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Invertir en España en 2023: las principales ideas ante la incertidumbre

La subida de la inflación y el incremento de los tipos de interés hace que no se sepa cuál puede ser la mejor estrategia que seguir.
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Foto: Getty Images

Es de sobra conocido que la bolsa española no ha tenido el mejor comportamiento en la última década. Además, la subida de la inflación y el incremento de los tipos de interés hace que no se sepa cuál puede ser la mejor estrategia que seguir. ¿Momento o no de invertir en España ante el entorno del presente ejercicio?

Por lo pronto, el mercado español ha sufrido bastante en la era de los tipos negativos por parte del Banco Central Europeo. Especialmente, porque el Ibex 35 es un índice bursátil muy bancarizado y al que le penalizaba unos intereses bajos, al reducirse los márgenes de intereses de las entidades bancarias.

Pero eso podría cambiar este año. Y, de hecho, el Ibex 35 es uno de los selectivos con un mejor rendimiento dentro del espectro europeo. En este sentido, Freedom Finance Europe ha realizado sus previsiones de cara a 2023 en el ámbito de la inversión localizado en España, teniendo en cuenta que durante el conjunto del año podrían aparecer algunos ruidos que generen algo más de volatilidad. Por un lado, la subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo y el impacto sobre la economía; y, por otro, la celebración de las elecciones generales al término del ejercicio.

El contexto invitaría a la “prudencia”, según los expertos de Freedom Finance. Por lo pronto, el FMI estima que el país crezca un 1,2%, frente a la OCDE, que prevé que la economía se expanda a un 1%, con una tasa interanual de inflación que estará en niveles históricamente altos, por encima del objetivo del 2% de los bancos centrales. “Se trata de una ralentización de la actividad, después del rebote en el 2022, derivado de la recuperación del Covid”, concretan.

El momento complicado en el sector de la energía y la guerra de Ucrania han enturbiado el clima favorable en el esquema de la inversión. Los indicadores de sentimiento están en mínimos desde el 2008 y resulta complicado ver el atractivo del momento actual. No obstante, posicionarse de cara al futuro, con una orientación de largo alcance, podría ser favorable a rentabilidades más estables.

Los bancos centrales se ponen duros

Uno de los principales catalizadores para pensar en un clima de mercado más incierto tiene que ver con el tensionamiento monetario por parte del Banco Central Europeo. “Ha realizado la subida de tipos más acelerada de la historia, y eso puede tener impacto directo sobre la demanda en una economía doméstica como la española, especialmente por la carga de las hipotecas a tipo variable”, comentan desde Freedom Finance Europe.

Los tipos de interés se sitúan en Europa en el 2%, mientras el consenso estima que estarán por encima del 3% para conseguir el objetivo de frenar la fuerte inflación. Mientras que la presión inflacionaria y la amenaza de unos tipos más altos empiecen a desaparecer, las valoraciones de las acciones y los múltiplos se beneficiarán. La relajación de las condiciones financieras hará que mejore el sentimiento de los inversores y, a su vez, que se amplíen las relaciones PER (precio-beneficio).

Recorte de beneficios empresariales

A mediados de 2023, las expectativas de beneficios y ventas se revisarán a la baja, y los mercados empezarán a mirar hacia 2024 y a la recuperación de la desaceleración cíclica. Esto podría ofrecer oportunidades para añadir exposición a nombres cíclicos y de crecimiento.

Pensando en el ámbito español, la historia podría ser bastante clara: los inversores deben utilizar una estrategia selectiva general y no olvidarse de la diversificación. “Por lo tanto, tiene sentido formar una cartera equilibrada que incluya ETF cíclicos, de crecimiento y sector defensivo, así como bonos”, explica el equipo de Freedom Finance Europe. Dicha cartera se vuelve más relevante durante períodos de creciente volatilidad, especialmente para inversores que tienen una baja tolerancia al riesgo y están principalmente preocupados por la preservación del capital.

Los sectores destacados… y renta fija

Los tipos reales máximos deberían suponer un punto de inflexión en los mercados. Para ello, la Reserva Federal tendrá que interrumpir su ciclo de subidas de tipos de interés a medida que la inflación se ralentiza y el desempleo aumenta.

En términos de nombres específicos, vale la pena considerar algunos sectores, según los expertos, para agregarlos a las carteras, teniendo en cuenta el clima actual. Uno de ellos podría ser el segmento de las OPV o salidas a bolsa. Muchas empresas han paralizado su intención de dar el salto al parqué como consecuencia de las incertidumbres, pero quizá pueda volver a reactivarse en algún punto en 2023 cuando empiecen a pasar las nubes. “En el sector de renovables de España, sigue habiendo muchas empresas aguardando a dar ese paso”, apuntan.

También, podría observarse la posibilidad de centrarse en sectores cíclicos. El sector energético, liderado en España por compañías como Repsol, Iberdrola, Enagás o Naturgy, en términos históricos ha tenido un aumento de los flujos de caja en momentos en los que ha habido inflación elevada. “Además, los precios energéticos y el consumo podrían seguir siendo elementos favorecedores”, añaden desde Freedom Finance Europe. La prudencia y el análisis independiente ha de ser la principal herramienta.

Por otro lado, el sector financiero, que tiene una gran exposición favorable a las subidas de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo, sería otor sector en el que el inversor español podría centrarse. “Entidades como Santander, BBVA o Caixabank, tienen la posibilidad de aumentar su rentabilidad ante este escenario”, exponen desde Freedom Finance Europe.

Como sector protector podría estar el de la salud. Según Freedom Finance Europe, dispone de valoraciones históricamente bajas, cualidades protectoras y tendencias demográficas a largo plazo.

“Los inversores deben utilizar una estrategia selectiva general y no olvidarse de la diversificación. Por lo tanto, tiene sentido formar una cartera equilibrada que incluya ETF cíclicos, de crecimiento y sector defensivo, así como bonos. Dicha cartera se vuelve más relevante durante períodos de creciente volatilidad, especialmente para inversores que tienen una baja tolerancia al riesgo y están principalmente preocupados por la preservación del capital”, concluyen estos expertos.

Por otra parte, los inversores también pueden considerar mirar hacia la renta fija gubernamental. Tal y como indican los expertos de Freedom Finance Europe, después de la ola de ventas dentro de esta clase de activo, “se podría estar viendo ya la luz al final del túnel”. Por eso, podría ser buen momento para considerar apostar “por los bonos”.

En España se están haciendo ya emisiones de letras del Tesoro a doce meses a un cupón del 3%, lo cual es un porcentaje de rendimiento interesante, teniendo en cuenta del punto en el que partimos… Puede ser una buena alternativa para mitigar el riesgo de la cartera de los inversores”, finalizan.

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