La transformación tecnológica de nuestras vidas y los nuevos procesos de gestión empresarial que está imponiendo son el leit motiv de las preocupaciones que acompañan a los CEO españoles cuando se les pregunta por el futuro. Los ejecutivos de las principales compañías mundiales coinciden en que en los tres próximos años asistiremos a cambios inesperados y aseguran que los contemplan con realismo y una moderada dosis de confianza.
Los desafíos son recurrentes en la historia de la economía, pero probablemente nunca han concurrido de forma tan prolífica, ni tan intensa como los que se derivan de las nuevas tecnologías y tendencias de consumo, cuya velocidad de innovación y de transformación de los modelos de negocio está obligando a repensar estratégicamente todo cada poco tiempo.
Según la encuesta ‘Global CEO Outlook’ de KPMG, el 78% de los primeros ejecutivos de empresas del mundo piensa que en los próximos tres años tendrá lugar una transformación de la economía y de la sociedad mayor que la que hemos vivido en los últimos 50 años. “El cambio al que ya nadie da la espalda vendrá impulsado por la innovación y la aplicación de nuevas herramientas tecnológicas que van a tener un profundo impacto en todas las áreas de actividad. El Data & Analytics o la tecnología cognitiva aparecen mencionados por los CEO no como una opción de futuro, sino como una necesidad del presente para ganar competitividad, simplificar procesos y conseguir una mejor experiencia del nuevo consumidor digital”.
Uno de los problemas que tienen ante sí los CEO es que el escenario en que desarrollan su negocio es tan cambiante que en muchas ocasiones han de enfrentarse a situaciones desconocidas ante las que necesariamente deben tomar decisiones. Para el 69% ésta es una de las principales preocupaciones (74% en el caso de España). Precisamente son los CEO más experimentados los que más preocupación manifiestan ante la entrada de nuevos competidores digitales locales. En este sentido, la irrupción de los consumidores millennials y las nuevas prácticas de consumo se erigen como algunas de las cuestiones más sensibles para los directivos, cuyas empresas han de competir con un ecosistema que engloba competidores, clientes, proveedores, startups y universidades. “El darwinismo digital castigará a aquellos que no actúen”, afirma Karl-Heinz Streibich, CEO de AG Software. Hay también otras cuestiones que les preocupan como los efectos de la evolución de la economía global, los impactos de la disrupción tecnológica en sus modelos de negocio y la mayor carga regulatoria.
El cliente es el eje central de la estrategia del ejecutivo español, el objeto de deseo al que atender sus necesidades valiéndose de las nuevas herramientas tecnológicas para tener un amplio conocimiento de aquéllas. Para ello, reconocen que una de las prioridades de sus empresas para los tres próximos años es lograr que la gestión y los procedimientos se fundamenten más en los datos que genera la propia actividad del negocio, y, paralelamente, minimizar los riesgos cibernéticos y asegurar que los indicadores de actividad de sus empresas están correctamente medidos. “Las prioridades señaladas por los primeros ejecutivos están estrechamente relacionadas con aquellos aspectos que les preocupan desde el punto de vista de gestión del negocio. La digitalización de la economía ha traído consigo una revolución en el modo en que se llevan a cabo los procesos productivos y la toma de decisiones. La inteligencia artificial, la tecnología Data & Analytics (D&A) y la tecnología cognitiva son ya herramientas presentes en numerosas organizaciones y los ceos españoles admiten en su mayoría (96%) estar preocupados por la necesidad de integrar estos sistemas”.
Innovación
Ocho de cada diez CEO españoles afirman que la innovación para el desarrollo de nuevos productos, la mejora de los procesos y el aumento de la competitividad son los tres asuntos prioritarios de su agenda personal, una proporción que se reduce al 65% en la media global. Pero la encuesta revela que si bien la innovación ha entrado en las agendas de nuestros ejecutivos, no ha sido así en el caso de las empresas: solo un 28% de los CEO españoles admite que su empresa ha implantado por completo sistemas de tratamiento masivo de datos, mientras que la mayoría (68%) considera que está comenzando a usar el Big Data de forma bastante efectiva. Tan solo un 4% asegura que aún no ha decidido si usar o no el D&A en su empresa.
Un 34% de los CEO españoles opina que la innovación no se aplica de igual manera en todas las áreas de la empresa, sino que está más asociada a proyectos específicos de algunos departamentos. En este sentido, los primeros ejecutivos admiten que existe margen de mejora para extender esta cultura a otras partes de la empresa. Por su parte, un 32% señala que el desarrollo de la innovación se lleva a cabo en función de las herramientas, procesos y recursos disponibles y siempre dirigida por una figura específica que ejerce de líder. Solo un 26% de los encuestados se refiere a la innovación como un concepto enraizado en cada una de las actividades que desarrolla la compañía. Las técnicas de Data & Analytics (D&A) y su aplicación para simplificar los procesos y mejorar la relación con el cliente son hoy en día una de las prioridades de las empresas. “Estamos ante una nueva revolución. Hoy en día tenemos efectivo, bonos, activos inmobiliarios, etc. Pero, por primera vez en los últimos 100 años, ha aparecido un nuevo tipo de activo: los datos”, señala Eva García San Luis, directora responsable de D&A de KPMG en España.
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