La sexta jornada de la cumbre de la CEOE que se celebra este lunes ha girado en torno a Comerio, Asesoramiento y Estrategia y Sanidad.
Empresas españolas liderando el futuro se celebra entre el 15 y el 25 de junio y reunirá a más de 140 líderes de todos los sectores. El objetivo: analizar la situación creada por la Covid-19 y proponer medidas para reactivar la economía, así como asentar las bases del futuro.
COMERCIO
El presidente de la Confederación, Antonio Garamendi, inauguraba la sesión dando paso a la primera mesa de la jornada, dedicada al sector del comercio. El primer ponente, Marc Puig, presidente de Puig y del Instituto de Empresa Familiar, comenzaba su intervención proponiendo “nombrar a un ministro, con poderes, que se rodee de los mejores, que incluya al tejido empresarial, y sea el que diseñe en unas semanas un plan de salida de la crisis, que se nutra de las conclusiones de la comisión parlamentaria para la reconstrucción, y se coordine con los interlocutores sociales”.
Asimismo, considera que es la colaboración público-privada “la que nos ayudará a salir de esta crisis airosos”, aunque cree que “muchas empresas no saldrán adelante después de esta crisis”.
Por su parte, Fuencisla Clemares, directora general de Google España, ha augurado “un nuevo modelo productivo y económico sostenible”, y ha asegurado que “las empresas de distribución españolas han sufrido esta crisis de una forma muy diferente”, según su implantación en el canal online, “que ha mitigado el impacto”.
Pedro Campo, presidente de la Confederación Española de Comercio, CEC, ha hecho un repaso de las principales cifras de un sector que en nuestro país cuenta con 450.000 comerciantes, con un promedio de cuatro trabajadores por empresa, lo que pone de manifiesto su “elevado grado de atomización”, al tiempo que ha puesto en valor su “dimensión social y vertebradora del territorio”, así como su función de “arrastre de otros sectores”. Campo ha concluido reclamando un “plan de apoyo urgente al comercio, como sector estratégico de la economía española”.
A continuación, Aurelio del Pino, presidente de la patronal de cadenas de supermercados, ACES, ha subrayado también la “función tractora” del sector sobre “el conjunto de la economía”, con una “incertidumbre tremenda, inseguridad jurídica” y “asumiendo una enorme responsabilidad” en la toma de decisiones.
Asimismo, ha asegurado que el teletrabajo va a ser “una palanca para ser más competitivos en el futuro”. Para esta nueva etapa, ha pedido además “medidas de seguridad adecuadas y proporcionadas al riesgo”, y ha reclamado “la liberalización de horarios comerciales para que el comercio físico pueda seguir compitiendo” en condiciones de igualdad.
Alfonso Merry del Val, presidente de ANGED, ha demandado “un gran compromiso nacional para impulsar la confianza, el consumo de los hogares y el turismo”.
“Somos conscientes de que el empleo es un factor decisivo para recuperar el consumo. Desde que se decretó el Estado de Alarma el comercio ha cerrado 91 días. Si a esto sumamos otros 41 domingos y festivos que de media las CCAA prohiben abrir, el resultado es que en 2020 el comercio va a estar cerrado 132 días. Es decir, uno de cada tres días con la persiana bajada”., ha dicho. Para Merry del Val, “no es momento de contrarreformas, sino de medidas excepcionales que ayuden a empresas y trabajadores a adaptarse a la emergencia y nueva realidad, con el fin de mantener el máximo nivel de empleo”. “El camino contrario -advierte- llevará al colapso del mercado laboral”, ha concluido.
Por su parte, el presidente de ASEDAS, Antonio Garrigues Walker, cerrando el panel dedicado al comercio, ha asegurado que en nuestro país “el comercio es un tema todavía pendiente” y que “España no sabe vender, tiene poca habilidad para el comercio”. “Podíamos vender mucho más y de una manera mejor”, ha afirmado, centrándonos para ello “en Europa, mundo asiático y mundo americano”. En su opinión, “tenemos muy baja presencia inversora y de venta” y ha advertido de que “el comercio no es un tema menor, es un tema decisivo”.
ASESORAMIENTO Y ESTRATEGIA
Ya en la mesa sobre asesoramiento y estrategia, Fernando Ruiz, presidente de Deloitte España, ha pedido que la recuperación “no genere desigualdad entre las personas ni entre los países”. España está dedicando a la recuperación “un 11% del PIB, somos los que menos estamos dedicando”, de los cuales “casi un 10% a través de avales y garantías y solo un 1,2% del PIB a fondos que no necesitan devolución, ha dicho. “Estamos a la cola de ayudas a las empresas”, ha asegurado.
