Educar desde la infancia a gestionar las finanzas personales es fundamental para sortear los obstáculos que pueden aparecer en el camino. Este aprendizaje ayudará a planificar posteriormente la jubilación y permitirá evitar en la medida de lo posible los riesgos habituales que se producen a lo largo de los ciclos económicos.
La creencia en el bienestar financiero debe iniciarse desde las fases tempranas. Por eso, tener conversaciones con los hijos e hijas de cuestiones relacionadas con el dinero es fundamental para su futuro. Compartir con ellos las buenas y malas decisiones desde que son muy jóvenes, guiarles en la gestión de sus presupuestos desde que son pequeños produce a la larga un importante valor añadido.
Para las familias con elevados patrimonios es crucial asegurarse de que sus hijos estén preparados para hacerse cargo de su gestión cuando llegue el momento. Cada vez hay más perfiles de padres que buscan que sus descendientes posean un alto grado de responsabilidad con sus finanzas, lo que está llevando a un cambio de actitud en los núcleos familiares. Además, los más jóvenes se enfrentan a un futuro financiero más incierto que el que ha experimentado la generación anterior, y quizá ese pueda ser un buen impulsor del cambio.
Los problemas financieros pueden afectar la salud, puesto que el estrés relacionado con el dinero puede afectar a todos los aspectos de la vida: desde la pérdida del sueño pasando por la ansiedad u otras dolencias físicas. De hecho, la ansiedad inducida por el dinero se puede observar en el mundo financiero. En los últimos 25 años se han dado muchos ejemplos, como el pinchazo de la burbuja de las puntocom, la crisis financiera del 2007-2009 o las consecuencias económicas de la pandemia de Covid-19 y, más recientemente, de la guerra en Ucrania. Estos eventos han afectado de forma importante a la economía mundial, a las empresas y a los activos financieros, generando enormes pérdidas, de ahí, la importancia de tener cultura financiera desde bien jóvenes.
Las claves para trazar un buen camino
¿Cuáles son los aspectos clave para tener éxito financiero que han de conocer los niños? En primer lugar, se les debe trasladar la diferencia entre las necesidades y los caprichos. Dentro de esas necesidades se debe incluir lo fundamental: la alimentación, la ropa, el gasto en vivienda, salud y educación. Como parte del segundo punto se pueden incluir conceptos como ir al cine, la compra de unas deportivas, de una bicicleta o de un smartphone. Todos estos posibles gastos y las diferencias entre ellos se pueden plasmar en un presupuesto doméstico para hacerlos más tangibles.
Por otro lado, una de las enseñanzas que pueden servir a los más pequeños es ofrecerles unas pequeñas retribuciones, o pagas, a cambio de tareas. Enseñar a los niños a ganar dinero puede suponer una oportunidad para que sepan cómo utilizarlo. Además, cuando se lleva a cabo esta práctica, los niños también aprenderán a asumir obligaciones.
Por otra parte, también puede resultar de utilidad fijar pequeñas metas de ahorro. De esta forma, se enseña a los niños a tener independencia y responsabilidades de cara a su futuro.
De igual modo, introducirlos en el mundo de la inversión es una enseñanza muy relevante para cumplir sus metas de ahorro y gestión de su economía. Los padres pueden compartir sus experiencias de inversión en los mercados financieros e, incluso, incluirles en algunas videollamadas y reuniones con su asesor financiero. Asimismo, llegada la adolescencia, pueden ayudarles a abrirse una cuenta en un bróker como fórmula para que comprendan con ejemplos reales los riesgos de comprar y vender activos.
En última instancia, animar a los más pequeños a tener experiencias laborales en el sector de las finanzas representa un valor añadido. Julius Baer, por ejemplo, tiene un programa llamado Young Partners, que está destinado a los hijos de sus clientes, para proporcionarles valiosos conocimientos financieros y una experiencia memorable. Con este mismo objetivo, la entidad pone a disposición de estos otro programa de tres semanas intensivas de educación financiera.
Animar a preparar a los niños para la gestión de su riqueza de una forma responsable es algo que ha de abordarse cuanto antes para ganar tiempo a los imponderables que pueden aparecer a lo largo de la vida. Cuanto más pronto se haga, mejor se podrá evitar basándose en esos conocimientos adquiridos.
*Ana Queipo de Llano Argote es responsable de Planificación Patrimonial para Iberia de Julius Baer.