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Proteger la familia y el legado

Al frente de Vestalia Abogados, su CEO y fundadora Delia Rodríguez lidera el cambio de modelo en el Derecho de Familia con empatía y rigor.

Fotografía: Pablo G. Tribello.

Abogada, empresaria A y fundadora de Vestalia Abogados, Delia Rodríguez ha transformado el Derecho de Familia en una práctica estratégica que combina prevención, empatía y visión empresarial. Pionera en planificación patrimonial, defiende una abogacía más humana y preventiva que protege personas, vínculos y legado.

La prevención es clave para realizar una planificación patrimonial ¿Qué consecuencias tiene no dedicarle los suficientes recursos?

La ausencia de planificación patrimonial tiene un coste muy alto porque genera conflictos y pone en riesgo el valor. Cuando las familias o las empresas no se anticipan a determinados escenarios naturales, como pueden ser separaciones, sucesiones o crisis societarias, el coste emocional y económico se multiplica. Un divorcio mal planificado puede desencadenar una crisis hasta en la compañía más sólida. La prevención es una forma avanzada de asesoramiento jurídico que garantiza no solo la estabilidad familiar y económica, sino también la continuidad del legado. En Vestalia entendemos que esta práctica debe ocupar un lugar estratégico, articulándose a través de un servicio integral que abarca desde el diseño de capitulaciones y protocolos familiares hasta la gestión de activos digitales y la planificación sucesoria.

El Derecho de Familia suele verse como una práctica tradicional. ¿Cómo ha conseguido sofisticarlo?

Vestalia nace para transformar la visión clásica del Derecho de Familia. El origen de su nombre (Vestas, protectoras del hogar) define bien nuestra misión como firma. En menos de una década hemos consolidado un modelo de despacho altamente especializado, donde el rigor técnico y la estrategia conviven con una mirada humanista hacia el Derecho y las personas. Hemos sabido entender y detectar las necesidades de ciertos perfiles de clientes que solicitan un acompañamiento preventivo y prolongado en el tiempo que va mucho más allá de redactar una simple demanda.

¿Cómo gestiona el componente emocional que conlleva su ejercicio profesional?

Prestamos un servicio amable en lo humano pero riguroso en lo técnico. En cada asunto hay emociones, expectativas y, a veces, dolor. Gestionarlo exige empatía, pero también distancia profesional. Escuchar con atención, explicar con claridad y actuar con serenidad son las claves para acompañar sin perder la perspectiva. La técnica aporta soluciones; la humanidad, confianza.

¿Qué impacto social tiene su trabajo en lo jurídico y más allá?

La práctica jurídica tiene una dimensión social incuestionable. En nuestro caso, se traduce en decisiones que protegen familias, preservan vínculos y aseguran el bienestar futuro de muchas personas. Desde evitar la sustracción de un menor o recuperar relaciones paternofiliales, hasta grandes ahorros gracias a una buena planificación sucesoria. Hablamos de consecuencias relevantes que afectan a la dimensión más íntima de quienes confían en nosotros y de sus seres queridos.

Como mujer empresaria y referente en su sector, ¿cuáles son los retos que ha tenido que superar?

Son muchos, pero si tuviera que elegir, conciliar la exigencia profesional y la maternidad, dirigir un equipo en crecimiento y mantener intacta la misión de nuestra firma, sin olvidar la rentabilidad. He vivido un intenso proceso de evolución de abogada a empresaria que ha sido apasionante y complejo, y que me ha llevado a reinventarme en un sector donde el liderazgo femenino todavía se encuentra a prueba.

¿Qué importancia le otorga al talento, la diversidad y la cultura organizativa en su proyecto?

El talento y la vocación son el verdadero motor de Vestalia. La diversidad de edad, formación, trayectoria y forma de entender la vida, es una fortaleza que nos permite abordar los conflictos familiares desde perspectivas complementarias. Hablamos también de riqueza emocional y vital, de distintas maneras de mirar y empatizar con quien atraviesa un momento difícil. Esa pluralidad de sensibilidades nos enriquece como equipo y se traduce en soluciones más humanas y eficaces.

¿Cómo consigue atraer talento que sea brillante técnicamente, y también empático y adecuado para los niveles de servicio de su despacho?

Atraemos talento no solo por la marca, sino por la atmósfera que hemos generado. Vestalia es una firma donde la abogacía se vive con orgullo, ética y equilibrio. Buscamos excelentes profesionales, pero mejores personas.

La IA está en boca de todos. ¿Pueden convivir esas herramientas con el factor humano de la abogacía?

Nosotros entendemos la IA como una aliada para optimizar procesos y me – jorar la experiencia del cliente, pero la relación de confianza es insustituible. El futuro de la abogacía está en lograr que la tecnología nos regale el tiempo necesario para potenciar el componente humano de nuestro trabajo.

¿Qué enseñanza le gustaría legar a una joven abogada que quiera emprender dentro de 20 años?

Que nunca pierda de vista su misión. El éxito de la abogacía no solo se mide en cifras o casos ganados, sino en el impacto positivo que tenemos en las vidas de nuestros clientes y sus allegados. Esa es la verdadera clave del éxito y por lo que peleamos cada día en Vestalia.

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