Invertir como lo hacen los grandes campeones de la bolsa. Ese es el objetivo de muchos operadores que se adentran en los mercados sin tener el conocimiento adecuado para generar rentabilidades estables en el largo plazo. Por eso, tratan de replicar lo que hacen eminencias contrastadas de la bolsa como pueden ser Warren Buffett, George Soros, Carl Icahn o John Paulson.

Años atrás la estrategia más habitual era directamente copiar las posiciones de mayor peso dentro de la cartera de estos gurús de los mercados. Pero la digitalización y los nuevos vehículos de inversión ha cambiado eso en los últimos años. Ahora se puede acceder a obtener beneficios a menores costes y con una mayor diversificación. Es el caso de los ETF (fondos de inversión cotizados en bolsa).

Este tipo de productos, que por ejemplo replican el comportamiento de un índice o de un sector determinado, cada vez amplía el abanico de inversión hacia otro tipo de alternativas menos habituales: desde ETF que invierten directamente en la industria de vehículos eléctricos, hasta activos centrados en compañías ligadas al catolicismo o a la igualdad de género. Ya hay fondos cotizados de centenares de enfoques estratégicos y temáticas.

Así, dentro de este espectro ya hay algún producto que sirve para seguir las tendencias de inversión de los gurús bursátiles sin la necesidad de copiar sus carteras valor a valor. Es el caso, por ejemplo, de Gurú Index de Global X, que básicamente se focaliza en sacar ventaja de las estrategias adoptadas por los peces más gordos de Wall Street.

«Gurú Index selecciona empresas utilizando el enfoque de réplica, aprovechando a los mejores selectores de valores», esgrime la ficha del producto. El índice del fondo analiza las tenencias publicadas de grandes hedge funds, centrándose en aquellos con participaciones concentradas en valores cotizados en Estados Unidos. 

Los valores seleccionados de esta manera se ponderan por igual. El método de Guru es intuitivo y transparente, pero basar una cartera en instantáneas trimestrales retrasadas de los hedge funds más ágiles también presenta dificultades. «El índice se reconstituye anualmente y se reequilibra trimestralmente», expone la compañía.

El ETF rastrea un índice de referencia dinámico que se centra en las principales participaciones de gurús. El selectivo subyacente se construye analizando las presentaciones 13F, que son los requerimientos regulatorios que los inversores institucionales con 100 millones de dólares o más en activos bajo gestión deben presentar ante la SEC (regulador estadunidense) dentro de los 45 días posteriores al final de cada trimestre. 

Como tal, GURU intenta imitar las posiciones y estrategias implementadas por gestores de fondos profesionales, muchos de los cuales tienen un historial comprobado de generación alfa constante. 

Dentro de su cartera, la distribución sectorial en la que invierte es bastante variada. El 24,7% pertenecen a tecnología de la información, seguida por atención sanitaria (17,4%), consumo discrecional (15,6%), servicios de comunicación (11,6%) e industria financiera (9,1%)

¿Y cuáles son las principales compañías dentro del ETF? Destacan UpStart Holdings, Albertsons, Elastic, Sea, Doordash o Shopify. Empresas en las que se están focalizando los principales gurús y hedge funds en todo el mundo.

El contrapunto y la calificación del fondo

Sin embargo, esta estrategia tiene algunos inconvenientes. Además del lapso de tiempo asociado con el papeleo de la SEC, también existe el problema de que estas presentaciones estén incompletas y haya algunos matices de la exposición neta de la que se informa. 

Los inversores también deberían considerar el alfa, que ofrece una estrategia generalmente similar por un precio más elevado. La característica distintiva es que alfa puede variar entre una cartera tradicional de largo plazo y una estrategia de cobertura de mercado basada en objetivos de precios relativos.

El ETF Global X Guru Index tiene una calificación BBB ESG Fund basada en una puntuación de 4,90 sobre 10. La calificación MSCI ESG Fund mide la resistencia de las carteras a los riesgos y oportunidades a largo plazo que surgen de factores ambientales, sociales y de gobernanza. 

Las calificaciones de los fondos ESG varían de mejor (AAA) a peor (CCC). En este sentido, los fondos de alta calificación consisten en empresas que tienden a mostrar una gestión sólida y mejorada de los problemas medioambientales, sociales y de gobernanza relevantes desde el punto de vista financiero. Estas empresas pueden ser más resistentes a las interrupciones que surgen de los eventos ESG.

El Peer Rank del fondo refleja la clasificación del MSCI ESG Fund Quality Score de un fondo con respecto a la calificación de otros productos dentro del mismo grupo de fondos, según lo define la Clasificación global de Thomson Reuters Lipper. 

Por tanto, el ETF Global X Guru Index se ubica en el percentil 26 dentro de su grupo de pares y en el percentil 5 dentro del universo global de todos los fondos cubiertos por MSCI ESG Fund Ratings.