Ha sido un día perfecto para Kim Kardashian. Su línea de ropa moldeadora Skims reveló el miércoles que ha recaudado 270 millones de dólares en financiación, lo que eleva su valoración a 4.000 millones de dólares, suficientes para añadir unos 500 millones a la fortuna de Kardashian.
Su patrimonio neto asciende ahora a 1.700 millones de dólares, según los cálculos de Forbes, frente a los 1.200 millones que tenía antes de que los inversores, entre ellos el gestor de activos Wellington Management y la empresa de capital riesgo Greenoaks Capital, inyectaran dinero en Skims a su valoración más alta hasta la fecha. La última vez que los inversores valoraron la empresa –conocida por sus bodys, sujetadores y ropa de descanso– fue en 3.200 millones de dólares, en una ronda de financiación a principios de 2022. Forbes calcula que Kardashian posee al menos un tercio de la empresa.
Muchas startups de altos vuelos están recaudando dinero a valoraciones más bajas que antes –o absteniéndose de buscar nuevo capital– en medio de la desaceleración de los mercados privados. No es el caso de Skims, que ha seguido expandiéndose en el sector de la ropa, la lencería y los trajes de baño.
«Ha crecido rápidamente y estamos muy orgullosos de ello», declaró Kardashian a The New York Times en una entrevista. «Hemos tenido un flujo realmente bueno de lanzamientos de productos».
Skims dice que es rentable y espera alcanzar los 750 millones de dólares en ventas este año, según el Times, por encima de los 500 millones de dólares en 2022. Kardashian cofundó el negocio en 2019 con sus socios Jens Grede, quien se desempeña como CEO, y Emma Grede, quien es directora de productos.
Skims ahora representa alrededor de tres cuartas partes del patrimonio neto de Kardashian. Cuando Forbes la incluyó por primera vez como multimillonaria en abril de 2021, la mayor parte de su riqueza provenía de KKW Beauty, la línea de cosméticos que lanzó en 2017. El gigante francés del maquillaje Coty compró el 20% de KKW Beauty a principios de 2021 por 200 millones de dólares, pero Kardashian pronto cerró la marca y la resucitó como una línea de cuidado de la piel llamada SKKN by Kim (aunque los productos de KKW Beauty podrían estar a punto de volver a las estanterías). Skims, mientras tanto, ha crecido constantemente, recaudando dinero con una valoración de 1.600 millones de dólares en abril de 2021 antes de duplicar su valor a 3.200 millones de dólares a principios de 2022.
Además de sus líneas de ropa moldeadora y cosméticos, Kardashian también está entrando en el capital riesgo con SKKY Partners, una empresa que está lanzando con un antiguo ejecutivo de Carlyle Group. Se dice que la empresa está recaudando un fondo de 1.000 millones de dólares para invertir en empresas de consumo y medios de comunicación.
Kardashian también ha invertido parte de los millones que ha ganado con su publicidad y la televisión en una amplia cartera de propiedades inmobiliarias. Posee al menos media docena de propiedades, incluida la mansión de Hidden Hills (California) que compartió con su ex marido Kanye West. El año pasado se gastó 70 millones de dólares en una casa en la playa de Malibú con vistas al océano Pacífico. «Esta casa representa para mí todo el trabajo duro que he hecho», dijo la multimillonaria mientras visitaba la propiedad en un episodio de The Kardashians. «Es como disfrutar de los frutos de mi trabajo».