De la sombra al protagonismo: los ETF activos están cambiando las reglas en la forma en que los inversores buscan maximizar sus ganancias. ¿Por qué este cambio tan repentino? ¿Por qué lo pasivo se ha vuelto activo?
Por qué están ganando terreno los ETF activos
Un ETF activo se diferencia de uno pasivo porque no busca replicar un índice de mercado de forma automática. En lugar de ello, tiene gestores que seleccionan y ajustan la cartera de activos con el objetivo de superar el rendimiento del mercado en cada momento. Este enfoque permite estrategias más dinámicas y especializadas, y eso atrae a muchos inversores con grandes ambiciones, pero con poco tiempo.
Según la consultora especializada ETFGI, los ETF activos gestionan cerca de 974.000 millones de dólares en activos a nivel global, con un crecimiento del 32% solo en lo que va de 2024. Un frenesí un tanto repentino, dado que estos fondos existen desde 2006, pero hasta 2018 no superaron los 100.000 millones de dólares.
¿Por qué este repentino auge? La respuesta está en la búsqueda de alfa, o lo que es lo mismo, intentar generar retornos por encima del mercado. En un entorno donde la simple replicación de índices, como ocurre en los ETF pasivos, no es suficiente para los inversores que buscan diferenciación, los ETF activos proporcionan esa oportunidad de generar valor adicional. Según BlackRock, el 41% de todos los nuevos lanzamientos de ETF en la primera mitad de este año fueron activos.
Otra de sus grandes ventajas es el precio. Aunque suelen tener comisiones más altas que los ETF pasivos, son más baratos que los fondos mutuos tradicionales, con costes que rondan el 0,7%, frente al 0,16% de los pasivos.
Sin embargo, también presentan importantes riesgos. El rendimiento de los ETF activos puede verse afectado por altos costos de transacción y la dificultad de superar consistentemente al mercado. Además, el éxito de estos productos está muy ligado a la capacidad del gestor, lo que añade un elemento de incertidumbre.
Tipos de estrategias con ETF activos
Aunque los emisores de ETF activos aconsejan en general que estos productos no formen el núcleo central de una cartera, pueden ser un complemento valioso, sobre todo en mercados volátiles. Muchas estrategias activas se centran en aprovechar las fluctuaciones del mercado para generar rendimientos superiores al promedio del mercado. Cinco estrategias destacan en este tipo de inversión:
- ETF de renta fija: Tradicionalmente, los ETF activos comenzaron en el ámbito de la renta fija, donde los gestores tienen más margen de maniobra para añadir valor. Un ejemplo notable es el PIMCO Enhanced Short Maturity Active ETF, que gestiona una estrategia de corto plazo en bonos de alta calidad.
- ETF de renta variable: más recientemente, los ETF activos han ampliado su dominio hacia la renta variable. Aquí destacan los productos de JP Morgan, como el JP Morgan US Equity ETF, que combina valor y crecimiento en grandes capitalizaciones estadounidenses. Según Morningstar, JP Morgan controla el 44% del mercado de ETF activos.
- ETF temáticos: estos fondos invierten en tendencias específicas, como tecnología, sostenibilidad o inteligencia artificial. Un ejemplo sería el ARK Innovation ETF, que selecciona empresas centradas en la disrupción tecnológica.
- ETF basados en opciones: estos ETF emplean estrategias de derivados, como opciones de compra cubiertas, para generar ingresos como el Global X Nasdaq 100 Covered Call ETF.
- ETF apalancados e inversos: Son fondos que buscan multiplicar por dos o por tres los retornos (o pérdidas) de un índice mediante el uso de derivados. Son productos para inversores con alta tolerancia al riesgo. Entre ellos, destaca el WisdomTree Europe Leveraged ETF.
Un panorama más amplio: ¿adiós a las grandes tecnológicas?
Con el reciente declive de las acciones tecnológicas y las crecientes preocupaciones por el desempeño de grandes nombres como Apple y Microsoft, los inversores han comenzado a diversificar en sectores menos expuestos. Los ETF activos, como el recientemente lanzado ETF Deletions, que invierte en empresas eliminadas de índices como el S&P 500, están aprovechando este cambio. La idea detrás de estos fondos es capitalizar las subidas posteriores de estas empresas, que a menudo superan sus índices originales.
Principales emisores de ETF activos y la expansión en Europa
Empresas como JP Morgan AM, PIMCO, Fidelity y BlackRock dominan el mercado de ETFs activos. En Europa, JP Morgan es el líder indiscutible, representando cerca del 43,9% del volumen total de estos fondos, seguido de PIMCO y Fidelity con cuotas del 16,3% y 11,5% respectivamente.
Aunque históricamente los ETFs activos han tenido mayor protagonismo en Estados Unidos, Europa ha visto un crecimiento importante en este tipo de productos. Según ETFGI, los activos bajo gestión en ETF activos en Europa alcanzaron los 28.900 millones de euros en 2023, un incremento del 17% con respecto al año anterior. A pesar de que solo representan el 1,8% del mercado europeo de ETF, el ritmo de crecimiento es notable.
ETF activos: ¿el futuro de la inversión?
El auge de los ETF activos parece estar lejos de detenerse. Con productos que permiten estrategias avanzadas, estos fondos ofrecen a los inversores nuevas oportunidades de diversificación y rendimiento. Sin embargo, es crucial tener en cuenta los riesgos y estar preparado para asumir volatilidad. Con JP Morgan, PIMCO y otras grandes gestoras liderando el camino, el crecimiento de los ETF activos seguirá siendo un tema de gran interés en los próximos años.