A continuación, el presidente de Accenture España, Portugal e Israel, Domingo Mirón, ha explicado: “Estos meses hemos comprobado cómo las tecnologías digitales, y su capacidad de escalar, han solucionado muchos de los problemas extraordinarios que se han vivido durante la pandemia, confirmando que son uno de los pilares para construir la nueva economía y clave para la reinvención que buscamos. Debemos hacerlo con responsabilidad, sin dejar a nadie atrás, y alineados con los programas y objetivos europeos”.
Federico Linares, presidente de EY España, ha señalado dos temas “esenciales” en la reactivación económica del país: “digitalización y fiscalidad”, ya que a su parecer van a ser “pilares para la reconstrucción para las próximas 10 semanas, los próximos 10 meses y los próximos 10 años”. Según Linares, “podemos aspirar al liderazgo digital de Europa”, aunque ha aclarado que “la digitalización no va de tecnología, va sobre todo de personas”, por lo que ha puesto sobre la mesa el concepto de “humanismo tecnológico”, además de la necesidad de “digitalizar el sistema educativo”. Asimismo, ha afirmado que “las crisis no se financian con impuestos, se financian con deuda”.
Pedro Mateache, presidente de Kearney España, ha valorado que la salida de la crisis “no será fácil, pero tenemos los mimbres para conseguirlo”, y ha centrado su intervención en la ‘supply chain’, o cadena de suministro. En su opinión, todas las empresas van a tener que afrontar “procesos de rediseño y adaptación de sus cadenas de suministro”, pero son las pequeñas empresas “las que más difícil van a tener sobrevivir”. Para Mateache, “la atomización nos pone en desventaja competitiva” frente a otros países, y calcula que “un tercio de los proveedores sufrirán graves problemas financieros o no sobrevivirán”. Como solución, ha apuntado que las empresas tienen que “ganar tamaño” e incluso “diversificar su actividad”.
El presidente de KPMG España, Hilario Albarracín, considera que “más y mayores empresas es igual a más y mayor empleo”. Ante el escenario de incertidumbre, ha reclamado “un esquema general de gestión de esta crisis para los próximos meses”. “Debemos evitar abrir nuevos interrogantes”, ha afirmado, resaltando también la “importancia de no bajar la guardia e impulsar una economía flexible y resiliente”.
Cerrando la mesa, Gonzalo Sánchez, presidente de PWC España, ha asegurado: “En los próximos meses nos jugamos los próximos 20 años: es esencial no dejarnos llevar por el corto plazo y pensar en la sociedad de los próximos 10,15, 20 años”. “Es fundamental -continúa Sánchez- que los proyectos que presentemos para el Fondo de Recuperación sean útiles, sirvan para resolver nuestros problemas estructurales y ayuden a dar un salto cualitativo al país, al tejido productivo y a las Administraciones”. “Debemos ver estos fondos como una oportunidad única: nunca en la historia se ha producido un plan de inversión pública como el propuesto por la Unión Europea” -ha concluido, afirmando: “Hay que empezar ya a desarrollar proyectos competitivos para optar a los fondos europeos, porque nos consta que otros países ya lo están haciendo”.
SANIDAD
Esta sexta jornada de la cumbre empresarial ha terminado con una mesa centrada en el sector de la sanidad, que ha abierto Carlos Rus, presidente de ASPE, organización que representa a 1.300 entidades sanitarias privadas, quien ha reivindicado “la sanidad privada como parte relevante del sistema nacional de salud”. “Somos el fruto de la libertad de elección que tienen los ciudadanos”, ha afirmado, y ha puesto de relieve el “magnífico funcionamiento del sistema dual público-privado”. Rus ha dado algunas cifras que ponen de manifiesto el peso específico del sector, como que “el 58% de los hospitales son privados” o que estos centros realizan “el 37% de las intervenciones quirúrgicas”. Según ha informado, “es un sector mayoritariamente independiente, ya que solo el 13% es colaboración público-privada”, que atiende a “12 millones de españoles que utilizan la sanidad privada”. Según Rus, “han atendido al 14% de los pacientes en UCI durante la crisis” del COVID-19.
Rus ha reclamado un “IVA superreducido para la Sanidad”, así que se les “compense” por la labor de la sanidad privada durante estos meses.
