Con motivo de la presentación este martes de la lista Forbes de Los 100 españoles más ricos 2025, Forbes House ha celebrado este lunes Wealth Management Talks 2025, un encuentro que ha reunido a líderes de la banca privada, gestores de fondos, expertos en fiscalidad, family offices y asesores financieros para reflexionar sobre cómo enfrentar los desafíos del presente y del futuro en la gestión de grandes patrimonios, y es que este hecho se ha convertido en uno de los principales retos para las élites económicas a nivel global.

La jornada, que ha contado con el patrocinio de Visa, ha comenzado con las palabras de bienvenida de Ignacio Quintana, CEO de SpainMedia y Forbes House, para quien «es un orgullo lanzar una lista, que llevamos más de diez años lanzándola, con gente tan importante e interesante».

«Dentro de las grandes fortunas están los grandes empresarios, algunos de ellos grandes generadores de empleo«, ha subrayado el directivo durante la bienvenida a esta jornada presentada por Laila Jiménez.
Private Banking en tiempos de incertidumbre
La primera mesa redonda de la jornada, bajo el título Private Banking en tiempos de incertidumbre, ha estado moderada por Esther Molina, coordinadora de Forbes Startups, y formada por Pablo Toral Torre-Marin, Investment Advisor de Edmond de Rothschild Banca Privada; André Themudo, responsable de Wealth para BlackRock Iberia, Blanca Comí, directora de Banca Privada y Wealth de Amundi Iberia.

«A la hora de tomar decisiones tenemos que basarnos en la asignación estratégica de activos, y eso lo hacemos a través de nuestras asunciones a largo plazo, tanto de inflación de los equipos como de retorno a nuestras diferentes clases de activos. Todo lo que sea automatizar procesos operativos nos va a ayudar mucho a dar un servicio muchísimo mejor», ha dicho Toral.
Comí considera que cada vez «es más necesaria una mayor diversificación, utilizando distintas herramientas que combinen los objetivos de medio y largo plazo y de legado familiar». Además, la directiva ha puesto de manifiesto que existen «más herramientas desde el punto de vista de distintos instrumentos, ya sean más líquidos, como acciones o bonos, o instrumentos de mercados no cotizados, utilizados más para el medio y largo plazo».
Por su parte, Themudo ha defendido que las herramientas tecnológicas «son cada vez más importantes para tener una foto global de la riqueza de las familias y gestionar riesgos cambiantes en el corto plazo», a la vez que ha matizado que, aunque haya conflictos o tensiones, «es necesario separar lo que es tuyo y mantener la estrategia enfocada en el largo plazo».
El producto financiero desprende mucha información sobre los clientes
Eduardo Prieto, director general de Visa en España, ha hablado con Daniel Entrialgo, subdirector de Forbes, sobre cómo los cambios a nivel mundial obligan a replantear la manera en la que la multinacional conserva, protega y multiplica la riqueza de los grandes patrimonios.

«El producto financiero es el que más circulación y más frecuencia tiene con los clientes. Esto nos permite obtener muchísima información que de forma agregada podemos utilizar para que las entidades financieras personalicen y fidelicen a los clientes. Podemos anticipar las necesidades de los clientes y no solo de las grandes fortunas, también de sus hijos», ha sostenido el directivo de Visa.
Para Prieto, «debemos asegurarnos de que el cliente tenga todo el valor y el consumo de sus recursos en varios lugares» y que a los consumidores les gusta que la tecnología «esté a su disposición». «Pensamos que la digitalización está para todo el mundo, no solo para mandar un WhatsApp, sino para pagar», ha puntualizado.
Por otro lado, el ejecutivo ha explicado que en Visa están creando una plataforma en España que se llama MyVisa, «en la que estamos incluyendo experiencias, por ejemplo, gastronómicas o de viajes, más que descuentos, para que los clientes de la tarjeta, que es nuestro producto más premium, puedan obtener esas experiencias solamente por ser gratuitos».

Prieto cree que la seguridad se tarda en ganar y se puede perder en un instante. Y, en particular en España, «hemos vivido momentos en los que no se podía pagar por la ciberseguridad, algo que no puede ocurrir». En su opinión, «tienes que tener el sistema disponible 100%, y si no es así, tienes que inventar las herramientas para que pueda funcionar». No obstante, el empresario ha precisado que las grandes fortunas «tienen ciertos parámetros en las credenciales que, cuando el sistema está caído, les permite operar aunque no haya conectividad«.
El futuro de la inversión y la riqueza
Héctor Chamizo, periodista especializado en Mercados, ha moderado el segundo debate del encuentro –El futuro de la inversión y la riqueza–, que ha contado con las opiniones de Carlos González Ramos, director de Relación con Inversores de Cobas AM; José María Concejo, CEO de Horos Asset Management; Pedro Santa Cruz, director de Freedom24 España, y Arantxa López Chicote, directora de Producto, Inteligencia de Mercado y Digital de Santander Asset Management España.

«Se ha hablado mucho de la cartera 60-40, pero ahora se puede ver una evolución hacia carteras de 50-30-20. Vamos a pasar de las típicas carteras de renta variable y renta fija a algo más sofisticado, con gran importancia de la tecnología alrededor de la gestión de las mismas», ha afirmado González, a la vez que ha aclarado que habrá probablemente un mayor número de fondos de impacto, «los cuales cada vez tienen más demanda por parte de grandes patrimonios».
Concejo recuerda que es verdad que en todas las décadas hay alguna tendencia, alguna moda, y puntualiza: «Hemos visto la de ESG hace unos años como algo, una tendencia, que se formó en nuestro mercado y que exigía cambios regulatorios. Afortunadamente, vemos cómo esa tendencia se va diluyendo un poco. Y digo afortunadamente porque siempre hemos sido grandes creyentes de la importancia del buen gobierno corporativo».
Santa Cruz ha destacado que los grandes patrimonios «han medido siempre su rentabilidad» y que incluso si se gana, lo que interesa es saber cuánto vale hoy. «Al final vamos a primar más no tanto la rentabilidad nominal, sino la capacidad de esa riqueza de mantener su valor en el tiempo, que es un mensaje que se ha enfatizado mucho hoy».
López desconoce como serán las carteras del futuro, si 50-50, 60-40, pero tiene claro que habrá «mucho más alternativo, más inversiones menos correlacionadas con la variación de tipos» y que se va a ir hacia una «hiperpersonalización, aún más de lo que tenemos ahora en grandes patrimonios».
