ISDIN lleva décadas cuidando de las personas y el planeta. También de su plantilla, lo que le ha valido varios reconocimientos, incluyendo su presencia en el Top Employer por sexto año consecutivo. “Tener personas felices es clave para la compañía”, nos cuenta Juan Naya, CEO de ISDIN, ya que la felicidad es “el trampolín para la creatividad, la innovación, para seguir creciendo, para atrevernos a soñar y conseguir resultados extraordinarios”.
Este astrofísico –que en el pasado trabajó en la NASA– lidera ahora uno de los mayores laboratorios dermatológicos, con una plantilla de 1.550 personas en todo el mundo, con el foco puesto en trabajar por un impacto positivo en la vida de las personas. Y como no podía ser de otra manera, los primeros isdinlovers que viven este propósito son los propios empleados de la compañía propiedad de los grupos Puig y Esteve.
“Ver la felicidad, el compromiso y la implicación del equipo cada día nos anima a seguir avanzando en nuestro propósito de inspirar a las personas a disfrutar de una vida sana, feliz y bonita”, explica Naya. De ahí que el bienestar de los empleados sea una prioridad para ISDIN. “Queremos que desarrollen mejor sus capacidades y que trabajen en un entorno inclusivo, diverso y equitativo”, asegura. Pero, ¿cómo lo consiguen? Son varias las fórmulas que están detrás de la promoción del bienestar de la plantilla.
Entre ellas, el programa Live Young, que cuenta con herramientas para mejorar la salud física, mental, emocional y social de las personas. “Cuidamos a nuestra gente porque queremos que sea feliz trabajando en ISDIN”. En el corazón de la compañía, cada año hay un lema que inspira la estrategia de Recursos Humanos. El último es Be your best you (Sé tu mejor tú). Un eslogan reflejo del compromiso de empoderar y motivar a sus empleados para que alcancen su máximo potencial, lo que hace que “se sientan en un entorno donde cada uno puede ser y sacar su mejor versión. No es tanto lo que haces, sino cómo te sientes”, explica Naya. La flexibilidad laboral también es fundamental en la cultura de ISDIN.
“Estamos en un mundo en el que se desdibujan las fronteras de lo establecido”, comenta este directivo. A su juicio, “un modelo I flexible es un valor para cualquier empresa y todo lo que permita a nuestras personas conciliar y ser felices con su vida personal y profesional, como el teletrabajo, la flexibilidad horaria o los días libres, son medidas que potenciaremos”. Naya se enorgullece de cultivar un sentido de pertenencia y compromiso entre sus empleados. “Compartimos un mismo espíritu que nos anima a soñar y a no rendirnos ante los retos que nos planteamos”, destaca. En cuanto a la retención del talento, la empresa apuesta por el desarrollo interno y el empoderamiento de sus empleados, creyendo firmemente que el potencial de cada individuo es lo que guía su crecimiento. “El talento quiere talento”, dice Naya.
Por eso, ponen especial atención a actitudes, habilidades, inquietudes, motivaciones y capacidad de aprender “que nos ayuda a hacer crecer a las personas y, en consecuencia, ellas son las que hacen crecer a la compañía”. De hecho, “gracias a cuidar a nuestra gente hemos conseguido que sean nuestros mejores embajadores y recomendadores”, nos reconoce. Si seguimos hablando de atracción de talento, en ISDIN son “exigentes” y buscan “diversidad e inclusión y un interés por el aprendizaje continuo”.
Mirando al futuro, el mensaje de Naya es claro: “Queremos seguir siendo una compañía en la que nos sintamos orgullosos de formar parte de un proyecto con impacto positivo en las personas, la sociedad y el planeta”. En definitiva, “una compañía en la que nos sintamos todos felices”, concluye Naya.