Fernando Vives recibe a Forbes en la séptima planta de la sede central del despacho, calle Hermosilla, 3. Puede ser la última entrevista que conceda en este edificio porque en meses trasladarán su actividad a las nuevas Torres de Colón. Le da tiempo a resolver una consulta de un socio de Mercantil mientras nos dirigimos al lugar donde van a retratarle para estas páginas. Responde de la misma manera que más tarde lo hará con nosotros: pausado, reflexivo y siendo muy franco.
Garrigues acaba de alcanzar un hito al ser el primer despacho de la UE en superar los 450 millones de euros en facturación ¿Qué importancia le da realmente?
Así es, después de diez años de crecimiento ininterrumpido. La cifra de facturación es importante porque refleja que tenemos muchos clientes que confían en nosotros y que nuestros profesionales intentan hacerlo lo mejor posible cada día. Pero no creo en crecer por crecer si ese crecimiento no es a la vez sólido y rentable y permite que nuestros servicios tengan la máxima calidad.
¿Qué perspectivas de desarrollo y crecimiento tienen para 2025?
2025 será un año importante para el despacho. Por un lado, nuestra sede corporativa se traslada a las Torres Colón, lo que nos traerá eficiencia y flexibilidad (podremos estar los 700 profesionales de Madrid en el mismo edificio), mejores instalaciones para que nuestra gente trabaje y nos permitirá prestar un mejor servicio a nuestros clientes. Se trata de un edificio icónico que simboliza la pujanza del despacho y nuestra apuesta por el futuro de España como por el de todos los territorios en que desarrollamos nuestra actividad. Por otro lado, estamos perfilando y negociando con Sánchez Devanny los términos definitivos del acuerdo de su integración con Garrigues México. Si concluyen las negociaciones satisfactoriamente, la integración se produciría en el último trimestre de este año. De cerrarse esta operación, nos convertiría en uno de los despachos líderes en México y fortalecería nuestra presencia en Latinoamérica.
Garrigues ha apostado fuerte por la tecnología, tanto desde el punto de vista interno con un modelo propio de IA generativa, como con soluciones legaltech para clientes desde la división de negocios digitales. ¿Qué papel juega en el plan estratégico de Garrigues? ¿En qué aspectos ha transformado la tecnología la profesión?
Los abogados no podemos ser ajenos a la digitalización que, efectivamente, tiene un impacto transformador en la profesión. En el caso de la IA generativa, en breve veremos una enorme diferencia entre los abogados que la utilicen de manera eficaz y los que no. Ahora bien, cada despacho debe decidir cómo lo afronta. Nosotros por un lado invertimos en herramientas que hacen más eficiente nuestro trabajo, nos permiten dar un mejor servicio a los clientes y mejorar la vida de nuestros profesionales. En este entorno se encuadra Garrigues GA_IA, nuestro modelo propio de IA generativa que opera sobre nuestras bases de datos. Por otro lado, asumimos que hay una parte de los nuevos negocios digitales que son fundamentalmente jurídicos, como el de la confianza digital o los contratos inteligentes. Nosotros queremos ofrecer estos productos y servicios que complementan nuestra asesoría legal en estos ámbitos y que los clientes ya están demandando. Y lo hacemos desde nuestra división de negocios digitales, en la que trabajan mano a mano nuestros abogados y nuestros tecnólogos, junto a socios estratégicos como EAD Trust. Es una apuesta que nos diferencia claramente de nuestros competidores.
Como asesor, desde Garrigues Sostenible, y como despacho, parece haber realizado una importante apuesta por la ESG ¿Cómo se adapta la firma a los cambios para ser sostenible y cumplir estos criterios?
Si a nuestros clientes, a nuestros profesionales y a la sociedad en la que desarrollamos nuestra actividad les preocupa la sostenibilidad, a nosotros tiene que preocuparnos. Aspiramos a ser coherentes, equilibrados, a ser parte activa en las sociedades en las que desarrollamos nuestra actividad y, en la medida en que podamos, a ejercer un papel de liderazgo social. Y procuramos ir siempre un paso por delante del mercado. Por ejemplo, el año pasado lanzamos el Plan de Sostenibilidad 2023-25, con objetivos concretos.
¿Cómo consiguen ganar y mantener la confianza de sus clientes para que reconozcan una atención personalizada y les sigan eligiendo para trabajar?
