El sector del 5G, con una proyección de mercado por valor de 65.000 millones de dólares a nivel mundial para 2026, ha atravesado el clásico ciclo que va de la exagerada valoración al profundo escepticismo. Tal y como apuntan diversos estudios, seguramente la causa ha sido la falta de una apropiada comprensión sobre su valor para el consumidor medio. El despliegue de las redes de 5G se ha venido realizando por el sector privado, con las empresas industriales y tecnológicas como principales beneficiarias. Las redes de titularidad pública todavía no han sido capaces de ofrecer velocidades ultrarrápidas y de latencia corta. Ello ha derivado en costes altos para las empresas que deciden instalar una red propia. Sin embargo, las principales compañías de telecomunicaciones ven grandes oportunidades en el mercado masivo: es el comienzo de una nueva fase de competencia en estrategias nicho y en mercados locales en la que China es la líder indiscutible.
En términos económicos, el coste del despliegue de 5G será de unos 4 billones de dólares en los próximos 10 años para soluciones de infraestructura: la inversión acumulada de todos los países del globo. China será responsable de entre unos 1,5/1,6 billones; EEUU de unos 800.000 u 850.000; Japón y Corea del Sur de entre 500.000 o 550.000; y Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y España sumarán unos 500.000 millones, según los cálculos de Qualcomm.
A principios de 2022, la cobertura efectiva más elevada (no por territorio, sino por suscriptores) la tiene Hong Kong, con un 27 % de usuarios; Corea del Sur, Taiwan, Arabia Saudita y EEUU cuentan con porcentajes alrededor del 23% de media; y en Europa los líderes son Países Bajos, con un 15% y Finlandia, con un 12% (según datos de OpenSignal). Se espera que para 2025, aproximadamente la mitad de los habitantes de los países más grandes de Europa occidental tengan acceso al 5G, y que las velocidades promedio de acceso a la red real se encuentren en el rango que va de los 200 a los 430 Mbps.
Las empresas que controlan la tecnología 5G
Las empresas que lideran el número total de patentes de tecnología 5G son: Huawei (13,5%), Qualcomm (10%), Samsung (10%), ZTE (9,8%), LG (9%) y Nokia (8,3%), que acumulan más de un 60% del mercado.
Asímismo merece la pena seguir la evolución de las firmas chinas, cuya mejora significativa en la política de dividendos se debe a haber superado el pico de inversión en infraestructura 5G, así como a la reducción de la presión sobre su cashflow. China Telecom pagará dividendos a cuenta por primera vez, y China Mobile y China Unicom también lo harán con un aumento promedio del 35% respecto al año pasado. Huawei, si bien ha visto caer sus ingresos un 5,9 % interanual en 2022, también ha asistido a un fuerte crecimiento en su segmento comercial de 5G, incluso en mercados extranjeros como Hungría, Tailandia, Sudáfrica, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.
En este grupo de empresas a seguir se encuentra también la compañía india de telecomunicaciones Reliance Jio, entre cuyos inversores figuran Facebook y Google. Invirtió 11.000 millones de dólares en una subasta del espectro 5G, superando a sus competidores en la carrera por dominar los servicios digitales de próxima generación en la India, un país de 1400 millones de habitantes. Reliance Jio cuenta con alrededor de 400 millones de suscriptores y una cuota de mercado del 37%, según analistas de Jefferies. El presidente de la empresa, Mukesh Ambani, ha anunciado que regalará el despliegue de la red 5G a las principales ciudades indias, y planea una cobertura en todo el país para diciembre de 2023.
A pesar del complejo entorno global, la tecnología 5G crecerá y se implementará ampliamente. Según Ericsson, la cantidad de usuarios móviles de 5G en todo el mundo fue de 217 millones en 2020, y de 664 millones en 2021. Este año podría alcanzar los 1200 millones y los 4400 en 2027. Una vez aplicado a gran escala en el sector manufacturero, el 5G promoverá el crecimiento de las operaciones inteligentes y las soluciones de Internet de las cosas (IoT), que reducirán significativamente el consumo de energía y mano de obra. El 5G tendrá seguro una gran demanda en la atención médica, y en la telemedicina en particular. En China, donde alrededor del 70% de los pacientes ha de desplazarse para recibir atención médica de calidad, el 5G facilitará la interacción con los médicos.
Otro factor a favor del 5G es el de las ciudades inteligentes, basado en la mejora de la eficiencia del sistema de transporte: trenes y camiones autónomos, horarios de autobuses modificados en milisegundos, etc. La aparición generalizada de taxis y camiones de reparto no tripulados será imposible sin la adaptación al 5G.
No hay duda pues que entre el excesivo optimismo y el escepticismo, se encuentra la realidad de un sector con importantes oportunidades de inversión en todo el mundo.
*Sonia Alegre es directora de la Oficina de Representación de Freedom Finance en España.