuando llegó a sus manos un informe de Human Rights Watch donde denunciaban prácticas abusivas en la extracción de oro en ciertos países. De esa lectura surgió la idea de establecer un sistema de trazabilidad certificado y auditado para poder aportar luz, transparencia e información al sector.
Así comenzó esta empresaria a liderar el cambio hacia un futuro más sostenible y el nacimiento de Tracemark, que ya ha sido reconocido como ‘Empresa más innovadora’ en 2022, por Positive Luxury.
“Nuestro compromiso es latente. Creemos que no sólo debemos ofrecer un producto excelente, tiene que haber sido realizado de forma excelente y se tiene que poder demostrar”, comenta tajante Serret, quien asegura que la trazabilidad completa de una joya, incluyendo todas las materias primas que la componen, siempre ha sido uno de los mayores retos de la industria joyera a escala global, pero con Tracemark es una realidad, ya que permite, por ejemplo, reducir la huella de carbono en un 99% gracias al uso de oro reciclado.
En cuanto a los retos más inmediatos, la continuidad y la mejora en sus servicios es lo que mueve la marca, porque “Tracemark representa a todos los seres humanos, desde las personas que trabajan al inicio de la cadena de custodia, en la minería, hasta el cliente final” y porque “nuestra misión es asegurar los derechos humanos y promover la trazabilidad para ofrecer transparencia”. Ellos lo hacen, pero las marcas que no, terminarán haciéndolo, ya que “la trazabilidad es la máxima expresión de lo que entendemos por sostenibilidad hoy en día, y la mayoría de las veces no es una cuestión monetaria, sino de voluntad y de comunicar y demostrar el esfuerzo”.