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K-Pop y reformas: ¿es Corea del Sur el próximo país de moda para invertir?

KRX

Corea del Sur es mucho más que la cuna del K-Pop y los K-Dramas. Mientras artistas como BTS y BLACKPINK llenan estadios en todo el mundo, y series como Squid Game redefinen el entretenimiento global, este país asiático también alberga algunas de las corporaciones más influyentes del planeta. Samsung Electronics, Hyundai y LG no solo son gigantes de la tecnología, la automoción y la electrónica de consumo, sino también pilares de una economía que en 2023 alcanzó un PIB per cápita de 32.881 euros, situando al país en el puesto 31 del ranking mundial. 

Sin embargo, hay un dato inquietante: su índice bursátil, el KOSPI, ha caído un 8,94% en lo que va de 2024. ¿Cómo puede un país tan avanzado y vibrante seguir siendo ignorado como destino de inversión internacional?

La contracción del KOSPI refleja una serie de problemas que han frenado a este mercado durante años. Solo en diciembre, la declaración temporal de ley marcial ha sumado nueva incertidumbre a un entorno ya debilitado por la opacidad de los chaebols (conglomerados familiares que controlan gran parte de la economía del país). Sin embargo, algo ha empezado a cambiar. 

El “descuento coreano” 

Los datos del Fondo Monetario Internacional prevén un crecimiento del PIB del 2,5% para Corea del Sur en 2024, sustentado por una recuperación de las exportaciones y una demanda interna moderada. A pesar de la incertidumbre política, estos indicadores muestran que la economía sigue siendo resiliente. Hasta marzo de este año, la inflación interanual fue del 3,1%, una cifra manejable en comparación con otras economías desarrolladas. La deuda pública, mientras tanto, se sitúa en un 55,2% del PIB, por debajo del promedio de países avanzados.

El KOSPI, sin embargo, sigue siendo una incógnita. En lo que llevamos de año, el KOSPI pierde un 9% y acumula un descenso del 4,63% en los últimos doce meses. Y aunque recientemente ha recuperado algo de terreno, su rendimiento sigue siendo débil comparado con el de mercados como el S&P 500, que en los últimos cinco años ha crecido un 100%, frente al modesto 4,4% anual del KOSPI.

Estas cifras son alarmantes para muchos inversores, pero otras no tanto. En el mercado surcoreano, más del 60% de las empresas cotizan por debajo de su valor contable. El ratio precio-valor en libros del índice, de apenas 1,2, está muy por debajo del promedio de 2,2 en mercados desarrollados como Japón y Taiwán. Este fenómeno, conocido como el «descuento coreano», ha sido alimentado por la falta de confianza en la transparencia corporativa y una fiscalidad que penaliza los dividendos. No obstante, el gobierno ha comenzado a implementar cambios significativos, buscando atraer nuevamente la atención de los inversores globales.

La entrada de inversores minoristas, que ya superan los 14 millones, también está aumentando la liquidez del mercado, un factor clave para su recuperación.

Cómo invertir en Corea del Sur

Para quienes buscan capitalizar el potencial de Corea del Sur, existen diversas alternativas que permiten acceder a su mercado financiero de manera directa o indirecta. Entre las opciones más destacadas se encuentran los ETF especializados, que brindan exposición inmediata a las principales empresas del país. Un ejemplo de esto es el iShares MSCI South Korea ETF (EWY), un fondo emitido por BlackRock con un precio actual de 53,38 dólares y un gasto de administración del 0,58%. Este ETF ha registrado una rentabilidad negativa del 19% en 2024, a pesar de que en su cartera destacan empresas como Samsung Electronics, que representa el 22,05% del peso total, junto a SK Hynix y LG. Sin embargo, su diversificación es limitada, ya que incluye solo 103 empresas, lo que sumado a su rentabilidad negativa podría ser un inconveniente para algunos inversores.

Por otro lado, el Franklin FTSE Korea UCITS ETF (FLKR) se presenta como una opción más accesible para quienes buscan diversificación a menor costo. Este fondo, con un precio actual de 23 dólares y un gasto de administración de solo 0,09%, ofrece exposición a una mayor cantidad de empresas, incluidas pequeñas y medianas firmas surcoreanas. Sin embargo, su comportamiento también es muy negativo con una pérdida anualizada a 3 años del 26% y una caída del 16% en 2024. 

Esto no es todo. Para los que buscan oportunidades en mercados relegados, también es posible acceder al mercado surcoreano a través de fondos de inversión asiáticos gestionados por firmas internacionales. Un caso destacado es el fondo Hamco Value, que combina activos tecnológicos y manufactureros, incluidos los surcoreanos, en una estrategia regional diversificada. Este tipo de vehículos es ideal para quienes prefieren no concentrarse exclusivamente en un solo mercado.

Es más, para los inversores con mayor tolerancia al riesgo y un enfoque más personalizado, la inversión directa en acciones individuales de empresas surcoreanas también es una alternativa viable. A través de plataformas internacionales, se pueden adquirir títulos de compañías emblemáticas como Samsung, Hyundai o LG. No obstante, este enfoque implica enfrentarse a mayores costos asociados y a una mayor exposición a las fluctuaciones específicas de cada empresa, lo que lo convierte en una opción adecuada solo para quienes cuentan con experiencia y un perfil de inversión más activo.