Desde Hollywood y como si de una novia se tratara, la actriz pisa la alfombra roja de la 36ª edición de los Premios Goya, celebrada en el Palau de les Arts de Valencia, envuelta en un espectacular vestido de seda en color champán, con bordados y más de 300 cadenas de cristales, firmado por Giorgio Armani Privé.
Por primera vez, la Academia del Cine Español otorga un premio internacional y ha querido estrenarse en este tipo de homenaje con la actriz Cate Blanchett (1969). Australiana de nacimiento, su carrera profesional la ha desarrollado en Estados Unidos, donde más de 30 años de profesión y varios premios importantes, entre ellos dos Oscar, avalan el reconocimiento que el cine español le hace a la actriz con la entrega del Goya Internacional.
En la rueda de prensa previa a la gala, Blanchett ha tenido unas palabras de agradecimiento a la Academia por este homenaje y ha confesado que este Goya le supone una emoción muy fuerte y sincera ya que «significa que lo que hago ha llegado a otra cultura y público diferentes». Y así es. Las excelentes dotes interpretativas de esta actriz cruzan continentes y aterrizan en una ceremonia tan especial.
Como no podía ser de otra, la actriz ha acudido a la cita vestida de su firma fetiche y de la que es embajadora. Esta vez, la oscarizada a ‘Mejor actriz’ por su papel en Blue Jasmine, en 2014, ha confiado en un vestido confeccionado en exclusiva para ella por Giorgio Armani Privé. En seda color champán, todo bordado y con cristales, el atuendo es uno de los más elegantes y caros de la cita.