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¿Comprar la caída? El desplome de ASML en Bolsa sacude el sector de IA y chips

Las acciones del rey de la tecnología europea han caído un 20% generando una pérdida de 63.000 millones en capitalización de mercado. ¿Es un bache temporal o es algo más que eso?

Getty Images.

Algo está pasando en el mundo de los semiconductores. ASML, la joya de la corona tecnológica europea, ha visto cómo sus acciones han caído en picado un 20% en cuestión de días. Este desplome ha sacudido a todo el sector, y ha hecho que muchos se pregunten si esta bajada es solo un bache temporal o un indicio de problemas más serios en el sector de semiconductores.  

El Stoxx 600 Technology, que incluye a las principales tecnológicas europeas, se ha desplomado un 8% en dos días, una pérdida de más de 70.000 millones de euros. Y ASML ha sido la gran protagonista de esta caída. Solo la empresa holandesa ha perdido más de 63.000 millones en capitalización de mercado. Pero la corrección no solo ha afectado a Europa; el mercado estadounidense también ha registrado importantes caídas. Empresas como Applied Materials o Lam Research también han sufrido importantes pérdidas en bolsa, y Nvidia, uno de los grandes ganadores de este año, ha visto interrumpido su rally.

Las cifras de ASML que inquietan al mercado

ASML ha presentado sus resultados del tercer trimestre y, aunque sobre el papel no han sido terribles, no han sido suficientes para tranquilizar a los inversores. Las ventas crecieron un 20% interanual, y la compañía sigue siendo rentable, con márgenes brutos por encima del 50%. Sin embargo, el foco no está en lo que ya pasó, sino en lo que viene. Y ahí es donde las cosas se complican.

La empresa ha revisado a la baja su proyección de ingresos para 2025. Lo que antes esperaba que fuera un crecimiento en ventas de entre 35.000 y 40.000 millones de euros, ahora se sitúa en un rango más modesto, entre 30.000 y 35.000 millones. ¿Y los pedidos? Eso es lo que realmente asustó al mercado. Las reservas cayeron un 53%, situándose en 2.633 millones de euros, muy por debajo de los 5.400 millones previstos. Un varapalo en toda regla.

El trasfondo de la caída en los pedidos de ASML

El desplome de los pedidos tiene una explicación: algunos de los grandes clientes de ASML, como Taiwan Semiconductor (TSMC), Intel o Samsung, están retrasando la compra de maquinaria. No porque ya no necesiten las complejas máquinas de litografía ultravioleta extrema (EUV) que fabrica ASML, sino porque están ajustando sus inversiones tras varios años de fuertes desembolsos.

No estamos hablando de una pérdida definitiva de esos pedidos, sino de un aplazamiento. Por ejemplo, Intel ha pospuesto la apertura de una fábrica de gran importancia en Magdeburgo, y Samsung está lidiando con problemas en su rendimiento tecnológico. Esto significa que, aunque la demanda está un poco parada ahora, en cuanto las fábricas se pongan a plena capacidad, esas máquinas tendrán que comprarse. ASML sigue siendo la única opción en el mundo capaz de fabricar el equipo necesario para producir los chips más avanzados.

En otras palabras, la caída en las reservas no parece ser un problema estructural. Sin embargo, la corrección en las expectativas ha hecho que el mercado reaccione de una forma tan dura. Y es que cuando se trata de tecnología, la paciencia es un lujo que los inversores rara vez pueden permitirse.

Un actor estratégico en la industria global 

Pese a esta corrección, es imposible subestimar el papel de ASML en la industria global de semiconductores. La empresa controla el mercado de las máquinas EUV, que son esenciales para la fabricación de chips que encontramos en prácticamente todos los dispositivos electrónicos actuales, centros de datos e infraestructuras para la inteligencia artificial (IA). Todo depende de los semiconductores, y esos semiconductores no existirían sin ASML.

Compañías como Nvidia, Samsung e Intel dependen de la tecnología que produce ASML para fabricar sus productos. Y aquí está la clave: aunque el sector esté atravesando un momento de ajuste, las tendencias a largo plazo como la IA, el 5G y los vehículos eléctricos siguen apuntando a una demanda creciente de semiconductores más pequeños, rápidos y eficientes.

Pero no todo son cifras. ASML también juega un papel crucial en el tablero geopolítico. Las restricciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea para la venta de tecnología a China han afectado a ASML, pero las ventas al gigante asiático representan alrededor del 20% de su negocio, lo que limita su exposición directa al riesgo geopolítico.

¿Comprar la caída de ASML o esperar?

La corrección en el valor de ASML ha provocado una reacción mixta entre los analistas. JPMorgan ve en esta caída una oportunidad de compra, apostando por una recuperación de los pedidos en 2026. Evercore también comparte esta visión optimista, sugiriendo que la empresa podría sorprender al alza en los próximos trimestres.

Sin embargo, no todos son tan optimistas. Bernstein recomienda cautela, señalando que, aunque las perspectivas a largo plazo son sólidas, la recuperación podría ser más lenta de lo previsto. Para los inversores que busquen aprovechar esta caída, será necesario tener un horizonte de inversión amplio y paciencia.

Lo interesante será ver cómo evoluciona el mercado en las próximas semanas. La fecha clave en el calendario es el 14 de noviembre, cuando ASML celebrará su “Investor Day”. En este evento, se espera que la compañía aclare su estrategia para los próximos años y podría ser el catalizador necesario para que las acciones se recuperen.

Además, en los próximos días presentarán resultados otras grandes compañías tecnológicas, como Alphabet y Meta. Las expectativas de estas empresas podría ofrecer pistas sobre cómo está reaccionando todo el sector tecnológico a la situación económica actual y, de paso, poner en perspectiva la caída de ASML.

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