El mundo actual está en constante cambio, y este, como no podía ser de otra forma, también afecta al sector de la abogacía. Y es que el impacto de la globalización, que exige una visión internacional sin perder la esencia del derecho español, y la transformación digital están redefiniendo el área jurídica. ¿Qué cualidades debe tener el abogado de hoy en día para lograr adaptarse a un entorno cada vez más competitivo y exigente?
El pasado mes de diciembre, Forbes reunía a un grupo de expertas en Casa de México, ubicada en Madrid, para analizar los desafíos a los que se enfrentan los juristas, así como los nuevos retos de la práctica legal: el desarrollo de competencias, la interacción con otros departamentos empresariales, la integración en equipos multidisciplinares y la organización del trabajo. El panel estaba formado por: Rosa Cañas Lorenzo, Directora de Corporate M&A and Private Equity en EY; Cristina Avello, Legal Counsel, en Velto Renewables; Belén Moro, Senior Legal Advisor, en ING; Rosina Müller Bernar, Head of M&A, en RIC Energy; Carmen López Ruíz, Data Protection Officer, de Allianz Partners; Claudia Pazó Jaudenes, Responsable de Asesoría Jurídica, en CHC Energía; y Macarena Maza Aleixandre, abogada de la Asesoría Jurídica M&A y Corporativo, en Indra.
Después de una visita guiada para conocer más de cerca el trabajo que realizan en Casa México para acercar su cultura a la española, la moderadora de la jornada, la periodista Laila Jiménez ponía sobre la mesa la primera pregunta: “¿Cuáles son las características del abogado actual?”. La primera en contestar era Rosa Cañas, quien destacaba la capacidad de ser curioso para seguir aprendiendo y formándose y, sobre todo, creciendo como profesional. “Debemos tener una formación integral en la que la escucha activa es clave”, puntualizaba Avello. Por su parte, la representante de ING sumaba dos nuevas habilidades blandas, como son la adaptabilidad y la resiliencia. Rosina Müller añadía la capacidad de ser crítico, y López Ruíz, la creatividad a la hora de buscar soluciones “para dar una respuesta ágil, realista y adaptada a las necesidades del cliente”; y “sencilla”, recalcaba Claudia Pazó. Con estas últimas se mostraba de acuerdo la abogada de Indra, quien subrayaba la importancia de contar con herramientas que permitan una comunicación eficiente para que el mensaje sea lo más claro y comprensible.
Sin duda, estas cualidades indispensables para los abogados actuales, ya que, en la mayoría de los casos, trabajan en colaboración con otros departamentos. “Los profesionales de hoy en día debemos tener una formación mutidisciplinar –tecnología, ciberseguridad… –. De esta forma podremos entender mejor el lenguaje de cada sector, y encontrar una solución más efectiva”, puntualizaba Maza Aleixandre.
“Es fundamental ser flexibles y amoldarnos a todos los departamentos, y ofrecerles una respuesta que puedan entender, sin matices”, remarcaba la responsable de CHC Energía. Algo con lo que se mostraban de acuerdo Rosina Müller y Carmen López. Y esta última enfatizaba la necesidad de abrir todos los canales de comunicación posibles para lograr una mayor empatía entre los distintos equipos: “Las sinergias son claves”.
Belén Moro y la responsable de Velto Renewables señalaban la dificultad de conseguir este objetivo, por lo que creían que era necesario trabajar de manera conjunta entre los distintos departamentos para lograr un mayor entendimiento y tener una visión global. Y Cañas Lorenzo ponía el punto de vista optimista, afirmando que la involucración de los abogados en los proyectos desde inicio se valora cada vez más de forma positiva.
No en vano, “en la actualidad, la principal función de los letrados está en anticiparse a los problemas antes de que ocurran”, señalaba Laila Jiménez. Cristina Avello recogía tal afirmación y señalaba que los abogados de hoy en día “deben ser mucho más proactivos”. “Esto ayuda a que el resto de los departamentos te vean como un aliado”, resaltaba Müller Bernar. “Hemos dejado de ser el ‘don no’, los que ponían trabas a todo para convertirnos en una pieza clave para ahorrar tiempo y costes, lo que podría tener un impacto económico y reputacional directo en la empresa”, exponía Macarena Maza. “Ya no se nos involucra al final, cuando el problema es más complejo y difícil de resolver, sino que formamos parte de la hoja de ruta de los proyectos”, manifestaba Pazó Jaudenes.
