La inversión global es uno de los grandes baluartes de Lazard. Evan Russo, consejero delegado de Lazard Asset Management, habla de las claves de la gestión en el entorno actual, justo en el momento en el que la compañía cumple 175 años de historia.
Pregunta. Lazard ha sido testigo de muchas transformaciones en el sector financiero. ¿Cómo ha evolucionado el negocio de gestión de activos de Lazard a lo largo de las décadas?
Respuesta. Podemos destacar diferentes hitos que marcaron la historia de Lazard a lo largo de su trayectoria. Pero es muy importante recordar dónde y cómo empezamos: siendo un inversor global. De este modo, identificamos un vacío en un mercado que se construyó históricamente alrededor de inversiones locales. Fuimos pioneros en afirmar que no debíamos pensar sólo en la inversión a nivel local, que el mercado global, ahí fuera, ofrecía muchas oportunidades y que hay momentos en los que es mejor invertir a nivel mundial.
¿Su sector ha visto crecer la demanda de inversiones sostenibles y éticas, ¿cómo está respondiendo Lazard a esta tendencia?
Como inversores globales, siempre hemos pensado en todos los factores que influyen en las inversiones a nivel internacional. Hemos tenido presente la gobernanza y los aspectos sociales. Pero lo que realmente ha cambiado en los últimos años ha sido el enfoque en la parte ambiental de la misma, pero de nuevo, esto es una evolución constante, que siempre ocurre en los mercados donde los diferentes factores comienzan a desempeñar un papel importante en las valoraciones. Y este es un factor que va a seguir influyendo de manera constante en la forma en la que valoramos las empresas, las acciones, los bonos y todos los valores que compramos para nuestras carteras.
¿Cómo ha adoptado Lazard la tecnología para mejorar la gestión de activos y seguir siendo competitivo en el mercado?
Para una empresa que existe desde hace 175 años, la evolución es constante. Es por ello por lo que, en los últimos años, hemos estado invirtiendo considerablemente en tecnología. Creemos que va a seguir teniendo un gran impacto en la industria.
Por ello, hemos estado invirtiendo en todos los componentes de esta evolución e los últimos años, y vamos a seguir haciéndolo.
En el contexto actual mundial, ¿por qué es clave la gestión activa?
En los últimos cinco o siete años se ha prestado mucha atención a la gestión pasiva. Sin embargo, al mismo tiempo, estamos viendo que la gestión activa global es más atractiva hoy para los inversores. Hace un año, año y medio, vimos que los cambios geopolíticos que están sucediendo en el mundo están creando mucha volatilidad. Hoy en día, estamos viendo mucha más diferencia en la forma en que los rendimientos reales están llegando y las empresas que tienen un rendimiento superior o inferior, porque hay muchos factores que intervienen en el éxito que no existían antes. Por tanto, creo que a medida que el mundo se vuelve más complejo, a medida que las clases de activos comienzan a cambiar drásticamente en el panorama financiero, a medida que los impactos de todos estos riesgos están empezando a jugar en los mercados globales, los inversores activos vamos a tener muchas más oportunidades.
La pandemia ha tenido un impacto significativo en los mercados y en el sector de la gestión de activos, pero también ha planteado otros retos. ¿Cómo los ha afrontado Lazard?
Esperamos que la pandemia sea una situación única y que no vuelva a ocurrir. Pero creó un escenario en el que aprendimos a operar de manera diferente, remotamente. En Lazard sacamos más provecho del tiempo, somos más eficientes, porque no todo requiere desplazarse para ir a ver a alguien. Combinar las reuniones presenciales con los encuentros en streaming hace que una empresa sea mucho más fuerte, si lo gestiona bien. Y creo que en Lazard hemos conseguido ese equilibrio perfecto.
¿Cuál es su visión del futuro del sector?
Creo que el sector de la gestión de activos lleva décadas evolucionando y que va a seguir haciéndolo. ¿Cómo será en el futuro? Creo que, definitivamente, que la clave para tener éxito será la escalabilidad. Tener un negocio escalable permite adaptarse rápidamente a los mercados, asegurando de que se tienen las capacidades necesarias.
Dado el legado de Lazard, ¿cómo ve la empresa su papel
en el apoyo a la sostenibilidad y el bienestar económico de las comunidades en las que opera?
Creo que, para nosotros como empresa global y al mismo tiempo local en los mercados en los que operamos, siempre hemos estado conectados con las comunidades. No operamos desde un gran hub. Siempre hemos tenido personal en distintos países y regiones del mundo. Y seguimos haciéndolo, ya sea en Latinoamérica, en Asia o en distintas partes de Europa, como con nuestro equipo en Madrid.