Atrayendo (y reteniendo) a los mejores, lo que implica no solo que nuestros profesionales deben tener una sólida formación, sino también una gran sensibilidad a las necesidades de los clientes y a las tendencias del mercado. Y siendo siempre fieles a nuestros valores de máxima calidad de servicio, compromiso ético y actitud innovadora.
El factor persona es clave en este sector. ¿Cómo gestiona y coordina tanto talento y tan diverso en un mercado tan competitivo?
Garrigues contrata buenos profesionales con valores personales y una alta autoexigencia de calidad. Somos una organización muy horizontal, en la que se aprende a través del ejemplo. Esto hace más fácil mi trabajo.
¿Qué ha aprendido de los retos que ha superado en todos estos años al frente de Garrigues?
Muchas cosas, pero destacaría dos. En primer lugar, la importancia del equilibrio: equilibrio entre modernidad y tradición, intergeneracional, de género, entre formación y dedicación del equipo, entre áreas de práctica, entre países, entre crecimiento y consolidación, entre transición acelerada e inmutabilidad… Un equilibrio que nos permita ser sostenibles en el tiempo y tener un futuro como despacho. En segundo lugar, el esfuerzo, sin el que es imposible conseguir los objetivos.
¿Qué consejo les daría a los nuevos profesionales que aspiran a llegar a una posición de liderazgo como la suya?
Que en todo momento hagan lo que sea que hagan lo mejor posible. Y que se atrevan a hacer las cosas que les interesan y motivan.
Nos encontramos en un entorno de hiperregulación en el que seguirá creciendo la demanda de asesoramiento”
Usted ha dicho muchas veces que no tiene una bola de cristal. Aun así, ¿cuál es su visión de la profesión dentro de diez años?
Lo he dicho muchas veces, pero insisto, soy incapaz de predecir el futuro en los horizontes temporales que resultarían útiles, a medio y largo plazo. Lo que sí puedo es trabajar en el objetivo de que, tanto el despacho como todos sus profesionales, estén preparados para todos los futuros posibles.
¿Qué tipo de trabajo y qué tipo de asuntos dominarán 2025? ¿Hay algún acontecimiento específico que motive estos cambios?
Nos encontramos en un entorno de hiperregulación en el que seguirá creciendo la demanda de asesoramiento. La litigiosidad irá en aumento, tanto en los ámbitos administrativo como tributario y laboral, y las reformas ya introducidas y las que actualmente se están tramitando en la normativa procesal auguran cambios profundos en el modo de litigar y de relacionarse con la Administración de Justicia.
En el ámbito transaccional, esperamos que se prolongue el dinamismo del mercado que estamos viviendo en 2024, especialmente en fusiones y adquisiciones.
¿Cuáles considera que serán los grandes desafíos que enfrentará el tejido empresarial en 2025 desde el punto de vista fiscal, contractual y laboral, entre otros? ¿Cómo planea Garrigues apoyar a las empresas en la superación de estos retos?
Los retos son múltiples y muy variados. Por citar solo algunos, las cuestiones laborales están en el centro de las decisiones estratégicas por el menor crecimiento económico y el incremento de los costes laborales. Nuestra labor, además del asesoramiento, es acompañar a nuestros clientes en sus estrategias. Otro ejemplo: la complejidad de la normativa tributaria requiere cada vez una mayor especialización para prestar un buen servicio. Es importante prever las consecuencias fiscales de las decisiones empresariales y colaborar con la Administración para minimizar controversias. En términos generales, me preocupan las amenazas a la seguridad jurídica que nos encontramos en distintos mercados en los que operamos.
Este año se ha producido la fusión de dos de los grandes despachos globales, A&O Shearman. ¿Cree que pueden producirse otras? ¿Veremos esto posible entre despachos españoles o entre un despacho español y otra firma internacional?
En el sector legal van a convivir muchos tipos de modelos, así que lo que usted dice es posible, claro, y estoy seguro de que hay conversaciones en diferentes niveles. Ahora bien, en mi opinión, a partir de un determinado volumen que permite hacer las inversiones necesarias, ser más grande se traduce en muchas ocasiones en una mayor complejidad organizativa y no en un mejor servicio al cliente, el objetivo fundamental de todo despacho.