Juan López Belmonte, CEO de los Laboratorios Farmacéuticos Rovi, ha manifestado que “la industria farmacéutica pide una estrategia de país a medio y largo plazo”, así como “un entorno estable, predecible” y “con seguridad jurídica”, y ha reclamado “que se reconozca el medicamento como un valor transversal de generación de riqueza”. Según López Belmonte, estamos ante “un momento histórico donde se va a traer mucha producción a España, va a haber una pelea brutal por cada euro de inversión”. “Por una vez – ha exigido- tenemos que tener la ambición de salir ganadores”, porque “a poquito que nos apoyen, podemos liderar parte de la reactivación económica del país”.
El presidente de Farmaindustria, Martín Sellés, ha relatado que durante este periodo, como sector esencial, su objetivo ha sido “asegurar un abastecimiento adecuado de los medicamentos en nuestro país. “Hemos estado en un entorno de guerra comercial y nos hemos asegurado de que los 25 millones de españoles que toman todos los días al menos un medicamento lo tuvieran todos los días”, lo que en su opinión ha evitado un “colapso” mayor de los hospitales. Asimismo, ha informado de que en este tiempo han desarrollado “90 ensayos clínicos, el país que más ha realizado de Europa, y en octubre-noviembre” estarán disponibles los resultados y se conocerá “cuál es el mejor tratamiento para los pacientes infectados por el COVID”.
Según Sellés, varias compañías farmacéuticas están investigando para desarrollar “vacunas contra el COVID”, y tienen “capacidad de producción de esas vacunas”. Porque, afirma, “tenemos dos retos: desarrollar la vacuna, pero el segundo reto no es menor, es producir miles de millones de dosis de esa vacuna”, ya que calculan que se necesitarán “más de 10.000 millones”, porque “probablemente cada ciudadano va a necesitar dos dosis”. A su parecer, cuando se disponga de vacuna, “el miedo desaparecerá y la confianza volverá, y todos sabemos lo importante que es la confianza para la economía”.
Luis María de Palacio, presidente de FEFE, organización que representa a las “más de 22.000 oficinas de farmacia españolas”, ha afirmado que el sector “ha sido clave” en este periodo” para que la población no haya “sufrido carestía ni falta de abastecimiento”, y ha lamentado los “más de 20 compañeros fallecidos”, y que “la Administración les ha ignorado”. De Palacio ha expresado igualmente la necesidad de que “la farmacia forme parte de la atención primaria” y puedan realizar diversas pruebas, también “hacer los test de coronavirus”, y ha considerado que “los servicios domiciliarios han venido para quedarse”.
María Luz López Carrasco, presidenta de FENIN, en su ponencia ha puesto el foco en cuatro pilares, como son “la financiación, el desarrollo de la industria de la tecnología sanitaria en nuestro país, la digitalización y la contratación innovadora sanitaria”. Acto seguido, ha mencionado el Corredor Sanitario puesto en marcha gracias a la alianza entre FENIN, Iberia y Grupo Oesía como muestra de los buenos resultados del “trabajo en equipo”. Además, entre otras medidas, López Carrasco ha pedido la renovación del parque tecnológico, que es uno “de los más envejecidos de Europa”, para lo que se requiere “financiación, partenariado de las empresas y colaboración publico privada”. “Debemos estar preparados para otros rebrotes”, ha concluido.
La última intervención de la jornada ha corrido a cargo del presidente de Cofares, Eduardo Pastor, quien ha afirmado: “La distribución farmacéutica es un termómetro preciso, capaz de anticipar futuros fenómenos epidemiológicos, ya que contamos con la plataforma tecnológica que nos permite reportar información sobre el consumo de determinados productos sanitarios. De hecho, desde nuestro ángulo privilegiado del sector, en enero sabíamos quiénes y dónde estaban solicitando mascarillas, una compra bastante inusual en nuestro país. Fue la primera señal de que algo estaba pasando. Por otro lado, también las plataformas tecnológicas permiten poner en conocimiento de las autoridades sanitarias oportunas los casos de pacientes con sintomatología sospechosa, a través de la red de farmacias española, una de las más elevadas de Europa. La detección precoz de estos perfiles es elemental”.
“No podemos dejar morir el sistema de salud ni resquebrajar su carácter universal, pues, al fin y al cabo, cuando cuidamos la salud de otros estamos preservando la nuestra propia. Eso sí, para que el sistema pueda ser sostenible, España requiere aumentar entre 1,5 y 2 puntos la inversión pública en sanidad (es del 6,3% ahora) para acercarnos al nivel de gasto de las economías desarrolladas”, ha concluido Pastor.