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El riesgo de escalada en Oriente Medio impulsa el petróleo y abre oportunidades en ETFs y fondos

Foto: EP

El mercado del petróleo ha dado un vuelco en las últimas semanas. El Brent ha pasado de cotizar a menos de 70 dólares por barril a estar más cerca de los 80, mientras que el Wext Texas Intermediate (WTI) ha seguido un camino similar, subiendo alrededor de un 11%. Este cambio se ha producido en un contexto de creciente tensión geopolítica en Oriente Medio, una región clave para la producción global de petróleo.

El conflicto entre Israel e Irán ha sido uno de los principales catalizadores de esta escalada. La posibilidad de que las instalaciones petrolíferas iraníes sean atacadas en represalia por los bombardeos sobre Israel, ha empujado a los operadores a buscar protección ante un posible aumento repentino de los precios. De hecho, los volúmenes de opciones de compra sobre futuros del Brent y el WTI han alcanzado máximos no vistos desde la invasión rusa a Ucrania en 2022. Esto refleja la creciente preocupación en los mercados por una posible interrupción de millones de barriles diarios de crudo que atraviesan el Estrecho de Ormuz, por donde pasa aproximadamente el 25% del tráfico mundial de petróleo.

¿Camino de los 100 dólares?

El riesgo de interrupciones en la producción y el transporte de petróleo, especialmente desde Irán, ha aumentado el temor a un choque de oferta. Algunos analistas prevén que los precios podrían llegar a los 100 dólares por barril en los próximos meses. Las opciones de compra de Brent con precios de ejercicio de 100 dólares para diciembre han alcanzado niveles récord, mientras que la volatilidad implícita ha aumentado, lo que refuerza la percepción de que la tendencia alcista continuará en el corto plazo.

Según los analistas de Goldman Sachs, si la producción de crudo iraní se viera reducida en un millón de barriles por día, los precios podrían dispararse hasta 20 dólares más por barril. Sin embargo, en un escenario más extremo, si Irán decidiera bloquear el Estrecho de Ormuz, el impacto sería aún mayor, con el potencial de llevar los precios por encima de los 150 dólares por barril, lo que recuerda la crisis del petróleo de los años 70. Aunque este escenario es considerado improbable por expertos como BMI Fitch Solutions, el simple riesgo de que ocurra ha sido suficiente para mantener la prima de riesgo en los precios actuales.

Este comportamiento en el mercado de opciones refleja un cambio en el sentimiento de los inversores. Hasta hace pocas semanas, las apuestas bajistas dominaban el panorama debido a las preocupaciones sobre la desaceleración de la demanda, en gran parte por el crecimiento más lento de China. Sin embargo, la creciente tensión en Oriente Medio ha cambiado la narrativa, y ahora el temor a una interrupción del suministro está generando una fuerte demanda de posiciones alcistas.

Más allá de las tensiones en Oriente Medio, otros factores están influyendo en el mercado del petróleo. Uno de ellos es la recuperación económica de China, que ha impulsado la demanda de materias primas tras el anuncio de un paquete de estímulo masivo por parte del gobierno chino. Esto ha contribuido a la reactivación del mercado tras un período en el que las preocupaciones por una desaceleración económica global, particularmente en China, habían dominado el escenario.

Sin embargo, la demanda china no es el único factor que está impulsando los precios. Los recortes de producción por parte de la OPEP+, liderada por Arabia Saudí y Rusia, también han jugado un papel crucial en limitar la oferta disponible en el mercado. Estos recortes, inicialmente diseñados para estabilizar los precios, ahora refuerzan la tendencia alcista a medida que los temores de una interrupción adicional en Oriente Medio se vuelven más tangibles.

Aunque las perspectivas alcistas dominan el corto plazo, es importante recordar que el mercado del petróleo es extremadamente volátil. Factores como la capacidad de los miembros de la OPEP+ para aumentar su producción y compensar cualquier pérdida en el suministro iraní podrían moderar el impacto de estas tensiones. Además, cualquier progreso en las negociaciones diplomáticas podría aliviar la presión sobre los precios, haciendo que el crudo se estabilice por debajo de los niveles previstos. En este escenario de incertidumbre geopolítica, el petróleo sigue siendo una apuesta tan incierta como potencialmente lucrativa.

ETF y fondos para aprovechar la subida del petróleo

Para los inversores, este escenario presenta una ventana de oportunidad interesante. Existen diversas maneras de beneficiarse de la subida del petróleo, siendo los ETF (fondos cotizados en bolsa) una opción accesible y directa para exponerse a la materia prima. Un ejemplo destacado es el WisdomTree Brent Crude Oil ETF, que replica la evolución del Brent y maneja un patrimonio de cerca de 750 millones de dólares. Este ETF, aunque tiene una comisión de gestión algo elevada (0,54%), es una vía sencilla para participar en la tendencia alcista del petróleo.

Otro producto similar es el SG ETC Brent Oil Future, ofrecido por Société Générale, aunque su éxito ha sido más limitado. En el ámbito de los fondos de inversión, se destacan productos como el PIMCO GIS Commodities Real Return o el Vontobel Fund Commodity, ambos con una exposición significativa a una cesta de materias primas, incluido el petróleo. Aunque los costos asociados a estos fondos son más altos que los de los ETFs, ofrecen una ventaja fiscal para los inversores particulares en ciertos países, como España.