El reciente recorte de tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) ha cambiado el juego en los mercados. Esta vez, el ajuste fue de 50 puntos básicos, superando los 25 habituales, y ese movimiento acelerado ha desatado una ola de oportunidades en ciertas inversiones. Con el precio del dinero en descenso, algunos activos han comenzado a destacar, llamando la atención de los inversores. Acciones, oro, criptomonedas y utilities son cuatro activos que han prosperado tras este primer recorte en más de tres años.
Repunte en las acciones
El índice S&P 500 no tardó en reaccionar tras el anuncio, subiendo un 1,7% desde el pasado 18 de septiembre. Este comportamiento encaja con lo visto en el pasado: durante ciclos de recortes sin recesión, el S&P 500 ha registrado retornos promedios del 12% en los 12 meses posteriores a un recorte de tipos. Detrás de este impulso está el crecimiento de beneficios, especialmente en sectores como la tecnología y las pequeñas capitalizaciones en Estados Unidos.
Para quienes buscan aprovechar este escenario y confían en que Estados Unidos evite una recesión, los ETF que replican el S&P 500 son una opción atractiva. En el último año, ETF como los de iShares, Xtrackers y Amundi han mostrado revalorizaciones cercanas al 24%, y siguen siendo una alternativa sólida para quienes buscan exposición a la renta variable estadounidense.
El oro: un refugio cada vez más brillante
Mientras las acciones encuentran su camino en este entorno, el oro sigue consolidando su rol de refugio seguro. Desde principios de año, el metal precioso ha escalado un 28%, alcanzando nuevos máximos históricos. Solo en el último mes ha subido un 4%, impulsado por la demanda en China, compras de bancos centrales y las estrategias de fondos cuantitativos, como señala Ned Naylor-Leyland de Jupiter AM. Curiosamente, los ETF sobre oro aún no han visto grandes entradas de capital, lo que para algunos representa una oportunidad dorada. «Cuando los flujos hacia los ETFaumenten, podríamos ver una ruptura al alza más importante»,comenta Naylor-Leyland.
Para los inversores interesados en el oro sin la necesidad de adquirir el metal físico, ETF como los de iShares y WisdomTree han ofrecido rentabilidades de alrededor del 30% en el último año.
Utilities: estabilidad en tiempos de cambio
El sector utilities, que engloba empresas de servicios básicos como electricidad, gas o agua, se ha mantenido sólido tras el recorte de la Fed. Históricamente, las utilities son uno de los sectores que más se benefician en periodos de flexibilización monetaria. Según datos de Goldman Sachs, este sector ha superado al S&P 500 el 75% de las veces tras un recorte de tipos, con una ventaja promedio de cinco puntos porcentuales.
En los últimos tres años, algunos ETF de utilities, como los gestionados por Invesco, iShares y SPDR, han generado retornos cercanos al 25%. Estos fondos combinan estabilidad con rendimientos atractivos, una combinación clave en un contexto donde las energías renovables y la digitalización están impulsando el crecimiento.
Criptomonedas: al alza tras el recorte
Si las utilities aportan estabilidad, las criptomonedas representan el lado más arriesgado, pero con gran potencial de rentabilidad. Simon Peters, analista de eToro, destaca que el mercado cripto subió un 10% la semana pasada, tras el recorte de tipos. El bitcoin, en particular, alcanzó los 64.000 dólares, registrando una subida del 6% en solo unos días. A pesar de la volatilidad inherente a las criptomonedas, este repunte sugiere que los inversores están viendo en el bitcoin una protección frente a la depreciación del dólar y la inflación.
Aunque siguen siendo un activo de alto riesgo, el reciente comportamiento del mercado cripto indica que podrían tener un papel importante en carteras diversificadas, sobre todo cuando los tipos de interés están en descenso y los inversores buscan mayores retornos.
Un escenario optimista para el resto del año
Más allá del rendimiento de estos activos, el contexto global sigue ofreciendo razones para el optimismo. Henry Allen, estratega macro de Deutsche Bank, señala cinco motivos para mantenerse positivo tras el recorte de la Fed. Primero, losciclos de recortes de tipos suelen terminar en un aterrizaje suave de la economía, beneficiando a los activos de riesgo. Segundo, los datos económicos globales, aunque volátiles, muestran resiliencia, con un crecimiento notable en las nóminas no agrícolas de Estados Unidos.
Tercero, Europa ha mantenido un crecimiento sostenido en su índice compuesto de gerentes de compras, mientras que Asia y Japón destacan por su robusto crecimiento, impulsado por sectores como la inteligencia artificial. Cuarto, los activos de riesgo han mostrado una resistencia considerable este año. Y quinto, históricamente, el cuarto trimestre tiende a ser el más fuerte para los mercados, lo que deja un horizonte prometedor para los inversores en renta variable.