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¿Adiós a Chrome y Android? Google contra las cuerdas 

El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha lanzado un ataque directo contra Google acusándola de prácticas monopolísticas en el mercado de las búsquedas por internet.

Los accionistas de Alphabet tienen motivos para estar preocupados. En los últimos días, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha lanzado un ataque directo contra Google acusándola de prácticas monopolísticas en el mercado de las búsquedas por internet. La propuesta incluye la venta forzosa de su navegador Chrome, la separación de Android como sistema operativo independiente y el fin de acuerdos multimillonarios con empresas como Apple, alterando por completo su modelo de negocio. 

Pero, ¿qué significa esto realmente para el mercado? ¿Podría Google perder su hegemonía? ¿Y cómo afectaría este escenario a los inversores y fondos de inversión más expuestos? Vamos por partes.

La ofensiva del Departamento de Justicia

Todo comenzó cuando, en septiembre de este año, un juez federal determinó que Google había abusado de su posición dominante en el mercado de las búsquedas. Según los fiscales, la compañía no solo controla cerca del 90% del mercado global de motores de búsqueda, sino que también utiliza esta ventaja para bloquear a sus competidores mediante acuerdos exclusivos con gigantes como Apple y Samsung. Estos pactos, que aseguran a Google ser el buscador predeterminado en dispositivos de Apple, representan pagos anuales de hasta 20.000 millones de dólares.

Ahora, el Departamento de Justicia ha ido un paso más allá. Entre las medidas propuestas están la venta obligatoria de Chrome, que controla más del 60% del mercado de navegadores, y la separación de Android, que actualmente opera en el 70% de los smartphones del mundo. Además, Alphabet tendría que licenciar su motor de búsqueda a competidores bajo términos estrictos, lo que la convertiría en una especie de «mayorista» de búsquedas para otros motores como Bing o DuckDuckGo.

Estas medidas no solo afectan a Google. También tocarían a Apple, que se embolsa una parte significativa de sus ingresos gracias a estos acuerdos. Incluso Mozilla, propietaria de Firefox, podría salir perjudicada, ya que su modelo de negocio depende en gran medida de los pagos de Google.

Si estas propuestas prosperan, Alphabet podría enfrentarse a un desmantelamiento histórico, comparable al intento de división de Microsoft en el año 2000. ¿Cómo impactaría esto en el mercado? ¿Qué oportunidades y riesgos plantea?

1. Impacto en la competencia

La fragmentación de Google podría abrir las puertas a una mayor competencia en el mercado de búsquedas. Empresas como Microsoft, propietaria de Bing, o incluso Amazon, que ha mostrado interés en el mercado publicitario, podrían ganar terreno. Sin embargo, no está claro si estos competidores tienen la capacidad de replicar el ecosistema integrado de Google, que combina búsquedas, publicidad y servicios como Maps, Gmail y YouTube.

2. Un golpe para los accionistas

Las acciones de Alphabet ya han mostrado volatilidad. Desde que se dio a conocer la noticia el pasado 20 de noviembre, el valor de mercado de la compañía ha caído un 5%. Sin embargo, algunos analistas ven un lado positivo. En caso de que Alphabet se divida, los accionistas podrían recibir acciones de las divisiones resultantes.  Por ejemplo, Android como entidad independiente podría valer cientos de miles de millones de dólares, dada su dominancia en el mercado móvil.

3. Fondos en el punto de mira

Alphabet es una de las empresas más representadas en fondos de inversión tecnológica y ETFs, especialmente en el sector de telecomunicaciones y servicios de comunicación. Por ejemplo, fondos como el iShares S&P 500 Communication Sector UCITS ETF USD destinan un 18.15% de su cartera a Alphabet, mientras que el SPDR MSCI World Telecommunications ETF tiene una exposición del 17.63%. Otros ETFs destacados como el Amundi S&P Global Communication Services ESG ETF incluyen un 16.88% de sus inversiones en la compañía, subrayando la importancia de Alphabet en este segmento.

Estos porcentajes implican que cualquier fluctuación en la valoración de Alphabet puede generar un efecto dominó, afectando las carteras de inversión de miles de personas y entidades a través de estos vehículos financieros. Además, Alphabet forma parte de los denominados fondos de las «siete magníficas», un grupo de gigantes tecnológicos que incluye a Apple, Microsoft y Nvidia. Una posible fragmentación de Alphabet no solo alteraría el peso de estos fondos, sino que también podría obligar a los gestores a realizar importantes reajustes en sus posiciones para mantener el equilibrio de sus estrategias de inversión.

Lecciones del caso Microsoft

Para entender mejor lo que podría pasar, vale la pena mirar hacia atrás. En los años 90, Microsoft enfrentó un caso antimonopolio similar. Aunque el tribunal inicial ordenó la división de la compañía, esta decisión fue anulada en apelación. En lugar de dividirse, Microsoft llegó a un acuerdo que incluyó restricciones en sus prácticas comerciales. El resultado: la compañía no solo sobrevivió, sino que floreció, alcanzando una capitalización de mercado de más de 2,5 billones de dólares en la actualidad.

Alphabet podría seguir un camino similar. Aunque una división parece extrema, es probable que las partes lleguen a un acuerdo antes de una resolución final. Eso sí, el proceso legal podría durar años, manteniendo la incertidumbre en el mercado.

¿Podría una fragmentación de Google beneficiar realmente a los consumidores y al mercado? La respuesta es compleja. Por un lado, podría fomentar la innovación y reducir la dependencia de una sola compañía. Por otro, Google argumenta que sus servicios gratuitos, como Chrome y Android, solo son viables gracias a la integración de su ecosistema.

Además, Alphabet advierte que dividir la compañía podría limitar su inversión en áreas clave como la inteligencia artificial, donde actualmente lidera con herramientas como Bard y Google Cloud AI.

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