Comunicación y equipos multidisciplinares
Pero, para llegar a este punto de interconexión, “¿qué estrategias organizativas han tenido que adoptar las asesorías?”, preguntaba Jiménez al panel de expertas. La representante de EY ponía de relieve la importancia de formar parte de las reuniones de negocio, “lo que ayuda a enfocar mejor los proyectos y encontrar soluciones más efectivas”.
Cristina Avello también destacaba el hecho de crear una cultura de intercambio, que favorezca una interacción constante entre departamentos, mientras que Moro ponía énfasis en la implementación de una cultura colaborativa para optimizar tanto el tiempo como el dinero. Por su parte, la representante de RIC Energy y la de CHC Energía subrayaban la importancia de dejar de hablar en abstracto y aterrizar los datos para un mayor entendimiento entre los distintos equipos. “Debemos concienciar, formar al resto de departamentos, para que entiendan nuestra labor”, matizaba Carmen López.
En este punto, la representante de Indra señalaba que la pandemia y el uso de la tecnología empujó al departamento de jurídico a cambiar su forma de comunicarse con el resto de los equipos para que fuera más rápida, lo que favoreció que existiera una relación más fluida.
Transformación digital
Esto daba pie a la moderadora a preguntar a sus compañeras de mesa acerca de cómo la transformación digital está redefiniendo el trabajo de los abogados y qué herramientas tecnológicas son imprescindibles hoy en día. Para Rosa Cañas no había duda de que la implementación de la inteligencia artificial, en la actualidad, es clave para el sector jurídico, aunque también representa uno de sus mayores retos.
“Aún estamos aprendiendo a utilizar esta herramienta. Y, aunque es muy útil para la investigación y la organización, no debemos perder de vista que somos los abogados los que aportamos valor”, subrayaba la responsable de Velto Renewables. “La clave está en el equilibrio”, recalcaba Moro. En esta misma línea, se encontraban Rosina Müller y Carmen López, quien afirmaba que la tecnología es un gran aliado, pero que es el profesional quien tiene que analizar y cotejar todos los resultados. “La inteligencia artificial nos va a ayudar a optimizar nuestro tiempo y a utilizarlo en aquello que tiene realmente valor, pero es nuestro sentido crítico el que va a ser diferenciador para las empresas”, resaltaba la responsable de CHC Energía.
Macarena Maza aprovechaba para poner sobre la mesa la importancia de saber captar y retener el talento que sepa utilizar el nuevo lenguaje de las tecnologías y conjugarlo con las necesidades que plantea el nuevo marco laboral.
Globalización y colaboración
Y es que, como en otros sectores, la irrupción de la tecnología y el cambio drástico y vertiginoso que están protagonizando a los mercados también ha afectado al ámbito jurídico. “¿Cómo ha impactado la globalización en el trabajo de los abogados?”, exponía Jiménez.
La representante de EY ponía de manifiesto que es vital utilizar el sentido común cuando se trabaja, codo con codo, con equipos de otros países, en los que existen diferentes marcos normativos. “Es importante invertir en la formación de idiomas para entendernos mejor, para podernos acercar y llegar a buen puerto”, explicaba Avello. “Aunque es un desafío, tenemos que aprender unos de los otros. La digitalización nos ha permitido comunicarnos mejor y hacer lo mejor para nuestro cliente, que es nuestro objetivo final”, destacaba la abogada de ING.
Rosina Müller afirmaba que en el caso del sector de las energías renovables la regulación que existía en España ponía las cosas un poco más complicadas con el resto de los países, y exigía un mayor reto a la hora de adaptarse culturalmente. Algo que compartía la responsable de CHC Energía: “Es un desafío a la hora de desarrollar nuevos proyectos”.
López señalaba que su sector está más homogenizado y que la globalización permite una mayor colaboración. “Para mí el desafío está en entender a quién tienes en frente. Sus tiempos, sus procedimientos, sus objetivos pueden ser diferentes a los tuyos, pero debes utilizar la inteligencia emocional para trabajar de forma conjunta por el bien común”, declaraba la abogada de Indra.
Para terminar la charla, Laila Jiménez les pedía a las expertas que señalaran qué tecnología consideraban clave para el desarrollo de su trabajo actual. Aunque, algunas de ellas destacaban herramientas de gestión documental y automatización de procesos, e incluso la inteligencia artificial, todas estaban de acuerdo en que Teams se había convertido en una herramienta fundamental para poder comunicarse con todos los equipos.
De lo que no hay duda es que una mejor comunicación entre departamentos y la involucración del equipo jurídico en la hoja de ruta de los proyectos y la toma de decisiones es clave para lograr el éxito, y reducir tiempo y costes a las empresas.