El avance en el sector de los activos digitales es imparable. Anton Langbroek, vicepresidente comercial global de Bitpanda Technology Solutions, incide en cómo la compañía pretende democratizar el acceso a este sector, navegando entre los nuevos estándares de regulación y digitalización.
Pregunta. ¿Cómo facilita Bitpanda Technology Solutions la colaboración y sinergias entre la banca tradicional y las fintech en el ámbito de los activos digitales?
Respuesta. Bitpanda Technology Solutions (BTS) permite a los bancos y fintechs ofrecer rápidamente a sus clientes productos financieros de vanguardia en tan solo tres meses. Nuestra oferta es totalmente modular, completamente regulada y de ágil integración. La ventaja es total, pues si un banco o fintech quisiera ofrecer trading hoy, y empezara a construir su propio producto desde cero, le llevaría al menos tres años y obtendría como máximo el nivel que la plataforma de Bitpanda ofrecía en 2022. Está claro que eso no es competitivo. Ofrecemos la mejor solución para dar acceso a los activos digitales al mayor número de personas posible.
¿Cuáles son las principales ventajas que ofrecen a las instituciones financieras tradicionales que desean adoptar activos digitales?
Destacaría velocidad y alcance. Por un lado, podemos llevar la inversión de activos digitales a nuestros socios en tres meses, lo que significa que sus usuarios podrían invertir en casi 3.000 activos en noventa días. Por otro lado, podemos ofrecer planes de ahorro, staking y una amplia gama de funciones para ayudar a los usuarios a invertir de la forma que deseen. Todo ello con el máximo estándar de regulación.
¿Cómo aborda Bitpanda Technology Solutions los retos regulatorios en sus soluciones B2B?
La regulación es algo a lo que hemos dado prioridad absoluta desde el lanzamiento de Bitpanda. Forma parte de nuestro compromiso con nuestros usuarios y con el sector. Somos uno de los brókeres con más licencias de Europa y colaboramos estrechamente con los reguladores de todos los mercados en los que operamos.
¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrentan a la hora de colaborar con la banca y las fintech?
Su principal reto es la capacidad de adoptar nuevas tecnologías. Están acostumbrados a gestionar proyectos tecnológicos o de integración a gran escala, que requieren mucho tiempo y dinero. Esto implica que la mayoría de las veces las arquitecturas de las que disponen son complejas y se basan en tecnologías heredadas. Mitigamos estos retos explicando las ventajas de invertir en una plataforma plug-and-play segura, moderna y escalable, que requiere una integración mínima con los sistemas heredados.
¿Cómo ve el papel de Bitpanda en el avance de la adopción de activos digitales en el panorama financiero?
Durante el último año, nuestro papel ha consistido en continuar demostrando a los inversores europeos que existe un bróker seguro y fiable a través del cual pueden operar con activos digitales. En medio de tantos escándalos y con tanta gente incumpliendo sus promesas, hemos visto la necesidad de ofrecer una alternativa que diera todas las garantías. En paralelo, hemos aprovechado el contexto de mercado bajista para seguir innovando. BTS es una parte fundamental de nuestros planes para el futuro. Queremos ofrecer nuestra tecnología puntera a tanta gente como podamos.
Con su experiencia en la industria tecnológica y financiera, ¿cuáles son las tendencias más interesantes que ve en la convergencia de estos dos sectores en relación con los activos digitales?
Hemos visto dos, comodidad y calidad. Nadie quiere aplicaciones adicionales, pero tampoco quieren utilizar un producto que sea de baja calidad. Al incorporar nuestra tecnología a las aplicaciones bancarias nativas somos capaces de eliminar barreras, aumentando la seguridad y la confianza de los usuarios y conseguir así que mucha más gente opere.
¿Puede darnos un ejemplo concreto de cómo Bitpanda ha ayudado con éxito a una institución financiera tradicional a aprovechar las oportunidades de inversión en activos digitales?
Nuestro papel como acelerador de la innovación es motivar a las instituciones financieras tradicionales a que trabajen con Bitpanda u otras fintech que les permitan aumentar la productividad, el desarrollo empresarial y elevar la experiencia de usuario. Tenemos la capacidad de agilizar los tiempos de comercialización y hacer que la transferencia de conocimientos sea más rápida, a un coste mucho menor que los que se crean y ejecutan internamente.
Dada su experiencia en Mambu y en otras empresas, ¿cómo contribuye a la misión de Bitpanda de hacer que la inversión en activos digitales sea segura y accesible a un público más amplio?
No lo veo como un reto de activos digitales, para mí es un reto de escalabilidad. En primer lugar, la razón por la que me uní a Bitpanda fue porque creo que hay una oportunidad realmente emocionante de construir algo escalable y repetible. Esa es mi ambición.