Luis Hernández y José Domínguez crearon Uptodown mientras estudiaban ingeniería informática en Málaga. Corría el año 2002 y sin contar con la ayuda de inversores crearon una ‘app store’ (tienda de aplicaciones) alternativa que ordenaba y hacía más sencilla la gestión y descarga de las aplicaciones de escritorio para ordenador.
Con la llegada de los teléfonos móviles giraron su estrategia hacia el sistema Android y en 2020 consiguieron un facturación de 4,8 millones de euros, una media de 130 millones de usuarios únicos al mes y 450 millones de descargas mensuales en todo el mundo. Hace unos meses, Unity, el líder mundial en desarrollo de videojuegos contactó con ellos para convertir Uptodown en una de las alternativas de distribución de su software, lo que les permitirá publicar sus títulos en múltiples marketplaces directamente sin necesidad de contar con Google Play.
PREGUNTA. ¿Cómo nació Uptodown?
RESPUESTA. Empezó en la Universidad de Málaga cuando conocí a mi socio, José Domínguez, y juntos emprendimos un proyecto que pretendía hacer más accesible algo que entonces no era tan común: que la gente tuviera un lugar que ofreciera facilidades para comparar las diferentes aplicaciones para ordenador. El proyecto fue creciendo y en 2010 pillamos la ola de Android y sacamos nuestra versión, con nuestra propia filosofía y la web como plataforma, con máxima accesibilidad y mucha transparencia. Fue entonces cuando empezamos a tener mucho tráfico y a recibir atención de los grandes.
P. ¿Qué sentiste cuando os llamó Unity?
R. Nosotros somos una empresa pequeña de 30 personas y somos la prueba de que no hay que tener una estructura de megacorporación para hacer cosas grandes. Nos hablaron de tú a tú y nos dijeron que creían en nuestra visión de producto y de comunidad y tuvieron esa cercanía de preguntarnos: “¿Por qué estáis haciendo casi 500 millones de descargas en un mes desde Málaga? ¿Qué está pasando?” Con esto se demuestra que los muros de las grandes tecnológicas se van a ir derribando y que nosotros podemos tener una posición privilegiada, porque ya no será sólo una compañía, un país o una marca de telefonía con sus grandes intereses la que decida quien consume o qué aplicación se consume, sino que se pueden hacer las cosas de una manera diferente, mucho más horizontal.
“¿Por qué estáis haciendo casi 500 millones de descargas en un mes desde Málaga? ¿Qué está pasando?”
P. De todos los productos que ofrecéis, ¿qué es lo que más descargas tiene?
R. Este ha sido un año un poco atípico, pero para hacernos una idea, Zoom ha tenido millones de descargas y todo lo que es comunicación, mensajería, videojuegos y entretenimiento ha tenido mucho éxito porque la gente estaba más en su casa. Sin embargo todo esto ya venía de atrás con mucha potencia, porque nosotros competimos con Google Play con un objetivo común, y es que Android funcione mejor. Nosotros tenemos un 2% del volumen que hace Google pero en un mercado tan grande sí supone cifras altísimas.
P. ¿A qué se deben esas cifras tan altas?
R. A nivel de privacidad, porque si te quieres descargar una aplicación o un juego gratuito en Uptodown no tienes por qué abrirte una cuenta, ya que es un espacio abierto y puedes hacerlo desde cualquier dispositivo y desde cualquier parte del mundo. Y también por algo que la gente subestima mucho, pero que también hay que valorar, y es que es contenido que no entra en conflicto de interés porque somos una empresa independiente.
P. ¿En qué sentido?
R. Esto tiene una parte de geopolítica, pero el hecho de que seamos una compañía española y europea hace que estemos conectando Oriente y Occidente, América con Asia, en donde hay una serie de limitaciones. Por ejemplo, China no se fía de las aplicaciones americanas y nosotros somos el nexo común. Tenemos una cultura más integradora en Europa y eso hace que la demanda de aplicaciones pase por una empresa de España y de Málaga, que es independiente y no tiene ningún tipo de conflicto. Agregamos varios factores de éxito: contenido más accesible, el tema de la privacidad y un perfil independiente. Eso Google lo sabe y por eso tiene sentido que nosotros hagamos la distribución de una forma más transparente y mejor para Android y no como el modelo IOS. (O Samsung o Huawei, que si no tienes un dispositivo, no te permite acceder a la tienda) Nosotros defendemos que no esté todo concentrado en una única compañía que lo controla todo, que es algo lícito y hay gente a la que le gusta ese modelo, pero no es la dirección que Android va a llevar y por eso está funcionando tan bien nuestro modelo.
P. ¿Todas las empresas tienen que tener una app? ¿Están de moda?
R. Es verdad que hemos estado viviendo una luna de miel, una fase en la que todos querían tener una app, pero nosotros estamos proponiendo justamente lo contrario. Creemos que la web es un medio más accesible y fácil de usar y que sólo con un navegador deberías poder acceder al contenido. Está cambiando la idea de que iban a morir el escritorio y la web y ahora lo que surge es la cooperación. Nosotros estamos convencidos de la convergencia entre el escritorio y el móvil porque el móvil está adquiriendo cada vez más potencia y permite tener una experiencia cada vez más parecida a la de un escritorio y la gente se está empezando a acostumbrar a que si está en casa puede utilizar una pantalla grande y si está fuera, el móvil. Debería ser todo más homogéneo y no preocuparse de si estás en una web, una app o una tienda y eso implica que las fronteras entre las diferentes disciplinas se van diluyendo. Hasta ahora, Google Play te proponía descargar una app para todo y eso había creado una deformación en el mercado. Ahí es donde entramos nosotros, que intentamos resolver problemas entre varias disciplinas y conectar esos mundos, de manera que con una búsqueda sencilla en google puedas acceder al contenido que deseas sin importar el dispositivo.
“Estamos convencidos de la convergencia entre el escritorio y el móvil”, afirma
P. ¿De qué te sientes más orgulloso?
R. Es verdad que somos un poco atípicos pero nosotros nunca hemos intentado forzar la situación. Hemos tenido un crecimiento orgánico que nos ha dado mucha, porque somos dos socios fundadores sin ningún tipo de inversión externa y eso nos ha permitido hacer la empresa como hemos querido, siempre mirando en cómo dar más poder a los developers y a los usuarios y tener un recorrido muy cómodo. En tecnología las cosas han cambiado mucho porque el medio de producción ya no es estar en una fábrica, un polígono o un parque tecnológico, sino en la cabeza de las personas que integran la compañía. Un negocio como Uptodown no necesita más recursos que el talento de su gente. Hay que quitar la limitación mental de que hay que empezar la casa por el tejado.
Nosotros fuimos construyendo un producto que satisfacía una necesidad y la comunidad misma fue la que le prendió fuego. Nosotros queríamos hacer bien una única cosa y con ese foco se prendió el fuego que luego ha permitido diversificar. Nuestro mayor activo ha sido la adquisición de talento y en Málaga tenemos muy buena universidad y se acaba de crear un centro de ciberseguridad que está siendo el caldo de cultivo de mucha gente que quiere emprender. Hemos tenido la suerte de estar rodeados de otra visión de hacer las cosas. Nosotros llevamos 19 años haciendo esto y estamos viviendo el momento dulce, pero estos son los frutos de que se han estado haciendo las cosas bien durante mucho tiempo y de que se va en la dirección correcta.